Era marzo de 1999 cuando los medios de la ciudad se hacían eco del primer texto donde se ponía en conocimiento de la población las dificultades de índole energética a las que estaba expuesta Mar del Plata y la zona aledaña. En septiembre del mismo año se presentó a la prensa la primera propuesta de alternativas de solución a reales y potenciales crisis de abastecimiento.
En febrero de 2000 informamos a los medios y presentamos nuestra propuesta a la Comisión de Obras y Servicios Públicos del Honorable Concejo Deliberante de la Municipalidad de General Pueyrredon. En el mes de octubre se actualizó y exposición de la propuesta ante distintos legisladores en la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires. Allí se promueve la declaración “de interés provincial” para la repotenciación de la Central 9 de Julio. En noviembre, en tanto, se produjo una nueva actualización y distribución de las alternativas de solución.
En mayo de 2004 llegamos a nuestra última actualización. Observamos que nada había cambiado. Pese a las acciones del gobierno para ocultar el problema energético, vimos que la mínima recuperación del país todavía arrastraba viejas falencias. Consideramos fundamental advertir que para toda forma de desarrollo futuro impera una adecuada oferta de energía eléctrica y dijimos que para crecer “debemos garantizar la continuidad y seguridad del servicio eléctrico en General Pueyrredon y toda la zona atlántica”.
La propuesta actualizada a partir de entonces, estuvo basada en las dos alternativas que hoy ya forman parte de un proyecto nacional. Una de ellas, de fondo, y la otra, de carácter coyuntural. La primera consta de una interconexión desde Mar del Plata con el sistema de 500 kw. La segunda consiste en la repotenciación de la Central Termoeléctrica 9 de Julio.
La propuesta de solución de fondo, adoptada por el gobierno nacional es el anillado del sistema en 500 Kw. Es la alternativa que brindará más seguridad y confiabilidad al sistema ya que, al constituir una doble terna en 500 Kw en forma geográficamente opuesta, siempre contaremos con una alternativa de alimentación. Esto facilitará la salida de la red de alguna de ambas ternas, en caso de que deban someterse a mantenimiento u otra circunstancia.