Terminó el [Quinto Congreso Ordinario de la FeTERA->rubrique.php3?id_rubrique=37], pero nadie pensaba en volverse a sus casas, en cada rincón de nuestro país. Alrededor de 50 delegados que habían compartido esas deliberaciones, y las del Congreso Extraordinario del día anterior, además de compartir una cena, y alguna charla en el hall del hotel, en el momento del cigarrillo o el descanso en la sede de los trabajadores judiciales, o las caminatas entre un lugar y otro, estaban por compartir también, junto a cientos de trabajadores del sector y representantes y dirigentes de gremios, organizaciones sociales, aliados y amigos, un acto político fundamental en la toma de posicionamiento, y un paso más en el crecimiento de la Federación de Trabajadores de la Energía.
A las 15:40, hora de la llegada de las columnas de trabajadores a Diagonal Norte y Esmeralda, frente a las puertas (doradas) de Repsol YPF, ya estaba vallada la manzana completa, con oficiales de la policía Federal en los accesos principales, y también dificultando la circulación con los celulares para el traslado de detenidos y los carros hidrantes de los bomberos.
También estaban listas las banderas de las organizaciones participantes y los gremios, y las consignas generales que expresaban que “se vendió el petróleo, se entregó nuestra bandera”, “no solamente se perdió el petróleo, sino se perdió la vida”, también que “se entregó nuestro futuro, con la entrega del petróleo”, que esa entrega significa una “traición a la patria”, Para además exigir que “recuperemos la renta petrolera para el pueblo”.
{{Víctor de Gennaro}}, titular de la CTA, además de trabajador del sector minero, no fue uno de los oradores, pero expresó a la 8 de Octubre que “como se dijo en este Congreso de FeTERA, en el que la organización creció en presencia política, cantidad de afiliados y calidad, es muy bueno que se haga esta recordación de este desafío, no sólo para defender el derecho de los trabajadores de YPF que quedaron estafados, producto de perder la propiedad participada, y los juicios que todavía no se pagaron, sino por lo que el pueblo entero perdimos producto de la complicidad sindical del SUPE con el menemismo. El petróleo es el manejo de entradas directas de nuestro patrimonio nacional, y en un país endeudado como el nuestro debe ser manejado por nosotros para poder contar con nuestros recursos nacionales. Ahí está la gran diferencia, una cosa es recordar el día en que se encontró petróleo, y otro es que el petróleo sea nacional. Hoy es de grandes grupos económicos, que registran más de 400 pesos de renta por minuto mientras nosotros tributamos más de cien pibes muertos por hambre, en un país que fabrica alimentos para trescientos millones de habitantes”.
Las primeras palabras de los oradores correspondieron al secretario General de CTA de Córdoba, {{Pipón Giuliani}}, quien acercó su voz en nombre de la Mesa Nacional de la Central de Trabajadores Argentinos quien expresó que “vamos a trabajar para evitar que nos conviertan en colonias, y que seamos parias en nuestra propia tierra”.
En segundo lugar, {{Carlos Guanciarrosa}}, de la Empresa Mosconi, además una de las tantas víctimas de la criminalización de la protesta, quien remarcó la importancia de la soberanía y de la solidaridad, además de reivindicar la lucha.
También habló {{Fernando Lisse}}, de ATE Neuquén, quien señaló que su provincia es gobernada por el gerente de Repsol, en una provincia que fue pujante, que fue una de las más ricas del país, que ahora tiene la mayor desocupación de la Patagonia, donde se resisten privatizaciones de la empresa de agua y de energía nacional.
Uno de los invitados al Congreso, {{Sergio Novais}}, secretario general de químicos y petroquímicos de Brasil, subió al escenario para volver a llamar a la integración, tomar como ejemplo el estado de situación del sector en su país, y convocar a un trabajo conjunto.
El acto terminó y dio paso a una desconcentración que, desde lo político y lo simbólico no terminó de desarticularse. Es que todos nos fuimos con una idea repercutiendo en nuestras cabezas, la de reafirmar y ratificar la esperanza de un país mejor, y digno de ser vivido por todos, en el que todos estemos incluidos.