El sindicalismo empresarial volvió a mutarse. Sin sacarse el traje y la corbata, ni desprenderse de los negocios generados desde su colaboracionismo con las políticas neoliberales de los 90, las critican furibundamente y se presentan como los nuevos Mesías que le devuelven el Estado a los argentinos. En esta entrevista, José Rigane contribuye con el ejercicio de la memoria, para despojar a la historia de cualquier ficción oportunista.
{{El sindicalismo empresarial retoma el discurso de la necesidad del Estado y uno tiene la sensación de que los argentinos olvidamos fácilmente. ¿La compartís?}}
_ JR- Si, pareciera que la memoria de este sector se licuara o se perdiera. Como la de muchos argentinos. Y los que se cobijaron, en el movimiento obrero, dentro de las políticas neoliberales hoy aparecen en el escenario como si no tuvieran historia, como dignos representantes de los intereses de los trabajadores.
_ En realidad, es un nuevo intento del sindicalismo ortodoxo, representado por la CGT, para ocultar su transformación en verdaderos holding empresariales, necesaria – según ellos- porque nos subía al tren del primer mundo… ¿Y a quien no le gustaría ingresar al primer mundo?, ¿a quien no le gustaría que le canten el numero que va a salir en la lotería?…
{{¿Pero a costa de que?…}}
_ JR- Claro, aunque no solo a costa de algo, lo peor es que se mimetizaron en las políticas neoliberales, utilizando viejos refranes para meterse en el inconsciente de la población y de los trabajadores. “Hay que desensillar hasta que se aclare”, decía, “las transformaciones son desde adentro” o “no queda otra que sumarse”.
{{Juan Carlos Lingeri, hombre fuerte del sindicato de trabajadores del Agua, dijo alguna vez, justificándose, que “tuvimos que elegir subirnos al tren o quedarnos en el anden con el pañuelito”.}}
_ JR- Ese fue el claro ejemplo de la opción planteada desde el poder, que era el discurso único, el único camino. Una época en donde, además, no se estaba permitido refutar a los gurues del momento que hablaban del fin de la ideología, de la historia, y que no había otra alternativa.
_ Así nos encontramos con un sindicalismo empresarial que se desarrollo no desde la defensa de los intereses y derechos de los trabajadores, sino redefiniendo el concepto de trabajador para llevarlo al de cliente. La FATLyF es el ejemplo mas sólido de este tipo de proyecto. Esta federación, antes de la privatización y su reconversión en un holding empresarial, tenia 62 mil trabajadores, hoy apenas llega a 25 mil. Con sindicatos que han desaparecido o que tienen mas trabajadores jubilados que en actividad. Con ámbitos de trabajo ganados por las tercerizaciones, desarrolladas en el impulso de los microemprendimientos, por parte de la federación. Empresas que ello s mismos conformaron y en donde muchas veces forman parte.
{{Empresas que, hoy, ¿siguen siendo parte de la federación?}}
_ JR- Exactamente, con lo que ello significa. LUZ ART es la aseguradora de Riesgos de Trabajo de la federación, un sistema que los años han demostrado que n tiene como fin prevenir riesgos, ni proteger a los trabajadores, convertidos nuevamente en una mercancía.
FUTURA AFJP es otro de los caballitos en materia empresarial de la federación.
_ Amparando un sistema que dejo a miles de trabajadores sin posibilidad de jubilarse y que pone entre la espada y la pared al gobierno, ante esta situación, para volver a impulsar el Sistema de Reparto.
_ La FATLyF también vende turismo como si se tratar de una operadora internacional (VOLTS) y tiene su propio correo privado (TRANSLYF), además de seguir ofreciendo sindicalistas de traje y corbata para los directorios de las empresas del sistema. Esa es hoy la realidad, aunque el discurso sea otro.
{{La propuesta que se le hizo a este sector sindical en los 90 fue un propuesta comercial: “dame y te doy”. “Dame flexibilización, mano de obra barata y explotable, te doy saco, corbata y ganancias.”}}
_ JR- Yo tengo una imagen grabada de aquellos años, como miembros todavía -de esa federación. Mientras los compañeros estatales inundaban las calles oponiéndose al proceso privatizador, la federación la balconeaba como esperando alguna promesa anticipada por quienes estaban preparados a articular las medidas mas infames. Mientas repetían que a Luz y Fuerza no le iba a pasar nada.
_ Yo también fui testigo activo cuando Menem ganó las elecciones y el Secretario de Energía nos prometía, en un congreso de la FATLyF en el 89, que todo se privatizaba, menos las empresas de energía. Luz y Fuerza iba a ser el testimonio de que las empresas de servicios podían seguir desarrollándose dentro del Estado. Fue una gran mentira.
La política era otra y las decisiones iban en otra dirección. La FATLyF acompaño y actuó en connivencia con esas mentiras, es por eso que ahora no pueden lavarse las manos. Son los mismos que dijeron “primero la gente” y abrieron las puertas para la aplicación de las peores políticas de flexibilización laboral, empujaron los convenios a la baja, firmaron a la sombra la perdida de derechos históricos y nos vendieron – a los trabajadores- como espejitos de colores, las cifras no remunerativas y los tickets canasta.
_ Son los mismos que aceptaron las privatizaciones con reducción de los planteles básicos y se calzaron el saco y la corbata para ocupar un lugar en los directorios de muchas de esas empresas.
_ Son los mismos que alguna vez fueron el grupo de los 15, que pasaron por el gobierno de la mano de Alfonsín, que luego adularon a Menem y que hoy no tienen empacho de decir que acompañan a Kirchner.
{{Podemos decir que este sector sindical avaló el genocidio económico de los 90. ¿Por que crees que hoy es mas fácil repudiar la acción de quienes llevaron adelante el terrorismo de Estado del 76 y no de los que provocaron los altos índices de la desocupación (que hoy siguen imponiéndose), los planes sociales que no se cambian por empleo y el trabajo en negro?}}
_ JR- Lo de las Madres de Plaza de Mayo es desencadenante para explicar por que hoy se repudia y se juzga a quienes impusieron el terrorismo de Estado en el 76. Ellas y los organismos de derechos humanos instalaron con una fuerza inclaudicable la denuncia de lo que no se veía o no se quería ver.
_ En Mar del Plata, el movimiento obrero dejo muchos vacíos en los 90, cuando debió tomar las banderas de la denuncia ante la perdida de los derechos de los trabajadores, se readecuaron a las circunstancias del momento. Esas banderas las tomaron, en un momento, las asociaciones de fomento.
En el sindicalismo se empieza a exportar la idea del sindicalismo múltiple, que también patento la FATLyF, donde a la mañana se podía ser miembro del directorio de una empresa y a la tarde, con overol, atender el reclamo de los trabajadores.
_ Cualquier disidencia a esta reconversion del sindicalismo se solucionaba con la expulsión, como le ocurrió a nuestro gremio. Por eso, quienes intentamos construir un sindicalismo diferente, construyendo protagonismo de los trabajadores, identidad de clase y recuperando el prestigio de las instituciones sindicales tenemos la necesidad de no olvidar, no por un problema de diferentes posiciones o miradas, sino desde la urgencia de tener organizaciones capaces de organizar, movilizar y reproducir protagonismo desde los trabajadores. El sindicalismo ortodoxo, expresado en la CGT, no confrontó las políticas neoliberales, ni las intentó detener, las permitió y permitió el beneficio a muchos de sus representantes. Fue necesario para la lucha que crecieran otras organizaciones como la CTA, o las que nuclean a los grupos de trabajadores desocupados, que salieron a la calle y confrontaron; mientras el otro sindicalismo, el ortodoxo, hacia negocios con su holding empresarial.
{{¿Por que el actual gobierno construye una alianza con este sindicalismo?}}
_ JR- Porque sirve al presente y al dominio y desmovilización de la clase obrera. Presente que ata los aumentos salariales en un 19 por ciento, por temor a un rebrote inflacionario, que es lo mismo que decir que no se esta de acuerdo con la redistribución de la riqueza. La disputa entre salarios y precios es una disputa de clase y este sindicalismo es afín -como lo fue con el poder en otros momentos- a la política de centralización de las riquezas en pocas manos, la que sigue siendo imperante hoy en día.
_ Es el sindicalismo que en el ámbito de la energía eléctrica dice “firmamos un acuerdo de aumento salarial, siempre y cuando aumenten las tarifas” y se ponen a tono con las multinacionales y el oligopolio que maneja el sistema energético en la Argentina.
_ ¿Que beneficio tienen los trabajadores?: ninguno. O lo que es peor, sigue desarrollándose la brecha entre trabajadores, día a día mas pauperizados, y algunos dirigentes sindicales son cada vez mas ricos.