Luego de realizar una síntesis de la problemática gremial por la que atraviesan los trabajadores, donde la Cooperativa desconoce, por un lado, la legislación laboral existente en materia de salarios, y por el otro, no aplica el artículo 3 del CCT 36/75 en materia de ingresos, arrogándose facultades que como patrones no poseen, Rigane detalló la situación económica de la cooperativa.
“La Cooperativa asegura que, en el marco de sus posibilidades, está cumpliendo con sus obligaciones laborales y previsionales, la pregunta es: si se está cumpliendo, ¿cuál es la razón que lleva a los trabajadores a parar?”, afirmó Rigane para completar, “¿puede ser que les guste que les descuenten el salario cuando paraNº La Cooperativa esta faltando a la verdad”.
“Cuando se habla de los derechos y obligaciones de los trabajadores a denunciar, nosotros entendemos la organización sindical como una representación de los trabajadores que tiene como objetivo discutir las políticas económicas, sociales, de salud de trabajadores y sus derechos laborales pero, también, como trabajadores tenemos derecho, como cualquiera, a evaluar la marcha de la Cooperativa, no sólo porque somos trabajadores de la cooperativa, sino porque en muchos casos también hablamos de socios que tienen su medidor. Trabajadores y socios que nos importa el desenvolvimiento económico de la Cooperativa porque tiene que ver con el presente y el futuro de nuestra fuente de trabajo y del servicio esencial que recibimos.”
Inmediatamente, el compañero Rigane abordó un tema caliente: la memoria y balance de la Cooperativa. Una memoria y balance que a primera vista parece mostrar una eficiente gestión, pero que en su lectura precisa nos encontramos con las numerosas zonas oscuras. “Uno mira el último balance presentado por Clyfema, y se encuentra con una memoria y balance con 288 cuentas de gasto. Un balance que desde el punto de vista técnico es un disparate, sencillamente porque un documento de estas características tiene que hacerse de tal manera que, cualquiera, pueda darse cuenta cuál es el ingreso y cuál el egreso. Estas son algunas de las cuestiones que nos llevan a afirmar que estamos ante una mala administración. Y para decirlo, nos basamos en lo que se afirma en la memoria y balance de la Cooperativa. Nosotros, los números no los inventamos.”
En la parte final de su alocución y antes de que el debate se abriera a todos los usuarios, Rigane aportó otros datos de importancia. “El 7 de octubre de 2005, la Cooperativa recibió una intimación del Ministerio de Trabajo para que demostrara si tenía una crisis financiera, por la situación que atraviesa la Cooperativa y por su intención de hacerse cargo del servicio de gas en Mar de Ajó. Ante esta situación la municipalidad le hizo a la cooperativa un anticipo para las obras de gas de 204 mil pesos. Esto le sirvió al Consejo de Administración para tapar un rojo que tiene, al 30 de setiembre de este año, de 162 mil pesos, o sea, se tomó la plata para comenzar las obras del servicio de gas, quedando la Cooperativa con un superávit de 42 mil pesos, el que le permitirá responder a la intimación del Ministerio de Trabajo de otra manera.”
“Podríamos hablar de muchísimas irregularidades más, como el crédito de 600 mil pesos que se pidió al Banco Nación para colocar medidores. Cuando uno va a constatar la cantidad de medidores que se colocaron, se encuentra con que la cifra sólo asciende a 70 mil pesos. La pregunta es, ¿dónde está el resto del dinero?”
“Tampoco aquí hay explicaciones del Consejo de Administración. La única respuesta que tenemos los trabajadores son aprietes, cartas documentos, suspensiones, sanciones. No permiten, cuando la ley lo establece, que los miembros de la organización sindical entren a los lugares de trabajo; envían a la infantería cuando los trabajadores están asumiendo su derecho constitucional a la huelga.”
“A nosotros nos gustaría no recurrir al conflicto, a los paros, a las huelgas y movilizaciones, a las acciones públicas, porque no nos dan caramelos cuando hacemos eso.”
“Los usuarios y los trabajadores tienen que ver con esta administración y somos los que tenemos que garantizar que el servicio sea eficiente, continuo y seguro.”
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{{{La voz de los usuarios.}}}
{{Vino el tiempo de los interrogantes pero también de las cuestiones que, en estas circunstancias, uno guarda, ya que es difícil encontrar los espacios para compartirlas. Se había creado el espacio. Los usuarios hablaron.}}
“Si no se sabe administrar, los responsables son ellos y no los usuarios, no se puede sobrecargar a los usuarios para tapar los rojos, si no saben administrar, que hagan otra cosa.” (Mario.)
“Nos enteramos por los medios que la administración suspendería el proyecto de cementerio o sea, tendrían que sacar los $3,80 que pagamos por ese tema en la boleta de luz. Y saber qué va a pasar con el dinero que ya anticipamos todos los usuarios.” (Osvaldo.)
“Le envié varias cartas a CLYFEMA para que me explicara los motivos en el incremento de la boleta de luz. También le pedí explicaciones por el cementerio y por el tema de la telefonía celular. Me enviaron una carta donde me dicen que si no estaba de acuerdo con la asamblea en donde se aprobó estas cuestiones, que lo denunciara y que me fuera.” (Raúl.)
“Para reestablecer el servicio, luego de un pedido de corte, la Cooperativa me cobró 435 pesos, esos ingresos no figuran en los balances… es una locura.” (Jubilado que no dio su nombre.)
“Jamás el Consejo de Administración llama a los usuarios a una asamblea abierta, me pregunto si esta manera de actuar no es una cuestión para sospechar. ¿Qué se quiere esconder?, una mentira absoluta. Están usando nuestro dinero para que los integrantes del Consejo de Administración hagan su proyecto. Hay que denunciarlo claramente. Están utilizando las ganancias del servicio eléctrico, que es su fin y que por eso, junto al servicio de agua, se creó la Cooperativa, para agrandar ese supermercado que tiene de todo.” (Miguel.)
“Es necesario que los usuarios y los trabajadores formemos parte del Consejo de Administración de la Cooperativa y que éste se renueve periódicamente.” (Miguel.)
“Dentro de los datos que no están claros en la factura de la luz es lo que pagamos para la Cooperadora del hospital. Hablando con la presidenta de la Cooperadora, nos dicen que reciben 5 mil pesos por mes. Si hay 27 mil usuarios y nos cobran 98 centavos por factura para la cooperadora, ¿adónde va a parar la plata que no recibe la Cooperadora? (Vecino que no se identificó.)
“Es necesario que trabajadores y usuarios se organicen para parar el despilfarro.” (Ester.)
“A mí me cortaron la luz porque debía cuotas de las cloacas, no les importa si uno está enfermo, como en ese momento, que yo tenía un hijo en tratamiento por una enfermedad y la medicación la debía conservar en la heladera.” (Vecina que no se identificó.)