La zona de servicio eléctrico de EDEA vive, en estos días, una crisis sin precedentes, producto de la falta de inversión y mantenimiento de años, por parte de la empresa. Un trabajo realizado por nuestro Sindicato (ver tapa) arroja que durante diciembre y enero se produjeron cerca un centenar de cortes. Los golpes y bajones de tensión se multiplicaron, y hasta cambiaron las costumbres de los vecinos, por miedo a perder sus electrodomésticos. “Ahora, siempre que nos vamos a dormir, desconectamos todos los artefactos eléctricos”, decía a 8 de Octubre una vecina de La Serena.
Existieron cortes de cerca de un día (lo denunciaron vecinos de los Acantilados); productores denunciaron pérdidas importantes (después de un corte de 19 horas en Laguna de los Padres) y hasta vecinos pusieron en riesgo sus vidas después de un golpe de tensión en Santa Clara del Mar que dejó sin artefactos eléctricos a cientos de usuarios.
EDEA sigue desconociendo públicamente esta realidad. En muchos medios de comunicación habla de inversiones y pide al Estado que invierta. Son los mismos medios que no registran la crisis.
En lo laboral, con el silencio expuesto en tres audiencias que se realizaron en La Plata, en el marco de la conciliación obligatoria, EDEA reproduce los mismos códigos que utiliza para la crisis energética: la mentira y el poder económico para ser tapa. De esta manera explota al máximo el sistema de subcontrataciones fuera de nuestro Convenio Colectivo de Trabajo y no nombra el personal de planta que, según ley, debe existir. No respetando el marco regulatorio del pliego de bases y condiciones (art. 53 inc O).
Es el reino del revés, no hay dudas. Pero está en nosotros, compañeros, en nuestra voluntad, en nuestra organización y movilización. En eso que se llama conciencia y que la historia ha demostrado que cuando los pueblos la encuentran y la ejercitan, los tiempos son más justos.
{{La Comisión Directiva}}