En el número anterior de 8 de Octubre resaltábamos cómo el Consejo de Administración de la Cooperativa Arbolito, de Vidal, hacía del autoritarismo una forma habitual de funcionamiento.
No contentos con avasallar los derechos de los trabajadores, adeudándoles un retroactivo del decreto 392/03, respondiendo con la tercerización de tareas, sancionando a un compañero porque el gerente de la cooperativa, Julio César Perino, decidió ir a su domicilio a increparlo y luego se lo sancionó con una suspensión de 10 días que le costó al compañero la pérdida total de la bonificación anual, o categorizando al hijo del presidente con un aumento de sueldo que supera al de compañeros con la misma antigüedad en más de tres veces.
EN LA COOPERATIVA ARBOLITO NO HAY PLATA PARA PAGAR LO ADEUDADO A LOS TRABAJADORES DESDE EL AÑO 2003, NI TAMPOCO PARA UN AUMENTO JUSTO Y NECESARIO EN LOS SALARIOS DE LA MAYORÍA DE LOS TRABAJADORES. SÍ LA HAY PARA DIVIDIR Y DOBLEGAR LA VOLUNTAD DE ALGUNOS COMPAÑEROS EN LA DEFENSA DE SUS DERECHOS.
El Consejo de Administración avanza sobre los asociados utilizando el dinero que le debe a los trabajadores -y que corresponde al área eléctrica- cerrando negocios que nada tienen que ver con el servicio eléctrico.
La Cooperativa presta servicios de Internet, tiene una escuela virtual y un servicio fúnebre. Por este servicio velatorio realizó una inversión de aproximadamente 90 mil pesos para la compra y reparación de una propiedad en Santa Clara del Mar.
Es importante decir que, en Santa Clara del Mar, la Cooperativa no tiene más de 7 socios que pagan 10 pesos por mes. La pregunta que habría que hacerse es de dónde salió esa plata, y cómo se recupera la inversión.
Podríamos seguir hablando de las presiones del Consejo de Administración de Arbolito a los medios de comunicación de la zona para garantizar el silencio, o la falta de inversión denunciada largamente por los comerciantes que aseguran que “este verano los problemas en el servicio fueron innumerables”. Deberíamos profundizar las denuncias que aseguran que familiares del Consejo de Administración son contratados por la Cooperativa para desempeñarse en negocios que nada tienen que ver con la prestación del servicio eléctrico, o que lo que se invirtió en contratistas, en los últimos cuatro meses, pudo poner al día a los trabajadores de la Cooperativa.
Pero queremos hacer hincapié en la decisión de los trabajadores de no aflojar en la lucha, sabiendo que sus sueldos son los más bajos de la jurisdicción. Una lucha que se retempla con los cada vez más usuarios que siguen denunciando la falta de inversión en un servicio que ya ha superado el concepto de malo y que le reclamaran la renuncia al Consejo de Administración. Desde este gremio solicitamos la intervención del Intendente PAREDI pero, a pesar de esto, y queriendo pensar que desde el municipio se puso el mayor esfuerzo, dicha intervención fue infructuosa.