{{Nota de opinión: por Edgardo Depetri}}[[Edgardo Depetri, es secretario de Organización de la CTA Nacional y Secretario de Relaciones Institucionales e Internacionales de la FeTERA.]]
El pasado jueves constituimos la Comisión Argentina del Foro Latinoamericano de los trabajadores de la energía. Esta iniciativa se realiza en el marco de la convocatoria lanzada en el congreso bolivariano de los pueblos que, con la presencia del presidente Hugo Chávez, se realizara a fines de diciembre en caracas Venezuela.
En el mismo se constituyo una mesa del movimiento sindical del cual surgió la iniciativa del foro latinoamericano de los trabajadores de la energía de América latina a realizarse en la primera semana de mayo de 2005, en Caracas.
En el local de ATE Nacional participaron organizaciones sindicales del sector energético y social. Allí se resolvió convocar al foro a realizarse en nuestro país e instalar un gran debate nacional, y bregar por la construcción de una fuerza política y social para asumir el desafío de defender los recursos energéticos, que deben estar en poder de nuestro pueblo y gestar la identidad y la unidad de nuestra patria grande latinoamericana.
En dicho encuentro, analizamos el tiempo nuevo que viven nuestros pueblos, fruto de la resistencia a más de 25 años de imposición de políticas neoliberales.
Chávez en Venezuela, Lula en Brasil, Kirchner en la Argentina, Tabaré Vázquez en Uruguay, la posibilidad de Evo Morales en Bolivia, y la vigencia de la revolución cubana nos marcan el camino de unidad y protagonismo, que el pueblo vuelve a recuperar, después de la terrible derrota que tuvimos en los setenta, y los noventa, que coronaran las ideas de nuestros enemigos.
Los trabajadores y los sectores sociales que nos convocamos, no podemos delegar este destino solo a los gobiernos o los estados parte, debemos gestar iniciativas sectoriales, y organizar conciencia y fuerza para que estos procesos no vuelvan a ser derrotados por los sectores del privilegio que lucraron con el remate del patrimonio nacional y el hambre de nuestro pueblo.
La energía es un sector clave para América latina, no solo por que somos el continente con una de las mayores reservas comprobadas de petróleo, gas y carbón, también se encuentra la mayor cuenca de agua dulce del planeta.
Debemos recuperar esos recursos, su propiedad y su renta debe ser para el pueblo. Además, creemos que los ritmos de explotación, deben proteger el medioambiente y las reservas. En este marco celebramos la decisión de construir una petrolera latinoamericana, la asociación de PDVSA y ENARSA, y el intento de que en la región PETROBRAS, juegue un rol mas comprometido, con este proceso.
En nuestro país, las grabaciones impositivas a las exportaciones de energía, la resistencia al chantaje de las privatizadas para aumentar las tarifas, y la discusión de un nuevo marco regulatorio para el sector son pasos trascendentes y marcan un cambio de rumbo a la lógica de los ‚90, que nosotros debemos apoyar y profundizar.
A la discusión sobre: el análisis de energías alternativas, la energía nuclear, el carbón, las nuevas tecnologías, el rol del estado, la generación eléctrica, las tarifas, la garrafa social, el impacto ecológico, o qué hacer con las renta, debemos impulsar con la misma fuerza, y resolver, cómo hacemos para organizar a los trabajadores del sector. En este marco, reivindicamos también como prioridad, la democracia y la libertad sindical para los trabajadores del sector y del Continente.
En un recurso como la energía, donde el gobierno de los estados unidos y las empresas transnacionales masacran cotidianamente al pueblo Iraquí, amenazan con invadir a Irán o Venezuela, solo para defender sus interese petroleros en la región, nos debe hacer reflexionar para asumir la trascendencia de esta iniciativa, en la que queremos sumar a la mayoría de los sectores populares y tener el máximo nivel posible de legalidad.
Por esta razón hemos invitado a los dirigentes sindicales de América Latina, y a funcionarios del área de Venezuela y de Argentina para que sean parte de esta iniciativa. La convocatoria será el 17 y el 18 de marzo, en un programa que incluye conferencias, marchas y plenarios.
No sólo debemos discutir ideas, que queden plasmadas en un documento. Debemos ser capaces de fortalecer a los trabajadores y a nuestro pueblo que debe ser protagonista en el debate y en la decisión de que otra política energética es posible, para una sociedad más justa y solidaria.