El pedido de quiebra de EDEA, por una deuda que llegaría a los 3 millones de pesos en concepto de peajes, encierra dos cuestiones relevantes. Por un lado, la propiedad de las líneas de El Dorado y Mc Cain. Con la privatización, el entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, le entregó dichas líneas a EDEA, las que por cuestión geográfica pertenecen a la cooperativa. Allí EDEA empezó a cobrarle peaje a la Cooperativa.
“En lugar de dirimirlo en la justicia, las autoridades de la cooperativa decidieron no pagar. EDEA, como lo hace habitualmente, eligió el silencio y la deuda creció, día a día, hasta llegar a los 3 millones de pesos que hoy debe la cooperativa y que le permitió a EDEA presentarse en la justicia y pedir la quiebra, con la para nada velada intención de quedarse con el servicio de la zona”, afirmó Axel Zárate y remarcó que la quiebra puede tener un “impacto gravísimo para los trabajadores y la comunidad de Balcarce”.
Si hacemos un poco de historia, en el año 1998 la empresa EDEA S.A. envió cartas-documento a todos los municipios intimándolos a que se abstuvieran de renovar los contratos de concesión a las cooperativas eléctricas en el ámbito de EDEA S.A., con la clara finalidad de adueñarse de los servicios. Hoy, después de 8 años, el Grupo Camuzzi a cargo de EDEA, intenta otra embestida contra el patrimonio de los balcarceños al pedir la quiebra de la Cooperativa Eléctrica de la ciudad, atentando contra la fuente de trabajo de 150 familias, pero además, con la legítima propiedad que tiene cada usuario de Balcarce sobre la cooperativa, lo que ratifica que el servicio no es privatizable.
Las autoridades de la cooperativa se niegan a llegar a un acuerdo entre la provincia, el sindicato y EDEA, intransigentes en su postura sobre la propiedad de las líneas mencionadas.
Mientras, desde el gobierno de la provincia, el titular de la cartera de Infraestructura Vivienda y Servicios Públicos, Eduardo Sícaro, aseguró que para la administración bonaerense es la Cooperativa la que debe seguir prestando los servicios eléctricos para Balcarce, lo que le cierra la puerta al principal propósito de EDEA, quedarse con el servicio de esa ciudad. Además, el funcionario mostró la voluntad del gobierno provincial de rever la propiedad de las líneas en disputa.
“La cooperativa recauda hoy más de un millón de pesos por mes. La factura que le tiene que pagar a EDEA no llega a los 400 mil pesos, los sueldos de los trabajadores apenas superan los 200 mil pesos. Por lo que están cubriendo todo con holgura, quizás sin sobrarles mucho, pudiendo hacerse cargo de la deuda que le reclama EDEA por la utilización de las líneas hoy en conflicto. La alternativa podría ser que la cooperativa se apegue a un plan de pago y dirima esta cuestión del pago que pretende EDEA, paralelamente, en la justicia. Conformándose un comité con trabajadores, usuarios y la Provincia, que permita sanear la cooperativa”, propone Zárate.