A las 5 de la mañana del miércoles 6 de mayo, desconocidos colocaron una bomba incendiaria en la puerta de la sede porteña de la Central de Trabajadores de la Argentina, en la calle Carlos Calvo al 2300. “No es la primera intimidación que sufrimos: amenazas a dirigentes, ingresos y robos de información, formaron parte de una escalada que hoy adquirió esta forma mucho más violenta”, denunció Fabio Basterio, secretario general de la CTA, en un comunicado de prensa.
En otro párrafo del comunicado expresó que “comprometemos al ministro de Interior (Aníbal Fernández) en el esclarecimiento de este hecho que no casualmente coincide con el reconocimiento de la OIT a nuestro reclamo de Libertad y Democracia Sindical. En aquellos sectores que se benefician del estado de cosas vigentes, deben buscarse a los responsables de esta intimidación”.