En esta misma edición de la 8 de Octubre, nos ocupamos de difundir una denuncia penal contra las petroleras por defraudación, y un recurso de amparo para evitar que se siga regalando el patrimonio energético. Además, denunciamos el acuerdo llamado «ley corta» que traslada la administración del recurso a las provincias. Para nosotros, éstos, son todos fundamentos suficientes para definir al estado actual del modelo energético en crisis. Fracasado.
{{{¿Si esto no es una crisis? Qué lo será…}}}
Por si la relación entre estos fundamentos que describen el escenario actual en materia de política energética y el verano que se aproxima no estuviera clara, le preguntamos a José Rigane, Secretario General del Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata, y además titular de la FeTeRA, por el peligro de esta combinación, en medio de una serie de apariciones mediáticas ‘tranqui-lizadoras’ respecto de la provisión del servicio en los meses que se vienen, que todavía descansan en las inversiones realizadas para la IV Cumbre de Presidentes de América, de hace más de un año.
“Yo creo que la Cumbre ya pasó, y que ya pasó un verano. Y ése que vivimos, fue un verano al borde de un colapso. Dependiendo siempre del clima. No hay por qué esperar un verano que no sea exactamente igual. Si no, hay que preguntarse por qué se le exige a Mar de Ajó y Pinamar que inviertan, o alquilen, en equipos supletorios, por ejemplo. Y no es EDEA SA quien precisamente puede hablar sobre el tema. Las inversiones hechas, sólo garantizaron el servicio a los hoteles 5 estrellas. Cuando en realidad, ahí muy cerca, sobre la calle Alem, la demanda y la posibilidad operativa del servicio está muy cerca, muy en el límite operativo. Sólo colocaron unos capacitores, que resuelven el problema en forma momentánea, pero no la cuestión de fondo que es el aumento de la demanda. Prestemos atención de nuevo este verano a los cortes en los barrios. Y no es que estemos del lado del colapso, que estemos esperando que no haya servicio. Pero atendamos a este dato, porque todo esto es claramente parte de una cuestión política. Ante la necesidad de seccionar el servicio y tener que decidir dónde dar y dónde cortar, siempre va a ser el barrio alejado el que se quede sin luz. Como pasa con Balcarce, donde la demanda de todo el pueblo está en disputa con la de la fábrica de papas fritas. Y se sabe que si llega a haber un corte o una disminución en el fluido, no será el pueblo el primero en recibir el suministro. Eso está definido así.
Y todo esto se va a resolver, posiblemente desde el año que viene, si es que se cumple el anuncio de la repotenciación de la Central “9 de Julio”. Con eso se va a revertir esto de que la diferencia entre la demanda y la posibilidad operativa no está tan al límite como lo está ahora”.
Esto lleva rápidamente al tema de las inversiones. Y a la pregunta obvia: ¿quién las hace, quién pone la plata? “Nadie puede decir con fundamentos que acá hayan habido inversiones reales de los privados. E incluso en los últimos 70 días el gobierno viene saliendo a anunciar acciones, en forma directa o en acuerdos con gobiernos provinciales, en los que el Estado es siempre el que invierte. No hay inversión de los privados. Y esto es parte de un modelo que, justamente por todo esto, decimos que fracasó. Que está en crisis. Decimos que este modelo de privatización, de propiedad privada, de servicios públicos y recursos naturales privatizados y prestación segmentada, ha fracasado. Y también decimos que hay una forma de salir de esta crisis, que es cambiando este modelo. Y la propuesta que nosotros hacemos es la de recuperar el patrimonio energético a manos del pueblo, y recuperar la capacidad de control; pero además, tener una política activa, y generar las condiciones para planificar. Que es justamente lo que no se ha hecho, y lo que nos ha llevado a la situación en la que estamos.”