Y aplausos. Antes y después de las palabras de Axel Zárate, Subsecretario Gremial y responsable de la bienvenida a los trabajadores que fueron incorporados en segundo término. Y agregó que “todo esto de hoy es a raíz de una gran lucha, de la que ustedes son partícipes, y les vamos a pedir la participación, por el bien de su propia actividad, y el bien de sus hijos, quienes incluso, alguna vez puedan venir a reemplazarlos, como está ocurriendo con algunos de los compañeros que hoy viven este momento con lágrimas en los ojos”.
De estas palabras surge que la alegría y la emoción, fueron las sensaciones que dominaron la asamblea de bienvenida. Además, se aprovechó el momento para poner en común con los trabajadores una denuncia contra Eduardo Cóppola, quien está a cargo del pseudo sindicato General Pueyrredón, en el marco de su inclusión en el Directorio de la Empresa privatizada EDEA S.A. en el rol de Director Obrero, un cargo con un pago de 30 mil pesos que, en teoría, deberían emplearse en gastos, pero que en este caso significa una remuneración a cambio de seguir dándoles la espalda a los trabajadores, en un lugar que debería ocupar para representarlos y defenderlos.
Ahora nosotros sabemos que, por la juventud de los que ingresan y también por la fuerza y la individualidad que pueden llegar a poner en el trabajo y en la militancia sindical, este gremio se está volviendo a recuperar, para poder ver con satisfacción el futuro. Ustedes son el presente y el futuro de este gremio, ustedes están entran a una empresa que, afuera, y por como está el mercado laboral, se considera un muy buen trabajo, de hecho lo es y también están entrando a un sindicato que se diferencia de los que hoy conocemos, porque en aquellos, los dirigentes se benefician a costa de los afiliados, se llenan de plata sin tener ninguna conquista, mientras los trabajadores tienen salarios paupérrimos y nadie los defiende.
Tanto en la segunda como en la tercera tanda de incorporaciones, se destacó que los grupos de ingresantes estuviesen integrados por jóvenes, hijos y familiares de compañeros que crecieron en el gremio y en el mismo lugar de trabajo, reingresantes tomados luego de una lucha que comenzó con el despido por haberse sumado en su momento al Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata. También se remarcó la importancia de haber quedado de este lado, de haber estado afiliado a nuestro gremio. Ya que estas incorporaciones permitieron movilizar una Bolsa de Trabajo congelada durante más de 10 años, compuesta por un 60% de familiares y un 40% de particulares.
Y nuevamente aplausos. En las bienvenidas, presentaciones de cada uno de los nuevos compañeros, para empezar a encontrar las caras con los nombres. Con un apretón de manos, una palmada y una sonrisa.
Sin dudas la felicidad más notoria era la de los compañeros que se incorporaron, entre quienes aparecieron frases como las que siguen