El gobierno boliviano se lava las manos y dice que el allanamiento a la sede de la petrolera es responsabilidad del Poder Judicial.
Con mandamiento de apremio en mano, tres fiscales y una veintena de policías allanaron este jueves en la sede de Repsol YPF para arrestar a sus dos principales directivos en Bolivia, el español Julio Gavito y el argentino Pedro Sánchez. La orden de detención fue dictada por el juez Zenón Rodríguez, del Tribunal Décimo de Instrucción Penal de Santa Cruz por una denuncia de contrabando de petróleo. Los ejecutivos fueron declarados prófugos.
La semana pasada, luego de una reunión con el Presidente Evo Morales, el presidente de Repsol YPF Antonio Brufau insistió en el que la petrolera española no incurrió en delitos, pero admitió que había cometido algunos “errores” en la exportación de 230 mil barriles de petróleo. El secretario de Estado español para Asuntos Exteriores Bernardino León afirmó en Lima que el incidente “es una enorme preocupación para España” y calificó la actuación de la justicia como “injusta”.
El Vicepresidente Alvaro García Linera deslindó responsabilidades sobre el operativo: “recién nos hemos enterado de esa decisión judicial y vamos a averiguar si está se desenvolviendo en el marco de la ley. No es una decisión del gobierno lo que ha sucedido hoy”, declaró. En la misma línea, el ministro de Hidrocarburos Andrés Soliz Rada dijo: “Este es un tema de total dependencia del Poder Judicial …” El presidente de la Cámara de Diputados Edmundo Novillo pidió a la justicia boliviana actuar en el marco de la ley, con “dureza” y eficacia en el caso de Andina.
Los empresarios no se presentaron el jueves a una audiencia de declaración informativa ante los fiscales que investigan un presunto contrabando de 230 mil barriles de crudo de la petrolera Andina, de la cual Repsol tiene el 50% de las acciones más la administración. La empresa planteó horas antes del allanamiento el retiro del juez Rodríguez que conoce preliminarmente el caso. La búsqueda “continuará con los allanamientos que sean necesarios” dijo a la prensa radial uno de los fiscales.
Las acciones contra petroleras extranjeras asentadas en suelo boliviano y venezolano han despertado la preocupación del gobierno norteamericano. “Estamos preocupados de que algunos países de nuestro continente estén tomando decisiones que no van a optimizar el desarrollo de los recursos energéticos”, afirmó Karen Harbert, secretaria adjunta del Departamento de Energía para Asuntos Políticos e Internacionales. “Los movimientos para restringir las inversiones extranjeras e implementar o aumentar el alcance de industrias energéticas estatales limitan su acceso a capital para inversiones, reduciendo el desarrollo y el acceso a equipos o infraestructuras”, agregó en una audiencia en la Cámara de Representantes.
{{La poco querida Repsol}}
_ La empresa española, identificada como la nueva cara de los conquistadores españoles que depredaron estas tierras durante la conquista, es particularmente malquerida en Bolivia por sus acciones en el sur del país. Allí, los españoles explotan los recursos con financiamiento del Banco Mundial, sin importarles demasiado el bienestar de los pueblos indígenas que viven sobre la millonaria reserva de gas.
Una investigación indígena independiente de la Asamblea del Pueblo Guaraní- Itika realizada entre mayo de 2004 y marzo de 2005, en el cual participaron familias guaraníes de las comunidades afectadas, confirmó severos impactos ambientales de las actividades de la empresa petrolera Repsol en tierras indígenas de Tarija.