La misiva de los obreros del sector trasunta perplejidad. No entienden. Le piden definiciones al Primer Mandatario: “¿Cómo explica que firme la privatización de la Dársena E? o ¿cómo va a explicar que sus funcionarios en el área del Ministerio de Infraestructura, la Secretaría de Transporte y la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables no hayan querido escucharnos y nada hayan manifestado acerca del proyecto alternativo presentado por las organizaciones sindicales de la AGP?”.
Se preguntan también cómo se puede entregar “nuestro último muelle, comprometiendo así el desarrollo de una Marina Mercante de bandera argentina y completando de esta manera el proceso de extranjerización del Puerto de Buenos Aires comenzado por la Dictadura Militar en 1976, continuado por los siguientes gobiernos, acelerado por el menemismo y hoy rematado por el suyo”.
También le cuestionan al presidente Krichner que “rescate mediante el decreto 805 el espíritu de la Ley 24.093 (Ley de Puertos), que habilitó y legalizó la existencia de los puertos privados en desmedro y destrucción del Sistema Portuario Nacional, y es el mismo espíritu que dejó en la calle a 20.000 trabajadores en el Puerto de Buenos Aires, incluidos los de la AGP”. Por estas razones es que le plantearon suspender “el llamado licitatorio y escuchar a los trabajadores”.