La reforma constitucional de 1994 generó una crisis abismal de empleo, reflejado en la proliferación del trabajo en negro, condiciones indignas de trabajo, inequidad en el sistema tributario y evasión en los aportes patronales, sociales y fiscales. Además de determinar que perdieran su fuente de trabajo millones de argentinos, también permitió que el Estado transfiriera 40 mil millones de dólares de los fondos de la seguridad previsional a las administradoras privadas de jubilaciones y pensiones. La reforma constitucional, entre otros factores vinculados a la política de los sucesivos gobiernos de las últimas décadas, nos puso a los argentinos en una EMERGENCIA PREVISIONAL. Fue con la misma fórmula neo-liberal con la que se crearon las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo, que en su caso sirvieron para que la patronal evada su responsabilidad ante accidentes y en muchos sectores obligó a los empleados a asumir sus costos, o a quedar cautivos a través de contrataciones espurias. Allí nació esa otra sigla rara: AFJP. Difícil de pronunciar, difícil de entender; fácil para construir un engaño, otra traición al trabajador.
Con las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones, el Estado ya no garantiza la seguridad de nadie. Ni de las personas que aportaron toda su vida, mientras trabajaron y se esforzaron por un retiro merecido y digno, y menos de los trabajadores en actividad, que están obligados a dejar sus aportes en cajas de bancos y empresas multinacionales que una noche pueden irse del país como si nada. Desde hace mucho tiempo venimos anunciando y denunciando ESTA EMERGENCIA PREVISIONAL, que ejecutaron y permitieron los gobiernos de estos años. No sólo lo denunciamos sino que además proponemos alternativas, como LA CAMPAÑA NACIONAL POR LA REFORMA PREVISIONAL, para salir de esta emergencia y orientar la construcción de un sistema sólido de Seguridad Social, universal y solidario. Para concretar el anhelo avalado por más de 3 millones de votos en la Consulta Popular organizada por el Frente Nacional Contra la Pobreza, de NINGÚN HOGAR POBRE EN LA ARGENTINA.
El Estado tiene la obligación de garantizar el Derecho Previsional de todos los trabajadores. El Estado es y debe ser siempre el espacio natural y seguro de aportes y jubilación de todos los trabajadores argentinos.
La Comisión Directiva