Año 7 – FeTERA ESPECIAL Nº 213

{{{ {{UN TRIUNFO LUEGO DE 6 AÑOS DE LUCHA INCLAUDICABLE}} }}}
{{Escribe Fernando Jorge Lisse}}

Parece mentira, lo conseguido hoy 28 de diciembre, si hasta por la fecha parece un chiste. Para entender de qué se trata debemos hacer un poco de historia: En el año 91 comenzaba el fin de un proceso de desmantelamiento del aparato productivo industrial y, por lo tanto, desmantelamiento del aparato científico tecnológico; lo que conllevaba también, la destrucción de la educación, eliminación de la educación técnica y destrucción de la universidad pública. Este proceso, comenzado por la Dictadura militar de Videla y Martínez de Hoz, se acaba con Menem De la Rua y Cavallo. Por supuesto, si para un país agro-exportador que el 70 % de sus tierras y exportación está en manos de tres multinacionales en forma directa o indirecta, no se necesita industria, ni ciencia, y mucho menos, mano de obra capacitada.

Esta política destructiva se plasma en el sector, con el debilitamiento del mismo a través de pagar magros salarios a científicos de altísima capacidad, de la reducción drástica del presupuesto para investigación y desarrollo, conjuntamente con el desmantelamiento de la CNEA. Fueron los retiros voluntarios y el desmembramiento de la misma, que dieron origen a la creación de nuevas empresas, para su posterior privatización o desguace, como la PEAP y Planta de Pilcaniyeu de enriquecimiento de Uranio, INVAP, NASA, DIOXITEK, CONUAR y FAE (parcialmente privatizada a la fecha), ENSI (Planta industrial de agua pesada).

Este proceso termina legalmente en el año 95 con la aprobación de leyes y decretos que regulan la actividad hoy y la deja sujeta a privatización. En este marco llega el Gobierno de De la Rua y los trabajadores de la PIAP decidimos afilarnos a ATE echando de la planta a gremios que ya sabíamos traidores por haber participado de este proceso negociando la flexibilización laboral que dejaba a los trabajadores con magros salarios, derogando los convenios colectivos de trabajo de los ’70, y desprotegidos de la patronal, sin estabilidad en el Estado, y abierto a cualquier despido en la actividad privada y con la famosa multifunción. Por eso echamos a la federación de Químicos que venían de traicionar a los compañeros de INDUPA en la zona y a UPCN por firmar los convenios flexibilizadores nacionalmente, y sobre todo, en Río Negro donde hasta aceptaba la baja de salarios; sindicato que intentaba, en Neuquén, ser cómplice de los 4000 despidos que Sobichs deseaba concretar en su primer gestión y ATE junto a la CTA lograban frenar.

En este marco nos afilamos a ATE y firmamos el único convenio de los 998 de la época no flexibilizador, y el primero de ATE. Nos comenzamos a conectar orgánicamente con el resto de los compañeros de la actividad y así participábamos de los plenarios de la actividad Nuclear y coordinábamos junto a los compañeros del Epen y el Epas, con el resto del país en la FETERA, y a su vez con los trabajadores de energía de Latinoamérica, en el marco de los Foros Bolivarianos de Energía.

Al conocer los planes del gobierno y entender la política de ATE y FeTERA comenzamos a luchar por la recuperación de los recursos Energéticos, la reunificación del sector nuclear y la reactivación del plan nuclear cuyo primer hito debía ser no el desguace, como decían Cavallo y La Peña, de Atucha II, sino su terminación. Muchas marchas hicimos aquí en Neuquén, las más importante, talvez, fue aquella en la que salimos de la PIAP, pasando por todas las localidades que se encuentran hasta llegar a Neuquén, consiguiendo no solo la adhesión por unanimidad, de todos los Intendentes y Consejos Deliberantes, de esas localidades, sino también de Cutral Có y Cinco Saltos; por supuesto hubo una excepción, quizá esté de más decirlo pues cualquier lector atento ya debe haberse dado cuenta de quién hablamos, sí, del Intendente Quiroga de Neuquén. Muy a pesar de él, logramos el apoyo del Poder Legislativo, cuerpo que se pronunció por unanimidad, del Poder Ejecutivo Provincial, y, por supuesto, del conjunto de la población del Neuquén, que luego, no solo acompañaría las marchas sino también, participaría de la junta de más de 10.000 firmas por la reactivación de la planta y la terminación de Atucha II.

Con todos ellos conformamos la Comisión en Defensa de la PIAP, declarada de interés Provincial. Esta Comisión estaba presidida por los Delegados de la Planta, y tenía como función gestionar a nivel Nacional la continuidad operativa de la PIAP, la terminación de Atucha II, y la construcción de la Planta de Fertilizantes, anexada a la PIAP. Este primer proceso culmina con un corte de ruta de 78 Hs en el que logramos un acuerdo que nos garantizaba 4 años de trabajo. Pero con esto no nos quedamos tranquilos, sobre todo porque el acuerdo que lográramos con el Congreso de la Nación, que significaba producir 200 Tn de Agua Pesada, fue transformado por Sobichs en un subsidio para que la planta esté parada y sin producir, siendo servil a los intereses de destruir nuestra industria y hacer desaparecer el sector nuclear, e imposibilitando la construcción de la Planta de Fertilizantes.

Así que continuamos con al plan de lucha por la reactivación de la planta, la terminación de Atucha II y el plan nuclear Argentino. Luego del 19 y 20 de Diciembre de 2001, y sobre todo luego de ver la exitosa experiencia de los compañeros del Epen con los que compartiéramos varias movilizaciones por la recuperación de los recursos Energéticos en el marco de la CTA y la Fetera y la llegada del Gobierno del Presidente Kirchner, que decía que iba a dar más participación a los trabajadores, decimos sumarle a nuestros reclamos la pelea por el Director Obrero y el Síndico por los trabajadores. A la vez que comenzábamos con la discusión de un nuevo convenio Colectivo.

También al compartir y conocer mejor el sector nuclear con el resto de los compañeros de la actividad, y sobre todo en la mesa de discusión que se abrió en el ámbito del Ministerio de Planificación, para elaborar una propuesta política que reestructurara la actividad a pedido del Presidente de la Nación, vimos la necesidad de elaborar una nueva ley que termine con la legislación vigente y la diversificación del sector; esta propuesta era fundamental para reactivar la actividad, y ponerla en el nivel que tuvo antes de la dictadura militar.

Para esto discutimos y elaboramos un proyecto de Ley que alcanzáramos al Presidente en el marco de una movilización cuando el mismo vino a Neuquén y luego discutiéramos con la subsecretaria general de la Presidencia Ofelia Cedola. Ella se comprometió a gestionar una reunión con el presidente (fines de Noviembre de 2005), para mediados de Diciembre o principio de año que a la fecha no se a realizado. En esta, personalmente le expondríamos al mismo la importancia que tiene para el país y los trabajadores del sector reestructurar el mismo y sobre todo la CNEA que no esta a la altura de las circunstancias históricas.

Bueno, luego de varias marchas y un par de cortes parciales de ruta logramos que el Ministro de Planificación primero, y el Secretario y subsecretario de Energía, después, nos recibieran y escucharan la propuesta que teníamos para el la PIAP en el marco de la terminación de Atucha II. Esta serie de reuniones y entrevistas terminan con el cobro de salarios en tiempo y forma, la discusión de un nuevo CCT, y lo más importante la reparación de la planta para producir a 100% de capacidad por 4 años para Atucha II. Para esto el Gobierno ordenó pagar una deuda de $ 3.400.000 Res 145 del 04-11-2003 Sec de Hacienda, un aporte del Ministerio de Planificación de $2.000.000 Decisión adm. 341 Exp S01-0235677/04 del 29-12-03, $ 26.000.000 decisión administrativa 29-11-2004 y 1.500.000 decisión Adm 341 del 29 -12-2003, La incorporación en los presupuestos Nacionales 2005 y 2006 de $13.000.000 en cada presupuesto, esto gracias a la movilización, y posteriores gestiones realizadas por ATE CDN a través de los compañeros Teodoro Peralta y Marcelo Estévez , y Julio Fuentes y del CDP a través del compañero Coordinador entre Ensi y CNEA.

Por lo tanto, con este importante logro político, terminamos el año, lo que nos permite poner nuevamente nuestros salarios a semejante nivel que todo el sector (Industria petroquímica y petrolera), y la terminación de la discriminación con una Junta de evaluación, con participación de un representante de ATE para los ingresos y ascensos, garantizando la ecuanimidad. Hoy, este triunfo nos da más fuerzas para continuar con nuestra lucha por la cuarta Central y la reactivación del plan nuclear, para lograr que el país deje de depender la producción fósil de Energía (97%) y ahorre este recurso, sumándole valor agregado (generando puesto de trabajo de alta calificación profesional) y no dilapidando un recurso agotable y con un horizonte de no mas de 7 años.

¿Que va a ser la Argentina cuando solo pueda producir energía importando Gas y Petróleo a un valor de 8 dólares el millón de BTU (hoy sale 2 en el mercado interno) y 100 dólares el barril de petróleo (hoy a 32)? ¿Qué va a ser de Argentina, y su Industria, sino cambia su matriz energética, y pasa a ser de un 20 % núcleo eléctrica a corto plazo (hoy de 6 %) y a un 50-60 % a partir del 2020 como plantea la Universidad del Salvador, de la Ciudad de Buenos Aires? Nuestra pelea no es solo por nuestra fuente de trabajo, salarios y condiciones de trabajo dignas; sino tratar de que la población entienda que el problema de la energía es tan importante como la salud y la educación, pues sino será imposible construir un país con industrias, trabajo y salarios dignos para todos y estaremos condenados a ser un país agro-exportador, sin educación, con altos índices de desocupación y bajos salarios, dependiente de los países desarrollados.

Compañeros, lo que hace seis años parecía un sueño casi imposible, con la colaboración del pueblo de Neuquén y la unidad de los trabajadores y la predisposición de lucha, hoy vemos que se puede hacer realidad: la terminación de Atucha II. Hoy nos debemos plantear un nuevo objetivo, tan o más difícil que el de hace 6 años atrás pero igualmente posible si somos capaces de mantener la unidad, la perseverancia y la capacidad de lucha. Si no lo hiciéramos así no solo, no garantizaríamos nuestra fuente de trabajo sino que seriamos cómplices, de la destrucción de la industria, la desocupación, los bajos salarios y la falta de educación y salud.

Hemos hecho historia. Si continuemos así todo lo que nos propongamos es posible

{{Por la Unidad de los trabajadores y pueblo de Latinoamérica}}

{{Por la Unificación del sector Nuclear}}

{{Por la reactivación de plan nuclear Argentino en el marco de los acuerdos del foro bolivariano de Energía}}

{{Por que otra América es posible}}

{{Con salud trabajo educación y Energía para todos}}

{{ATE NO AFLOJA}}