Vuenaventura David relató, en diálogo telefónico con ACTA, como se desencadenaron lo hechos: “Los vecinos fueron los que nos avisaron que se estaba incendiando la CTA; yo llegué cerca de las 3:30 y ya habían actuado los bomberos y la policía. Radicamos la denuncia en la seccional 2ª. Es un local nuevo que inauguramos el 26 de diciembre. Rociaron con combustible y supuestamente arrojaron una bomba molotov, que fue lo que produjo el incendio. Además del archivo, se quemaron algunos mobiliarios, como sillas, tablones, bancas, y afectó fuertemente parte del techo”.
El titular de la Central salteña explicó que la sede posee seis habitaciones, “y la que incendiaron da a la calle, antiguamente era un garage con un portón de lata y un ventiluz que, aparentemente, es el lugar que rompieron para tirar el combustible; y como había papeles se profundizó el incendio”. Asimismo relató que “comentan que una vecina observó a un hombre que habría producido el incendio, pero más que el autor material, lo que estamos buscando es el esclarecimiento del autor intelectual”.
Para David, es inevitable vincular estos hechos con la lucha de la CTA y otras organizaciones hermanas: “La semana anterior estuvimos marchando, movilizándonos, peleando contra los intentos de tarifazos impulsados por el gobierno provincial, con los que pretenden incrementar la luz, el agua, y donde ya incrementaron el impuesto inmobiliario y el de alumbrado y limpieza”; apuntó que “casualmente hoy, a las 20:30, estaba prevista una reunión en nuestra sede para definir cómo seguíamos la lucha; justamente, para el jueves de la semana que viene, estábamos organizando una marcha a las oficinas de las empresas privatizadas para repudiar estos tarifazos”; y sostuvo que “queda clarito que hay responsables de este hecho lamentable y que quieren amedrentarnos a los trabajadores para que no sigamos organizándonos”.
Sumado a esto, la semana anterior, fue agredido Ricardo Nuñez, periodista de FM Aries. Las organizaciones sociales de la provincia responsabilizaron a una patota enviada por el gobierno. También en la localidad de Tartagal hubo represión: la policía actuó contra trabajadores y vecinos de esa ciudad que se movilizaron para reclamar por el derecho a estar comunicados: es que a raíz de la caída del puente que une la capital provincial con Tartagal como consecuencia de la lluvia y de los desmontes, estuvieron aislados un mes. La respuesta a los conflictos sociales es la represión. “Utilizan patotas o a las fuerzas policiales para amedrentar, para que no haya denuncias, para que nadie se exprese en contra del gobierno”, dijo Vuenaventura David.
Pese al atentado contra la CTA, David, llamó a “redoblar la apuesta; vamos por más, no nos vamos a quedar porque nos hicieron esto, vamos a seguir peleando, a seguir trabajando” y aseguró que este año será “conflictivo, no sólo por el alto índice de desocupación que tenemos, sino también por todos estos atropellos: los impuestazos, la falta de recomposiciones salariales, por lo que todos los sectores han lanzado planes de lucha, como los judiciales y los docentes”.