Los problemas existentes a finales del 2001, profundizados por la salida hacia la devaluación, determinaron la profundización de la pobreza. Hoy en nuestro país 18 millones de personas viven debajo de la línea de pobreza. De ellas, 6,6 millones viven bajo la línea de indigencia y el mercado laboral registra tres impactos simultáneos:
{{destrucción}} record del nivel de empleo por la profundización del cuadro recesivo;
{{mantenimiento}} de procesos de reducción nominal de salarios tanto por disposiciones institucionales como por la capacidad e intención patronal de profundizar la sobreexplotación laboral amparados en el actual contexto de desempleo y precariedad; y
{{caída del salario real}} y, por lo tanto, del poder adquisitivo en razón del impacto que sobre los precios exhibe la devaluación.
El decreto 392 constituyó, sin lugar a dudas, la primera repuesta del Estado no únicamente a la caída y al congelamiento de los salarios sino también a la caída del poder adquisitivo de los trabajadores en razón del impacto de la devaluación.
El decreto que aumenta las remuneraciones básicas de los trabajadores desde julio del 2003, también permite la organización de los trabajadores del gremio en la lucha por la inclusión de esa remuneración. Una lucha que no concluirá hasta que todos los afiliados consigan incluirlo integralmente en su ingreso, con todos sus efectos legales y convencionales.
La denuncia pública, la vía legal y las acciones de fuerza, fueron las herramientas que permitieron el primer éxito que constituyó la firma del Acta Acuerdo celebrada el 26 de noviembre con la empresa EDEA S.A.
Como lo establece el decreto, el aumento total debía quedar incorporado al básico en febrero de este año, de manera definitiva y total y con ella deberían modificarse todos los ítems que conforman la escala salarial.
Pero, como lo denunció nuestro gremio en la edición 200 de 8 de Octubre, frente a esta situación, las empresas han actuado de manera distinta, con lo que conformaron un escenario de confusión y anarquía pronunciada a la hora de liquidar los haberes mensuales.
Algunas han respetado la liquidación del aumento, como corresponde; con modificación del módulo y desde allí el incremento general en «cascada» sobre cada ítem.
Otras han desconocido básicamente lo que establece un Decreto que opera legalmente y a todos los efectos como norma general de aplicación nacional. Liquidaron los 200 pesos como suma remunerativa fija ( no al básico ) lo que significó que, al aplicarse los descuentos de Ley, el trabajador cobre menos que antes.
Hay otras empresas que establecieron un mecanismo con una liquidación intermedia, la que fue resuelta por acuerdos con la FATLYF, los cuales han sido rechazados por nuestro gremio puesto que no nos representan. Y así podríamos seguir señalando situaciones que suman una larga lista de variantes que dan como resultado una nueva anarquía salarial, impuesta por la dispar aplicación del mencionado aumento.
{{{Los que pagaron y los que no. Cuadro de situación.}}}
{{Pago completo}}
– Edea
– Cooperativa Balcarce
{{Pago en cuotas acordado}}
– Cooperativa Mar de Ajó
– Cooperativa Pinamar
{{Incorporación al básico, efecto “cascada” parcial. Camino a un acuerdo.}}
– Cooperativa Maipú.
{{En el ámbito del Ministerio de Trabajo}}
– Centrales de la Costa
– Cooperativa Otamendi
– Cooperativa Pirán
– Cooperativa Vidal
– Cooperativa Camet
– Cooperativa Mechongué
– Mar del Plata, con presentación judicial.
– Cooperativa General Madariaga
– Cooperativa Villa Gesell
– Cooperativa Laguna de los Padres
– Cooperativa San Bernardo.
En nuestro próximo número analizaremos la situación que existe hoy con las cooperativas que no han acordado para incorporar el decreto de aumento salarial y las razones estructurales y de fondo que llevan a la situación planteada en el conjunto del ámbito de las empresas eléctricas.