El gobierno del Presidente Kirchner ha hecho del discurso sobre la necesidad del crecimiento y la distribución de los ingresos un eje fundamental de su planteo público. Sin embargo, a dos años de su gestión, los datos revelan que si bien las tasas de recuperación de la actividad económica han sido significativas (como se suele decir, de ritmo chino), la situación en términos de desigualdad en la distribución de los ingresos no solo no se ha modificado sino que incluso ha empeorado.
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