Sólo la organización crea la fuerza necesaria para defender los derechos avasallados.
En los noventa, quienes impulsaron el modelo más excluyente y feroz de nuestra historia lo sabían. Se atacó a la organización ciudadana. Cuando no se compraba, lisa y llanamente, se la acusaba, ante la opinión pública, de querer bajar al país del tren del desarrollo. El patrimonio y los trenes, fueron entregados. Por eso nunca llegamos al destino que nos prometían.
Desde el pie el pueblo resistió: los trabajadores se hicieron cargo de recuperar las empresas quebradas; los desocupados siguieron organizándose; la lucha sindical permitió que el trabajador vuelva a escena en el debate por los salarios (el debate que durmió el sueño que muchos anunciaban eterno); en la Argentina se multiplicaron miles de variantes de organización ciudadana.
El 11de febrero, más de 30 organizaciones de Mar del Plata, convocadas por nuestro gremio, dijeron basta a los avasallamientos de casi 8 años, de lo que los gurúes económicos de los 90 presentaban como la panacea: una privatizada, EDEA.
En este número nos proponemos, entre otras cosas, detallar los pormenores del pedido de rescisión del contrato de concesión a EDEA para seguir explotando el servicio eléctrico, presentado por nuestro sindicato al gobierno de la provincia de Buenos Aires.
Pedido que sigue sumando la adhesión de cada vez más organizaciones.
Fundamentos, voces, documentos, imágenes. Un resumen que grita desde el pie, como la musiquita de Alfredo Zitarrosa, “la energía es un derecho, la energía es nuestra”.
{{La Comisión Directiva}}