Recordemos que durante marzo, se realizó el Capítulo Argentino en Buenos Aires, que profundizó distintas temáticas bajo un único horizonte: la energía es del pueblo. La actividad, que se extendió durante casi una semana, tuvo como uno de los momentos más importantes una movilización que reunió a más de 7 mil personas en la Plaza de los Congresos, en la Capital Federal. En una carta dirigida al presidente Néstor Kirchner, cerca de 50 organizaciones sociales, sindicales y políticas le aseguraron al primer mandatario de la Nación que el objetivo del encuentro «fue concentrarse en dos aspectos prácticos fundamentales para el despegue de la región: la construcción de una empresa energética única de Latinoamérica y la constitución de la unidad orgánica de sus trabajadores y trabajadoras».
Es así que las organizaciones convocadas consideran necesario:
-# Un nuevo diseño y rol del Estado en cada país y en la región que afiance la posibilidad de disputar la propiedad de los recursos naturales, que garantice la democratización de la gestión de las empresas de servicios públicos y que se proponga avanzar en una integración energética latinoamericana, incluyendo a los pueblos en el usufructo de los beneficios que ella genere. -# Una nueva ecuación energética que priorice el uso racional de todos los tipos de energías, dando un uso estratégico a los recursos no renovables y cuya explotación no colisione con la preservación del medio ambiente.
-# Una política de participación efectiva de los trabajadores para sostener este nuevo modelo energético que se base en la necesaria garantía y libertad sindicales, elementos que nos comprometen no sólo a peticionar sino a ejercer nuestra permanente responsabilidad en la defensa de los avances que se logren en esta materia.
-# Una política de incorporación de la comunidad en la lucha por la soberanía energética y la recuperación del concepto de servicio público.
-# Una visión integradora del tema de la energía que la considere un bien social y no una mercancía, a disposición del desarrollo armónico de nuestro país y del continente.»
En el documento que llegó a manos del presidente se sostiene que «este nuevo tiempo que se vive en Latinoamérica será sostenible si articulamos políticas, medidas y acciones conjuntamente entre los gobiernos y las comunidades, a las que nos han dejado un estrecho margen de maniobra para incorporar a las mayorías a un estado de bienestar sostenible.
La historia nos demuestra que los pueblos defienden lo que conocen, lo que discuten y lo que les proporciona dignidad, escalón superior de la felicidad. Ese sentido fue el que primó entre los participantes de este encuentro, dando un mandato expreso a sus organizadores: concretar acuerdos nacionales y regionales que expresen acertadamente la correlación de fuerzas para lograr los objetivos propuestos, elemento que posibilitará el mejor escenario para la disputa por el bienestar popular.”
“Somos conscientes del esfuerzo que demandó el actual estado de articulación que ha generado enormes expectativas en los pueblos latinoamericanos y de la importancia de las acciones comunes que han llevado adelante Fidel y el gobierno cubano, Chávez y la Revolución Bolivariana, Lula y el gigantesco proceso de cambio en Brasil, nuestro gobierno y el ritmo de recuperación económica e inclusión social llevado adelante en estos dos años incomprensible para los gurúes y la consagración de la construcción política de los últimos treinta años en el Uruguay con la asunción de Tabaré en la presidencia del país hermano.”
“La intención de los participantes de este Foro es hacerlo con propuestas de políticas activas para acrecentar esa articulación a nivel de los pueblos, que nos permita tener herramientas concretas y comunes para transitar este camino lleno de obstáculos pero lleno de esperanzas y posibilidades», concluye la carta.
Es importante señalar que el objetivo del Foro de Caracas es difundir el conocimiento de la temática energética; promover el debate y coordinar acciones en función de constituir un movimiento social y de trabajadores/as, integracionista, antineoliberal y antiimperialista, por el rescate y la defensa de la propiedad y de la soberanía popular sobre los recursos estratégicos; fomentando una política de desarrollo sustentable de la energía, defensora del ambiente, generadora de bienestar; por la democracia participativa y protagónica, la dignidad, la justicia y la paz para nuestros pueblos.
Esta iniciativa de carácter permanente, alternativo, amplio, pluricultural y democrático, surgida en el seno de las y los trabajadores del sector energético, convoca a la participación activa de los sectores del movimiento obrero, organizaciones sociales, gubernamentales y no gubernamentales, movimientos indígenas y de mujeres, investigadores, académicos, estudiantes, ecologistas, organizaciones políticas y a sectores empresariales que se identifiquen con esta propuesta, tendrá como ejes temáticos:
– Energía, Democracia y Paz
– Estado, Soberanía e Integración Energética
– Energía, Ambiente y Desarrollo Sustentable
– Energía, Desarrollo Científico-Tecnológico e Industrialización
– Energía, Derechos Laborales y Movimiento Sindical.
Del encuentro participará una delegación de nuestro país que contará con la presencia de nuestro compañero José Rigane.