Roberto Scarinci, secretario gremial del sindicato, realizó un informe detallado del conflicto con EDEA y resaltó que la política de la empresa se resume en {trabajador que deja su trabajo, se lleva su puesto con él}.
Para Scarinci, {“ésta es la fotografía del momento, que no hace más que mostrar un mecanismo perverso: el de las tercerizaciones. Mecanismo que no detiene su marcha sobre los convencionalizados y que tiene el propósito de reducir costos”}, aseguró.
{“En una planta que debería contar con 683 trabajadores convencionalizados, hoy hay 570”}, ratificó lo dicho José Rigane, secretario general del gremio y subrayó, {“y además, enfrente, el trabajador tiene un ejército de 350 contratistas que sigue creciendo”.}
Scarinci fue más allá: {“esto garantiza la polifuncionalidad, todos pueden hacer todo, lo que le extirpa al compañero la posibilidad de crecimiento y ascenso en la empresa”}.
La asamblea coincidió que el movimiento obrero atraviesa un momento clave, visible en los triunfos gremiales de los trabajadores telefónicos y los del subte.
También consensuaron que está en la participación y el compromiso de cada trabajador, la posibilidad de revertir la situación de flexibilización y avasallamiento que se registra en EDEA.
Sobre el final, compañeros de las cooperativas eléctricas que participaron de la asamblea denunciaron que en sus ámbitos se registran situaciones similares a las de EDEA y se comprometieron a sumarse a las acciones programadas, en solidaridad con los trabajadores de EDEA.
Participación, solidaridad, compromiso, lucha. Son las mismas banderas. Es la misma fórmula que permitió arrancar los derechos que hoy tienen los trabajadores. Es la que vuelve a aplicarse en la construcción de un país que contenga a todos.