La disposición fue sancionada ayer en la Legislatura por unanimidad.
La ley obliga, además, a las empresas que utilizan estos equipos a distinguir con una etiqueta los aparatos que contengan la sustancia tóxica.
El tratamiento y eliminación del PCB -que según la OMS podría ser causante de leucemia- se rige por la ley nacional 25.760, que establece la eliminación del tóxico antes de 2010.
De acuerdo con la Dirección de Medio Ambiente de la provincia, las empresas de distribución eléctrica tucumanas establecieron un plan de destrucción de la sustancia hasta dentro de cinco años.
No obstante, los legisladores coincidieron en que la descontaminación debe hacerse cuanto antes, explicó el parlamentario Sisto Terán.
Se aclaró, asimismo, que no sólo las empresas deberán sacar el PCB de los transformadores, sino que los ingenios que poseen equipos contaminados también deberán hacerlo. El proyecto de ley había sido elaborado por el legislador Carlos Canevaro.
La norma prohíbe la instalación en el territorio provincial de nuevos equipos con PCB y aclara que todos los transformadores que contengan la sustancia deberán ser identificados en un registro.
Especifica que la descontaminación se hará mediante procesos autorizados por el Estado, aunque estos deberán hacerse fuera de Tucumán.
Vecinos de Lules protestaron hace una semana en contra de varios transformadores que estarían contaminados en la zona y que, según denunciaron, ya habría causado enfermedades a los habitantes del lugar.