{{La articulación de los movimientos por el agua, la tierra y el ambiente, luego de los distintos foros de debate y el documento final de la Cumbre de los Pueblos de Sudamérica es quizás el dato más importante a remarcar del nuevo tiempo que transita el continente desde la construcción de políticas alternativas populares. Todos los participantes coincidieron que esas políticas son sólo posibles a partir de la profundización de la integración de las naciones.}}
Mientras estas conclusiones se imponían durante la Cumbre de los Pueblos, los presidentes parecían, en su encuentro, conmoverse con las acciones desde el llano. Con la oficialización del ingreso de Venezuela al MERCOSUR, los presidentes del bloque regional firmaron acuerdos de integración energética y proyectaron la creación de un parlamento común. Además, afianzaron lazos comerciales con Cuba, potenciando las anacronías del bloqueo que, desde décadas, le impone EEUU a la isla.
Las voces de algunos presidentes fueron un acabado ejemplo de las sensaciones que inundaban la provincia mediterránea. Hugo Chávez, estrenando la membresía oficial en el bloque, puntualizó la posibilidad real de combatir el proyecto hegemónico de Estados Unidos, entre otras cosas, porque «tenemos las reservas de petróleo más ricas del mundo y las de agua dulce más grandes también”, agregó.
Evo Morales, que cumplió seis meses de Gobierno en Bolivia, aseguró que el MERCOSUR debe ser una “solución a los problemas económicos, combatiendo los modelos impuestos que deterioran a nuestros pueblos”.
Finalmente, el primer mandatario cubano, Fidel Castro, advirtió que América aún no es libre y “nunca puede ser libre” y desafió al bloque del sur: “es misión del MERCOSUR independizarla”.
Desde los Pueblos, se escuchaba con atención estas voces. Pero desde la firme convicción de que desde el protagonismo popular los cambios son posibles.
{{{“Los pueblos tienen que ser los protagonistas.”}}}
“La Cumbre de los Pueblos tiene una importancia distinta a la que tuvo en Mar del Plata. Aquélla fue una Cumbre de oposición, del no al ALCA, del no a Bush, del no a los Tratados de Libre Comercio. Esta cumbre tiene una expectativa diferente en todos nosotros porque es una cumbre que se plantea un escenario más positivo, el sí de los pueblos, el sí a la integración en función de los intereses y de las necesidades de la región” le dijo a los compañeros de ACTA, José Rigane, Secretario General del Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata (FeTERA-CTA). Y señaló que “estamos yendo en búsqueda de eso para resolver esas cuestiones y encontrar los mejores mecanismos de integración para darle un valor distinto al MERCOSUR”.
“El MERCOSUR fue una iniciativa de las empresas y de los gobiernos. Por eso intentamos que sea una manifestación también de los pueblos. Y la incorporación de Venezuela es un aporte altamente significativo que va a ayudar mucho a valorizar y a darle otro contenido. Lo mismo sucederá si se logra la incorporación de Bolivia, que será una discusión posterior pero que está dentro de estos objetivos”, resaltó Rigane, Secretario General de la Federación de los Trabajadores de la Energía de la República Argentina.
{{{Ratificaciones y Manifestaciones. Lo más destacado del Documento Final de la Cumbre de los Pueblos de Sudamérica.}}}
… Desde esta Cumbre de los Pueblos de Sudamérica RATIFICAMOS:
– NO a los Tratados de Libre Comercio
– SI a la integración desde y para los Pueblos
– NO a la deuda externa y la injerencia de las instituciones financieras internacionales. SI a la independencia económica con soberanía financiera
– NO a la militarización y a la doctrina de Seguridad Continental. SI a la Soberanía Popular y la Autodeterminación de los Pueblos
– NO a la desigualdad del hambre y la pobreza
– SI a la distribución de la riqueza, por la universalidad del derecho a la vida y la soberanía alimentaria.
{{{…MANIFESTAMOS nuestro compromiso por:}}}
{{Avanzar}} en la construcción de instituciones y mecanismos de integración de los Pueblos con la participación ciudadana democrática y solidaria, ejercitando nuestro derecho a conocer y controlar los actos de gobierno.
{{Bregar}} por la libre circulación de los y las ciudadanas sudamericanas entre todos los países de la región.
Unificar las acciones y articulaciones organizativas de las y los trabajadores migrantes en la región, para defender los derechos sociales y laborales de los mismos. Establecer un plan de lucha contra el tráfico de personas incluyendo el tráfico infantil. Promover la propuesta de Carta de Ciudadanía Sudamericana.
{{Profundizar}} la acción de lucha contra las causas que generan el hambre y la pobreza de nuestros pueblos.
{{Asumirnos}} como Pueblos Acreedores, puesto que la deuda reclamada a nuestros países es ilegítima, fraudulenta, devastadora y genocida, violadora de todos los derechos humanos y ambientales. No necesitamos de los créditos de las instituciones financieras internacionales y los mercados internacionales de capitales para desarrollarnos.
{{Convocarnos}} como Pueblos Americanos a unirnos y articular acciones continentales para confrontar y derrotar al militarismo, además de generar políticas populares y mecanismos regionales de defensa común para impedir la agresión militar del imperialismo.
{{Reivindicar}} la Seguridad Social como un derecho humano fundamental de las y los trabajadores, quienes deben participar en la administración de los sistemas de previsión social sobre bases solidarias, universales y redistributivas. Los sistemas de capitalización individual obligatorios, caracterizados por el lucro e impulsados desde los organismos financieros multilaterales, no forman parte de la seguridad social.
{{Promover}} la organización de los trabajadores de la salud con las comunidades, barrios y organizaciones de pacientes, transgrediendo los límites de la función asistencial y articulando con otras áreas como educación, cuidado y preservación del medio ambiente, fortaleciendo el cambio de modelo hacia la promoción y prevención de la salud. Promover el uso racional de medicamentos y vacunas, y garantizar por parte de los países de la región, la cobertura de todos los tratamientos integrales de enfermedades como el VIH-SIDA, oncológicas y endémicas, a los y las habitantes de la región.
{{Construir}} una toma de conciencia del sistema patriarcal imperante, desde lo individual hacia lo social, así como a transformar el lenguaje desde la perspectiva de género y luchar por la despenalización y legalización del aborto.
Reconocer que la violencia no es un problema personal sino social y que juntos, organizadamente, lo podemos superar.
Luchar por la distribución equitativa del agua y tierra, priorizando su función social, y la Soberanía Alimentaria como derecho de los Pueblos a decidir qué y cómo producir y alimentarse.
{{Garantizar}} los derechos humanos y sociales a la salud, la vivienda, el acceso a la justicia y a una educación que respete la identidad cultural para permitir una vida digna en el campo y la permanencia y desarrollo de las y los jóvenes campesinos.
{{Considerar}} el acceso a la tierra urbana como derecho y no como mercancía. Asegurar la gestión democrática de la ciudad, promoviendo la participación de la sociedad en la formulación, implementación y fiscalización de las políticas públicas.
{{Ratificar}} que el agua es un derecho humano esencial, tal la declaración de las Naciones Unidas. Acompañamos, en particular, la lucha del pueblo cordobés por lograr la estatización inmediata de Aguas Cordobesas, convirtiéndola en una empresa de saneamiento estatal, de gestión pública, con participación directa y democrática de usuarios y trabajadores. Denunciamos la persistente actitud del gobernador de la provincia de mantener el modelo privatizador que ha fracasado de la mano del grupo Suez y su socio Benito Roggio, y denunciamos ante la comunidad internacional que continúa vigente la ley 9.279 (diciembre de 2005) que intenta dar continuidad a la privatización, esta vez con el pulpo de Benito Roggio.
{{Construir}} poder desde las y los trabajadores y el Pueblo para empujar a los gobiernos nacionales a diseñar políticas de recuperación de nuestros recursos energéticos y naturales. Apoyar las distintas iniciativas tendientes a ese fin, incluyendo la campaña en Argentina para recoger un millón de firmas para la recuperación del petróleo. Potestad soberana de las naciones sobre el subsuelo. Por una integración energética latinoamericana a partir de empresas estatales en beneficio de los pueblos para avanzar en la independencia económica y política.
{{Bregar}} por la democratización de la sociedad en su conjunto, por la libertad y democracia sindical, la incorporación de mecanismos de participación popular en la designación de los magistrados y por la democratización de las relaciones laborales en la justicia. Ratificamos una vez más nuestro objetivo de construir una Justicia para todas y todos, y no una Justicia para el mercado.
{{Defender}} el derecho a una educación pública, laica, gratuita y de calidad para todos los y las habitantes y en todos los niveles, que contemple la diversidad cultural y los saberes ancestrales de todos los pueblos. La educación permanente debe ser considerada como eje para la formación de ciudadanos críticos, participativos en una lógica emancipadora. Reapropiarnos del conocimiento y de su producción, de la investigación científica y tecnológica, revirtiendo el proceso dependiente de transnacionali-zación de los mismos.
{{Impulsar}} la estrategia de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) y de los Tratados Comerciales de los Pueblos (TCP), ya en marcha por los acuerdos entre Venezuela, Cuba y Bolivia.
{{Trabajar}} por la unidad de nuestros pueblos, que lejos de generar climas belicosos tienden a unirnos, siguiendo el camino de la segunda independencia que hemos recogido de Artigas, San Martín, Simón Bolívar y el Che.
{{Asumir}} como propios las declaraciones, propuestas y acciones reflejadas en los documentos finales del conjunto de los foros, encuentros, talleres y asambleas que formaron parte de esta Cumbre de los Pueblos.
Con estos compromisos nos convocamos a continuar fortaleciendo nuestras luchas de resistencia y la construcción popular de alternativas desde y para los Pueblos, en un nuevo encuentro en la Cumbre Social por la Integración en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en ocasión de la reunión de los Presidentes de la Comunidad Sudamericana de Naciones.