{{El jueves 24 de agosto tuvo su lanzamiento para Mar del Plata la Campaña del Millón de Firmas por la nacionalización del petróleo y gas argentinos. Contó con la presencia de Fernando Pino Solanas, en su carácter de presidente del Movimiento por la Recuperación de la Energía Nacional Orientado-ra (MORENO).}}
La Campaña del Millón de Firmas por la nacionalización del petróleo y gas argentinos que lleva adelante el Movimiento por la Recuperación de la Energía Nacional Orientadora (MORENO) junto a la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FeTE-RA-CTA) e importante cantidad de organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, estudiantes y legisladores, comenzó el 14 de julio en Buenos Aires y culminará el 13 de diciembre, Día del Petróleo Nacional, con la realización de marchas y actos en todo el país.
Hasta el momento, tuvo su lanzamiento en Capital Federal, Rosario, Paraná (Entre Ríos), Salta Capital, Gral. Mosconi (Salta), Mar del Plata y Necochea. Próximamente alcanzará a Chivilcoy, Luján, Mercedes, Mendoza, Córdoba y Bahía Blanca, entre otros puntos del país.
{{{Pino Solanas en Mar del Plata}}}
En el lanzamiento en Mar del Plata de la Campaña del Millón de Firmas (convocado por CTA, Sindicato de Prensa, MTL, PCR, Juventud CTA, CCC, APyME, PC, Foro Argentino de la Deuda Externa, IMFC, Luz y Fuerza MDP y la Asociación Bancaria) el cineasta y político Pino Solanas recordó que Argentina fue pionera en la explotación de los hidrocarburos nacionales y dijo que “el 70 por ciento de los argentinos está de acuerdo con la nacionalización del petróleo y el gas”.
El acto se extendió por más de dos horas con la atenta participación de cerca de 400 personas, entre activistas, estudiantes, organizaciones sociales, vecinalistas y gremiales y público en general. Mientras que dentro de nuestra sede gremial el público escuchaba expectante el planteo de Solanas, en la puerta, centenares de personas ya comenzaban a firmar las planillas que, desde entonces, se encuentran circulando en la ciudad.
“Hay que pensar que lo que cuentan los pueblos y la Argentina para su recuperación son siempre los recursos naturales”, apuntó Solanas y recordó que “Argentina fue puntera en el continente: desde que se descubrió petróleo en 1907, todos los gobiernos construyeron sus políticas de estado desde el concepto de que los combustibles debían ser un servicio público para el desarrollo nacional”.
{{{“Las petroleras no cumplieron”}}}
“¡Basta de que nos tomen por tontos!”, exigió el cineasta y fundamentó: “ahora nosotros sabemos que los recursos naturales preciosos como el petróleo, como el gas, como el oro, como los minerales, que son los recursos genuinos que tienen los pueblos para financiar con independencia su desarrollo, son nuestros. Las reservas mineras, de agua y de petróleo, todo lo que está abajo es propiedad de los Argentinos; así lo dice la Ley. Lo que se ha concesionado es la extracción y comercialización; pero las concesiones pueden ser revocadas”.
El presidente del MORENO instó a los asistentes a comprender también que no se trata solamente del petróleo. “La Patria es como un gran consorcio de copropietarios. Acá hay 38 millones de copropietarios del patrimonio público y los recursos naturales”, dijo Solanas y señaló además que la jurisprudencia internacional reconoce como el auténtico propietario de los bienes patrimoniales al pueblo.
Sin embargo, consideró importante un paso que todavía no fue realizado por todos los sectores sociales: saber lo que tenemos y conocer su valor. “Porque enseguida vienen las campañas de contrainteligencia y se dice ‘esto no vale nada’ o ‘no hay más petróleo’. En consecuencia, hay que conocer lo que tenemos en casa pero también defenderlo participando, porque la democracia sin participación popular es pura vidriera”, explicó.
En esta línea, José Rigane afirmó que “en la Argentina, cinco empresas tienen el 85 por ciento de la energía, el poder de decisión sobre los recursos y su comercialización”. Agregó que “la Argentina es el único país del mundo que tiene una política de concesión. Este tipo de esquema no se usa más, lo que hay son contratos y, en todo caso, un acuerdo con las empresas, como tiene Cuba, por ejemplo, donde las empresas exploran y hay capital de riesgo e inversión y si la empresa encuentra petróleo, debe compartirlo con el país de origen: el 80 por ciento para el país y el 20, 12 o 18 por ciento para la empresa que lo descubre y sustrae. Nosotros tenemos la renta más baja del mundo”, sintetizó Rigane.
{{{Quienes nos enseñaron a hacer patria desde la adversidad.}}}
Pino Solanas apeló a la experiencia histórica en las reivindicaciones como país e insistió con que “volvamos a nuestros manuales de historia e imaginémonos cómo fue aquello de resistir las dos Invasiones Inglesas y humillar a los gringos”.
“Buena parte de la población -planteó hipotéticamente- habría dicho: ‘¡Están locos!, ¿con qué vamos a enfrentar al ejército más potente de la época?’. Es como si desembarcaran acá, proporcionalmente hablando, medio millón de yankis! ¡Buenos Aires tenía 40 mil habitantes! En la Segunda Invasión llegaron 11 mil soldados ingleses y había 20 mil hombres, entre chicos, viejos y adultos”.
Y continúo suscitando la atención de las 400 personas: “¿Y qué fue sino un verdadero acto de voluntarismo revolucionario de French y Berutti movilizando a algunas decenas de vecinos y repartiendo escarapelas y exigiendo a la Junta que se pronuncie? ¿Y qué fue armar el Ejército nacional, que para las fuerzas coloniales era un grupo de terroristas asesinos? ¿Qué fue construir el Ejército de los Andes, cuando Buenos Aires le dijo a San Martín: ‘Atención, no hay plata para armar ese Ejército. Regrese, usted, a reprimir al Litoral’?”, preguntó Solanas.
La respuesta fue por demás alentadora: “Esa desobediencia de San Martín salva a la causa emancipadora de América Latina. Porque el pobre Bolívar estaba siendo derrotado. En la soledad de 1917-18, la causa de Bolívar en la oscuridad o en la sombras. Y en el mundo, ¿qué reinaba? ¡No había Chávez ni Fidel por detrás!; no había procesos triunfantes, ¡reinaba la restauración monárquico-conservadora de 1814, 15, 16, 17! En esas circunstancias, San Martín formó su Ejército. ¡Así se hizo Patria! ¿Qué otra cosa eran éstos sino eran gestos y decisiones cien veces más complicadas que ponernos de pie y amablemente salir a la calle para reclamar lo que es nuestro?”.