El encuentro, fijado en principio para el lunes, debió anticiparse para permitir que CALF rediseñe su cronograma de pagos. Según fuentes municipales, «vamos a escuchar» las propuestas de la cooperativa, pero «de ninguna manera aceptaremos aumentos descabellados».
Es que la propuesta del municipio pretende ajustar la tarifa en un 15% mientras que el análisis que hizo el equipo de CALF puso diez puntos arriba.
Ese 25% de incremento no es parejo en todas las categorías de usuarios y presionará más sobre los denominados «grandes consumidores».
En cambio, para los comerciantes el incremento no se notará y los usuarios residenciales tendrán un promedio de aumento de 9%.
De todas maneras, el gerente general Juan Carlos Neville presentará hoy el informe financiero que le solicitaron los concejales de la comisión de servicios públicos que preside el peronista Carlos Cháneton.
El martes iba a producirse una reunión de la comisión pero abortó sin que ninguna de las partes se pusiera de acuerdo en quién había sido responsable del «faltazo».
La propuesta municipal, verbalizada por el secretario de Servicios Públicos, Carlos Yanez, supone un plan trienal de transición que contempla la creación de un fondo para obras de infraestructura eléctrica.
Ese fondo se integrará el primer año con 7,5 millones de pesos, 5 millones el segundo y 2,5 millones el tercero. De esa forma se contará con un colchón que permitirá revertir la actual desinversión que se registra en el sistema de distribución eléctrica de la capital.
Además, se establecen obligaciones para la cooperativa -un virtual marco regulatorio- que permitirá normalizar parcialmente el contrato de concesión y exigir un plan de inversiones claro y disminuir las pérdidas de energía por robo o fraude.
Según informaron en la cooperativa, se calcula que la pérdida de energía está en el orden del 19 al 20% anual, casi dos puntos más que la que se registraba hace dos años.
En la actualidad, la mora es importante, «pero también la cantidad de colgados», aseguran.