Agosto 2004
{{Cuadro de
situación}}
El cuadro salarial y de ingresos de la Argentina actual presenta una profunda heterogeneidad que reproduce una injusticia caracterizada por bajos ingresos promedios y alta dispersión.
Esta injusticia se manifiesta, entre otros aspectos, en la constatación de que la fuerza laboral precarizada presenta ingresos promedios que son un 50% inferior al conjunto de ocupados a pesar de representar el 65,1% de la fuerza laboral, mientras que el 34,9% restante tienen ingresos promedio que son superiores en un 37,7% al conjunto de ocupados.
Así, el 83,5% de los puestos de trabajo de hasta un año de antigüedad son precarios, consecuentemente este alto porcentaje es el que gobierna la creación de los nuevos empleos. Los mismos exhiben ingresos promedio inferior en un 43,7% al promedio de los ocupados.
La CTA considera que antes de discutirse el monto del aumento, debe ratificarse la definición contenida en el art.116 de la Ley de Contrato de Trabajo y calcularse el monto actual al que debería remontar el salario mínimo y vital de acuerdo a esa definición. Volvemos a plantear:
– Otorgar un Seguro de Empleo y Formación para los Jefes de Hogar Desocupados.
– Otorgar una Asignación Universal por todos los menores de 18 años.
Una política de distribución del ingreso en el rubro salario debe contemplar un fuerte impulso político a la discusión de los convenios colectivos, la implementación de los resortes legales para el combate del trabajo informal, y una política que convierta inviable la mercenarización de posiciones de trabajos en las grandes empresas.
{(Síntesis de un material de 30 carillas que la Central de Trabajadores Argentinos elaboró como aporte a las discusiones que se promueven en el Consejo del Salario, la Productividad y el Empleo).}