{{{ {{Conciliación obligatoria en el conflicto petrolero:}} }}}
El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por un período hábil de 15 días en el conflicto generado entre el personal del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro y Neuquén y la empresa Skanska S.A., subcontratista de Petrobrás Energía, por mejores salarios.
Los trabajadores habían iniciado medidas de fuerza, que afectaron la actividad en las instalaciones del yacimiento Puerto Hernández, lo que también fue denunciado por la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos ante Trabajo. Trabajo convocó a las partes a una nueva audiencia a partir de las 11 del martes 19 en la sede ministerial de Callao al 100.
{{{{{Neuquén}}}}}
grave ataque al gremio judicial: La Mutual de Empleados Judiciales de Neuquén (AMEJUN) sufrió un nuevo ataque el jueves último, cuando desconocidos rompieron dos vidrios del edificio donde ésta funciona y que es lindero a la sede del Sindicato de Empleados Judiciales (SEJUN-CTA).
El gremio judicial remarcó que el hecho se produjo horas después que el gobernador Jorge Sobisch enviara al SEJUN y a AMEJUN una carta documento intimándolos a rectificar expresiones atribuidas a estas organizaciones y aparecidas en un matutino regional.
El 21 de junio último, las sedes del gremio y de la obra social fueron atacadas por personas que estarían vinculadas al partido gobernante en la provincia, mientras que en marzo de este año, dos dirigentes del SEJUN recibieron amenazas de muerte por su labor sindical.
{{{{{Latinoamérica: Nos ha llegado una carta}}}}}
Ricardo De Dicco, ante la nota publicada la semana pasada en nuestro despacho Nº 188, “Estados Unidos construye una base en Paraguay”, señala errores en la misma: Transcribimos dicha carta.
Estimados amigos de FeTERA: Generalmente leo atentamente vuestros boletines semanales, los cuales me parecen muy interesantes por los títulos y contenido de las noticias.
Y suelen gustarme por ser estos, excelentes resúmenes de la lucha popular de nuestro pueblos y pueblos hermanos de la Unión Sudamericana. No obstante, quisiera realizarles una humilde crítica sobre la última nota que aparece en el 188 y les pido por favor no mal interpreten mi buena fe: «EE.UU. construye una base en Paraguay».
En el contenido de este apartado se hace referencia al arribo de al menos 400 efectivos del cuerpo U.S. Marines Corp. (cuerpo de infantería de marina de EE.UU., comúnmente denominados «marines»), en instalaciones donde se podría albergar a otros 16 mil, en proximidades de la frontera con Bolivia, y una pista de aterrizaje para recibir aviones B-52 (bombarderos estratégicos) y C-5 «Galaxy» (transportes pesados de largo alcance) de la USAF (Fuerza Aérea de EE.UU.), en cercanías de la Triple Frontera.
Más adelante agregan que la localidad fronteriza con Bolivia en donde supuestamente hay alrededor de 400 «marines», existe un «aeropuerto» con una pista de aterrizaje apta para aeronaves militares B-52 y C-5.
Por lo que pude interpretar, avísenme si cometo un error, el análisis de la breve nota señala que de esta forma EE.UU. podría controlar las reservas hidrocarburíferas de Bolivia, en particular las gasíferas de la cuenca Tarija («la reserva de gas más grande del mundo», señala la nota).
Ahora, mi crítica constructiva en sólo dos puntos:
1) En ninguno de los medios de prensa paraguayos se hace mención a la existencia de un «aeropuerto» cerca de la frontera con Bolivia, dado que lo único que existe allí es un aeródromo (que no es lo mismo) con una pequeña pista solamente apta para aeronaves pequeñas con turbohélices o motores a pistón, que suele utilizarse para el narcotráfico. Los medios de prensa gráfica paraguayos señalan que alrededor de 499 efectivos del U.S. Army (Ejército estadounidense) y no «marines» arribarían entre Julio y Agosto de 2005 y se asentarían hasta Septiembre de 2006 (prorrogable), con el fin de realizar 13 «misiones» o «ejercicios combinados» con las FF.AA. paraguayas, con total inmunidad.
Es decir, lo que no se aclaró en la nota semanal 188 es que el gobierno de la República del Paraguay y el de los EE.UU. renuncian recíprocamente a cualquier reclamo que cualquiera de las partes involucradas pudiera tener contra la otra por daño personal, lesión o muerte de sus personales militares o civiles, o por el daño, pérdida, o destrucción de sus respectivas propiedades, resultante de las actividades a las que este acuerdo se aplica, y que cualquier reclamo presentado por terceros que se origine en las actividades públicas en el marco de los «ejercicios» deberá ser encaminado al gobierno que se señale como responsable, a fin de que el mismo considere su procedencia y, en su caso, determine la indemnización que corresponda de conformidad con su legislación.
En suma, el gobierno paraguayo asumirá absoluta responsabilidad por cualquier reclamo surgido por el uso de los proyectos construidos, total o parcialmente, durante el desarrollo de los ejercicios, viéndose totalmente desprotegida la población civil.
Tampoco se critica en el boletín 188 que el acuerdo recientemente firmado entre Paraguay y Venezuela de integración energética (es decir, venta por parte de PDVSA de derivados de crudo a bajo precio) no haya sido cancelado por el Presidente Chávez en respuesta a la actitud traicionera del gobierno paraguayo de pactar con el enemigo: EE.UU. (ojo, me encanta Chávez, pero cuando se equivoca considero que hay que decirlo, aunque sea «entre nos», de lo contrario pareceríamos «ciegos»).
2) Bolivia concentra apenas el 0,4% de las reservas gasíferas mundiales (a modo de referencia, Argentina el 0,3%). El único país verdaderamente gasífero de la región sudamericana es Venezuela (2,4% de las reservas mundiales), y los principales reservorios del mundo se encuentra en Rusia (27,3%) y Medio Oriente (41,4%); véanse informes del IDICSO y MORENO. Por eso no entiendo por qué se hace referencia a que las reservas de Tarija «son las más grandes del mundo».
Considero que con sólo decir que las reservas gasíferas de Tarija concentran el 87% de las existentes en Bolivia es más que suficiente.
Por otra parte, me parece oportuno que debió haberse mencionado el posible descubrimiento de gas natural en el Chaco paraguayo occidental, que podría tener una cubicación cercana a lo que hoy en día queda en Loma de Lata (es decir, lo necesario para cubrir las necesidades energéticas de Paraguay por al menos un par de décadas debido al bajo consumo de la estructura económica de este país, e insuficiente para exportar a la Argentina y Brasil, dado el gran nivel de consumo de estos dos últimos). En suma, entender que EE.UU. desplegaría tantas tropas para controlar las pequeñas reservas gasíferas de Bolivia es menospreciar a los planificadores de estrategia militar estadounidenses.
Si los yanquis meten tropas en Paraguay, es por dos motivos: preparar a las FF.AA. paraguayas para que cumplan funciones de Seguridad Interior (cosa que no les corresponde) y para sí controlar en un futuro distante las enormes reservas de agua dulce del Acuífero Guaraní (por ello los medios yanquis y locales de Derecha nos meten siempre el verso de que hay «terroristas islámicos» en la Triple Frontera).
En definitiva, en ambos puntos lo que deseo señalar es que el tema principal (inmunidad para las tropas yanquis, formar a soldados paraguayos para tareas de seguridad interior y control del Acuífero Guaraní) no fue desarrollado, ni siquiera brevemente; y que no debemos contribuir a la desinformación, pues para ello está el Gobierno y la Derecha Golpista, a quienes les encanta decir que Bolivia es el «Kuwait» de sudamérica y que «Bolivia tiene gas para 500 años…» (en varios informes del IDICSO y MORENO se advierte sobre el agotamiento del gas boliviano hacia el año 2023, base a proyecciones del crecimiento de las exportaciones hacia Brasil y Argentina).
Espero que mis dos humildes críticas constructivas hayan sido recibidas como tales.
Con todo el respeto y apoyo que FeTERA se merece de mi persona, les saluda afectuosamente, Ricardo De Dicco (investigador del IDICSO y del MORENO y colaborador de FeTERA).