Martinelli es investigador de los cambios económicos, políticos y sociales a nivel mundial. Sostiene que los países de América Latina han cedido mucho terreno ante los países poderosos y habla de la importancia de proteger recursos naturales como el agua. Disertará hoy y mañana en la Facultad de Humanidades de la UNSa.
Usted habla de una nueva forma de imperialismo, ¿Cuál es? Hoy los países poderosos están imponiendo su poder a través de sus empresas, que son los vehículos más importantes que tienen. Y en los países de América Latina no se les pone ninguna condición para que lo hagan. Salvo en Chile, que tiene alguna reglamentación para la radicación de la inversión extranjera, las empresas transnacionales llegan, están el tiempo que les conviene o que las tasas son buenas y luego se retiran. Esta facilidad tiene que ver con el poder que tienen los complejos capitalistas industriales o financieros, pero también con la falta de poder de nuestros Estados. Hay quien consideran que el imperialismo ha dejado de tener vigencia, sin embargo está más presente que nunca, sobre todo desde la intervención de Estados Unidos en Afganistán e Irak.
Lo que ha cambiado son sus características, que son muy distintas a las del siglo XIX. Actualmente el imperialismo se manifiesta en la internacionalización del capital a nivel mundial. ¿En qué posición está la Argentina en este contexto? La Argentina está en una situación de vulnerabilidad estratégica. Las privatizaciones, lejos de ser efectivas, empobrecieron al país, y en este punto hay que señalar que lo peor fue la privatización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales. El único país que se desprendió de sus recursos. petroleros fue la Argentina. ¿Qué puede seguir? ¿Qué es lo próximo que le puede interesar al imperialismo de nuestros países? Tienen el petróleo, tienen tierras, controlan áreas de servicios, manejan las comunicaciones, pero aún les puede interesar el agua. En América Latina hay dos grandes acuíferos, uno está en Chiapas, México. El otro se encuentra en la frontera tripartita entre Argentina, Paraguay y Brasil y allí Estados Unidos ya está presente, con enviados que están haciendo evaluaciones técnicas sobre la riqueza de la zona. Creo que nuestros gobiernos tendrían que exigir que se retiren del lugar y tomar todas las previsiones técnicas y de seguridad para preservar esos recursos. Vuelvo a repetir que el imperialismo está presente y tiene intereses concretos. Basta ver que Estados Unidos pregona que lleva la democracia a Irak, pero en realidad pretende posesionarse del petróleo, y de eso no hay dudas. «La deuda externa está intacta» ¿Cómo evalúa la reestructuración de la deuda argentina? Creo que sobre esto la opinión pública no está muy informada. La quita del 70% que tanto se pregonó fue básicamente para los tenedores de bonos internacionales y para los acreedores particulares, pero la deuda con los organismos financieros internacionales está intacta; entonces nada ha cambiado. El Estado no establece condiciones claras y favorables a la Nación para no seguir amortizando en términos leoninos esa gran deuda. Un país debe tener capacidad de poner condiciones y no sólo aceptarlas ante el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo o la Organización Mundial de Comercio. Hay quienes plantean que ante el creciente poder de los grupos económicos internacionales los Estados tienden a desaparecer ¿Está de acuerdo? La soberanía de los países se restringe ante la intervención de los capitales internacionales, pero el Estado no desaparece y realmente no hay ninguna perspectiva de que vaya a desaparecer. Además el Estado nacional es funcional a la reproducción del capital, sienta las bases para que éste exista, creando los recursos humanos y la infraestructura que necesita. La internacionalización del capital trae como consecuencia la incorporación de la ciencia y la tecnología a la vida cotidiana, pero no por eso hay un progreso generalizado, sino una profundización de las diferencias entre las clases sociales.
El perfil José María Martinelli es salteño y vive en México. Es profesor titular en el Departamento de Economía de la Universidad Autónoma Metropolitana de Iztapalapa. Se define como politólogo y estudioso del imperialismo desde una visión marxista e investiga el cambio contemporáneo en las políticas públicas. Martinelli se recibió de abogado en la Universidad Nacional de Tucumán en 1971.
En México estudió Administración, carrera que terminó en 1979, y Ciencias Políticas. Es autor de numerosas publicaciones en México, Italia y Argentina. Actualmente estudia la migración entre México y los Estados Unidos. Está en Salta para dictar el curso «Historia y cambio mundial: el imperialismo contemporáneo», organizado por la Facultad de Humanidades de la UNSa. El objetivo de su disertación será realizar una reflexión acerca de las transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales de los siglos XX y XXI. Se abordarán especialmente las características del actual proceso de internacionalización del capital, como también de los cambios producidos a nivel del Estado y la sociedad. Las charlas son gratuitas. Se realizarán hoy y mañana de 17 a 20 en el salón «Camilo Boasso» de la Facultad de Humanidades y se entregarán certificados de asistencia. Las inscripciones se pueden realizar en el momento de iniciar el curso.