Entre los temas que se trataron en el desarrollo de la conferencia, se incluyeron: los cambios en el mundo del trabajo, el trabajo infantil, las relaciones laborales, la inspección laboral, salud y seguridad ocupacionales, y la situación de los trabajadores en Myanmar, (este caso fue de tratamiento especial en una jornada completa), además de la situación de los trabajadores en otros países.
El Director General de la OIT, Juan Somavia, presentó un informe sobre «Cambios en el Mundo del Trabajo» cuyo contenido acercó una visión de las principales transformaciones registradas en el campo laboral, y los desafíos que representa alcanzar la meta de “trabajo decente para todos”.
En la agenda de la Conferencia el 12 de junio, el Día Internacional contra el Trabajo Infantil también tuvo un espacio especial, el plenario discutió el informe global sobre trabajo infantil de la OIT, que fuera difundido en mayo de este año. También se conformó una comisión especial que abordó el tema de seguridad y salud en el trabajo, donde los delegados discutieron un nuevo convenio, y una recomendación a los participantes. “La cuestión es saliente, en función de saberse que hay unos dos millones de muertes por año, relacionadas con enfermedades y accidentes laborales”, dijo Rigane.
Y entre las cuestiones más trascendentes, volvió a tomarse el concepto de “relación de trabajo”, como desde hace algunos años. En general no hubo acuerdo por la intervención del sector empleador, que se negaba a una definición clara de la relación de dependencia y de las llamadas ‘responsabilidades indirectas’, con las que se refiere sin mencionarlas a las empresas tercerizadas. No había mucha expectativa de que tal resolución fuera aprobada. Sin embargo, los gobiernos unánimemente -con la sola excepción de Estados Unidos- votaron a favor, aún con la ausencia del grupo empleador. Hecho que no sucedía desde hace largo tiempo en la OIT.
{{{El documento que insistió en el reclamo de la CTA.}}}
En un documento que lleva por titulo “¿HASTA CUÁNDO EL GOBIERNO ARGENTINO DILATARÁ LAS REFORMAS SOBRE LIBERTAD SINDICAL PROMETIDAS A LA OIT Y A LAS CENTRALES MUNDIALES DE TRABAJADORES?”, la Central de los Trabajadores Argentinos solicitó en la 95° REUNIÓN DE LA CONFERENCIA de la OIT la intervención de la COMISIÓN DE NORMAS para que “trate el caso Argentino; y poder así ejercer la presión necesaria para que el gobierno adecue definitivamente la Ley sindical al Convenio 87, tomando las observaciones que la Comisión de Expertos viene efectuando año tras año”.
El trabajo, que lleva la firma de José Rigane, Secretario de Interior de la Comisión Ejecutiva Nacional de la CTA y Horacio Meguira, Director del Departamento Jurídico de la CTA, asegura que “el Gobierno Argentino, desde 1983 en adelante ha sido tratado por:
-El Comité de Libertad Sindical ha tratado sesenta y cinco casos de violaciones al Convenio 87.
-La Comisión de Expertos ha efectuado en trece ocasiones observaciones a la ley sindical por violación del Convenio 87.
-La Comisión de Expertos ha efectuado en diez ocasiones observaciones a la ley sindical por violación al Convenio 98.
-La Comisión de Expertos ha efectuado en diez ocasiones observaciones a decretos del Poder Ejecutivo relacionados con la libertad sindical.
-La Comisión de Expertos ha observado en forma permanente más de diez artículos sustanciales de la Ley de Asociaciones Sindicales que violan los Convenios de libertad sindical.
-Hubo siete solicitudes directas al gobierno por parte de la Comisión de Expertos para que reformule la ley sindical por violación del Convenio 87.
-Hubo dos solicitudes directas de la Comisión de Expertos al gobierno por violación del convenio 98.
-En DOS oportunidades, la Comisión de Aplicación de Normas de la Conferencia trató el caso argentino (1998 y 2005). En ambos casos hizo suyas las recomendaciones de la Comisión de Expertos.
-Hubo siete Misiones Técnicas de la OIT para colaborar con el Gobierno en la reforma de la Ley sindical.” Más adelante el texto afirma “el informe de la Comisión de Expertos para esta conferencia es categórico y dice textualmente: No obstante, la Comisión observa que formula los mismos comentarios desde hace numerosos años sin que la situación haya sido objeto de avances concretos….En estas condiciones, la Comisión insiste al gobierno en que tome medidas para modificar el conjunto de las disposiciones mencionadas a efectos de ponerlas en plena conformidad con el Convenio (87)”. En este marco, los representantes de la CTA en Ginebra denuncian que “el ministro de Trabajo Argentino, Carlos Alfonso Tomada, que preside el Consejo de Administración, ha dilatado y eludido el trabajo de los órganos de control” y que “no hubo ninguna reunión convocada por parte del Gobierno, para buscar los consensos entre los interlocutores a los que se ha comprometido para modificar la ley sindical.” Finalmente el documento afirma que “NO HAY LIBERTAD NI DEMOCRACIA SINDICAL EN LA ARGENTINA” y solicita “EL VOTO POSITIVO”, de la Comisión, “PARA TRATAR EN LA COMISIÓN DE NORMAS DE ESTA CONFERENCIA LA VIOLACIÓN DEL GOBIERNO ARGENTINO AL CONVENIO 87”.
{{{El “Caso Argentino”será tratado el próximo año.}}}
El listado de países a tratarse en la Comisión de Aplicación de Normas tenía 42 casos, y la comisión tenía previsto tomar sólo 26. Nuestro reclamo fue dejado de lado desde el principio, pero logramos que se incluyera entre los compromisos tomados para la próxima edición de la Conferencia de la OIT. Los argumentos utilizados por las dos centrales mundiales CMT y CIOSL, para tomar esta decisión, fueron que no hubo acuerdo entre los representantes del sector trabajador, que el tema no reviste tanta gravedad como otros, y que la cuota de países latinoamericanos ya estaba cubierta; cuestiones todas que dejan margen para la discusión. Nuestros representantes basaron la insistencia por incluirlo en el durísimo informe de la Comisión de Expertos y en las continuas dilaciones del Gobierno argentino a efectuar las reformas necesarias para la adecuación de la Ley Sindical al Convenio 87. Gracias a esto, se logró que en el párrafo final de las conclusiones, el vocero de los trabajadores Luc Ckurtevek hiciera mención a “la necesidad del tratamiento del caso argentino el año próximo en razón de la persistencia del gobierno en no efectuar los cambios a la Ley y adecuarla al Convenio 87”. El valor de la inclusión en el discurso es importante por constar en actas y por adquirir cierto compromiso para su tratamiento posterior. En este sentido ambas centrales reiteraron su compromiso para incluir el caso el año próximo, si es que no se avizoran progresos en las negociaciones para modificar la Ley y el otorgamiento de la personería gremial a la CTA.
{{{Otros casos importantes en la región}}}
La confección de la lista para el tratamiento de los llamados casos individuales fue dificultosa. La negociación con el grupo empleador se endureció de tal manera que hubo que anunciar que sólo hubo acuerdo en 23 países. Los tres casos faltantes se negociaron durante el transcurso del tratamiento de casos individuales.
{{{Colombia}}}
Finalmente, se logró un acuerdo con el Gobierno de Colombia, las Centrales Sindicales y los Empleadores donde se establecieron algunos compromisos respecto a derechos sociales y sindicales, tales como la libertad sindical y la negociación colectiva, el derecho de huelga que puede ser entendido como positivo en razón de la difícil situación por la que atraviesan los trabajadores y los sindicatos en dicho pías.
{{{Venezuela}}}
Respecto al tratamiento de dicho caso y en una reunión del grupo de trabajadores, José Rigane hizo uso de la palabra y fundó la posición de la CTA, luego de lo cual el tema se encaminó hacia una negociación, de tal manera que sólo hiciera uso de la palabra el vocero de los trabajadores para evitar que dentro del grupo hubiera contradicción entre distintos representantes de las dos centrales (UNT y CTV) y tratar de neutralizar la posición de los empleadores con las múltiples solidaridades de los gobiernos. La posición del Gobierno venezolano fue convincente. No se trató sólo de una defensa política, sino jurídica, en cuanto al cumplimiento del Gobierno con los convenios de libertad Sindical.
{{{Conclusiones de los asistentes*}}}
Hay pequeños avances en líneas generales. La circunstancia que se haya aprobado un nuevo convenio del sector marítimo, que los gobiernos tomen actitudes conjuntas (declaración del caso Venezuela), y se agrupen, resulta alentador. El llamado grupo de los 77 o “no alineados” trató de adoptar actitudes conjuntas, lo que resulta un hecho positivo. En algunos casos convergen países de profunda diversidad ideológica (Bielorrusia y Cuba por ejemplo, considerando que el Gobierno de Bielorrusia se declara abiertamente anticomunista). Parece más un movimiento defensivo de los demás grupos y de la propia OIT. Sin embargo, es posible pensar que fuera el impulsor del voto positivo, junto a los trabajadores, de la resolución de “relación de trabajo”.
El grupo de trabajadores aparece en general como muy débil. Este síndrome se viene sintiendo desde largo tiempo atrás, sin embargo este año tuvo momentos de desorientación y vacilación, seguramente influenciados por la inminente fundación de la nueva Central Mundial.
El grupo de empleadores también está en crisis. Si bien mantiene intacta la argumentación de las décadas de los 80 y 90, se comienza a colocar a la defensiva sin demasiada convicción. Sobre todo debido a que muchos de sus representantes no tienen un vínculo directo con las empresas concentradas, o multinacionales, y los intereses de los empresarios locales no tiene demasiada incidencia en la economía mundializada. Por lo tanto el verdadero interlocutor de la representación del capital es difuso, y no aparece como sujeto. Hay en todo esto, además, una evidente desconexión entre dichas empresas y los representantes empleadores de los países.