La conducción nacional de la CTA, encabezada por Víctor De Gennaro, mantuvo un encuentro con el presidente Néstor Kirchner, en el que se dialogó sobre temas como la redistribución de la riqueza, la autonomía nacional, y la democratización en todos los ámbitos. Pero además de la coyuntura también se pudo hablar de cuestiones vinculadas al empleo y la vivienda, el tema salarial, el ALCA y el Mercosur, y el estado actual del país.
Del encuentro participó, como integrante de la mesa nacional de la central de trabajadores, el secretario del Sindicato Luz y Fuerza de Mar del Plata, José Rigane.
Antes de entrevistarse con el Presidente, Rigane participó de una reunión entre representantes de 70 organizaciones de trabajadores del sector público y privado con el Ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada. Allí, se avanzó en la posibilidad de permitir que unas 2 mil organizaciones que aún no cuentan con su personería gremial, puedan acceder a un nivel intermedio de entidad, a partir del cual puedan discutir sus convenios colectivos de trabajo, entre otras reivindicaciones. “Vamos hacia un reconocimiento de la verdadera democracia y libertad sindical, algo que en otras épocas estaba vedado con el fin de favorecer prebendas y negociados con un determinado sector gremial, que se aseguraba la negociación con el gobierno y el sector patronal, y estaba arreglado con uno, con otro, o con los dos, lo que a todas luces significa que se avanzaba hacia un permanente perjuicio para el trabajador”, afirmó José Rigane, quien agregó que “a partir de este principio de acuerdo, lo que logramos es que estas organizaciones que tienen una verdadera ,representación en los trabajadores, y están en camino de consolidarse como lo establece la ley, ya mismo puedan resolver algunas de estas instancias de negociación con el gobierno, sin dejar a la base librada al azar, ni obligarlos a tener que entrar en esos gremios que no los representan o los traicionan”.
El momento central del viaje fue la visita a la Casa de Gobierno, caracterizada Por Víctor De Gennaro como un “hecho trascendente”, en el que quedó claramente explicitado que “hoy la CTA es una de las dos centrales de trabajadores de nuestro país”. “Este reconocimiento no es un dato menor, porque habrá una participación de nuestra organización en la convocatoria del Consejo del Salario y el Empleo y porque además quedó clara la actitud de discutir la apertura a la posibilidad de la personería gremial de la CTA y de las Federaciones que la componen”, afirmó el titular de la CTA.
“Si bien este es un primer paso, que seguiremos de cerca para ver como se transforma en un camino que le sirva a los trabajadores a partir de que el presidente empiece a cumplir con las cosas que se charlaron en esta reunión, hay que decir que es positivo que se pueda plantear un reclamo, y luego hacer una propuesta, y también reflexionar sobre las cosas que nos preocupan, y que, por lo menos por lo que hemos visto del presidente y de su entorno parece que se quiere avanzar en un sentido similar al que pretendemos nosotros”, expresó por su parte José Rigane.
“Nos dimos tiempo para avanzar sobre una de las cuestiones esenciales para el gremio, que es la repotenciación de la Central 9 de Julio”, afirmó Rigane, en relación con una historia que nació casi al mismo tiempo que las privatizaciones, y que fue tomada con interés por el presidente de la Nación.
Además dialogaron sobre la inclusión del sector que Rigane representa en el Consejo Salarial, un espacio en el que los gremios, el sector empresario y el gobierno, podrán sentarse en torno de una misma mesa para discutir sobre recomposiciones de sueldos, uno de los temas centrales en la agenda de la mayoría de los gremios, y que según se ha anunciado públicamente en estos días, fue reconocida como necesaria y justa por el gobierno, desde donde comenzaron a tejerse líneas de acción para que se forme el Consejo, y de él puedan surgir puntos de coincidencia sobre los cuales se produzca una mejora salarial para los trabajadores. Sobre este tema, el titular de la Central indicó que “discutir la distribución del ingreso implica también abrir la discusión salarial, la discusión de los aumentos de las jubilaciones, de los salarios de los trabajadores del sector público y también privado, de las convenciones colectivas, pero también significa discutir esta monumental situación de injusticia que existe en nuestro país con la presencia de las Administradoras de Fondos de Pensión Privada que implican una gran ganancia para los sectores financieros pero que hipotecan el futuro de la mayoría de los trabajadores”.
Los dirigentes gremiales intercambiaron impresiones con el Jefe de Estado en relación con el tema de los acuerdos internacionales, el trabajo y la producción, la inclusión de Argentina en el ALCA y su rol en el MERCOSUR, varios de los aspectos en los que hay mucha expectativa por que el Presidente cambie el rol que históricamente ha ocupado nuestro país.