El fallo es inédito en nuestro País ya que relaciona a los Difenilos Policlorados con enfermedades que pueden llevar a la muerte, contrariamente a lo que las Empresas Eléctricas declaran por medio de sus “especialistas” tratando de hacernos creer que el producto es casi inocuo.
Una indagación del Programa periodístico Telenoche Investiga , de hace más de cuatro años, se hizo eco de las denuncias de vecinos del Gran Buenos Aires circundantes a transformadores con pérdida presuntamente de P.C.B, los cuales revelaban un mapa trágico de enfermos de cáncer en un radio circunscrito, entre los cuales estaba este niño.
La mamá del niño hizo de esta denuncia toda una cruzada durante la enfermedad y aún después de la muerte de su hijo, haciendo uso de la fuerza interior que sólo una madre puede tener, ya que debió enfrentarse en soledad a corporaciones como las Empresas Eléctricas, con la ausencia de los entes estatales que debieron controlar que su hijo no llegara a envenenarse.
Por supuesto, las empresas negaron primeramente la existencia de transformadores con P.C.B. en sus servicios hasta que las pruebas de las investigaciones del programa televisivo demostró todo lo contrario, hallando inclusive las napas del suelo contaminado debajo de los transformadores con pérdidas.
Algún tiempo atrás, también en un programa periodístico, veíamos por medio de una cámara oculta cómo una Empresa que se dedicaba a “tratar los residuos contaminados” tiraban los aparatos contaminados en las márgenes de un riachuelo, demostrando cuán responsables pueden ser algunas empresas privadas con la complicidad de funcionarios que cierran sus ojos ante semejantes aberraciones.
Las primeras denuncias por la existencia de P.C.B. en esta región, han sido formuladas por este Sindicato en el año 1990, logrando que la ESEBA S.A en su momento retirara los aparatos que contenían el refrigerante en toda su pureza. Las gestiones continuaron con EDEA S.A desde su comienzo, la cual obstaculizó cualquier avance posible para erradicar las máquinas contaminadas en el servicio. En este sentido, el gremio denunció ante los organismos de control del medio ambiente provincial y municipal, como así también ante el mismo intendente de nuestra ciudad, la tozudez de EDEA a realizar los trabajos necesarios en ese sentido, obteniendo como resultado que la empresa cambiara su política en torno al contaminante. Es dable recordar que, si bien se han adoptado medidas en el tema, no se está cumpliendo con el total de lo establecido, como por ejemplo, entregar los resultados de los exámenes médicos realizados a todo el personal que ha estado en contacto con el P.C.B, ni se conoce cronograma de los exámenes periódicos próximos.
La reflexión que bien podemos hacer es que:
-# No es verdad que estas empresas se llevan los recursos fronteras afuera y no dejan nada en suelo argentino, aquí queda el P.C.B.
-# El contacto con el P.C.B puede enfermarnos hasta la muerte.
-# Ninguna empresa va a adoptar la política ecologista necesaria si no se las denuncia y se las acorrala, ya que eso va en contra de sus intereses económicos.
-# El Estado ha sido y es cómplice de las empresas por no exigir, según normas internacionales, la erradicación del P.C.B.
-# No debemos olvidar que es una de las sustancias más peligrosas del planeta y que no es degradable.
Nada puede compensar el dolor que produce la muerte de un hijo para esa madre, pero al menos su lucha puede hacer que estas empresas que aún no han desarrollado ningún plan para quitar las máquinas contaminadas del servicio, estén obligadas por la justicia no solamente a esto sino también a limpiar el suelo contaminado.
Daniel A. Manzo