La situación de los compañeros vigiladotes no es muy distante a los de la pesca dado que su “régimen laboral” se encuentra encuadrado dentro de las cooperativas de trabajo, allí los grados de explotación son aún mayores puesto que los niveles salariales son denigrantes, teniendo que cumplir los compañeros jornadas de trabajo de 12 horas diarias, sin derecho a ningún franco semanal.
Se suma a ello que las cooperativas se encuentran armadas y cooptadas por ex-comisarios y gente de la fuerza retirada, lo que hace mucho más arduo el enfrentamiento con estos grupos de poder.
La ventaja es que los compañeros se encuentran sindicalizados a través del Gremio de Vigiladotes donde su Secretario General (Compañero Muñoz) es integrante de la mesa regional de la CTA.
Se han producido audiencias en el Ministerio de Trabajo donde se está reclamando por distintas conquistas donde el objetivo final es la registración laboral definitiva de los compañeros.
Tengamos en cuenta que nuestra lucha en Mar del Plata viene de la mano de la traición flagrante producida por la mayoría de los Gremios de la CGT que en esa década infame acompañó todo el proceso de precarización y retroceso de los derechos laborales de los compañeros.
Ante ello, el trabajo que se está realizando en Mar del Plata viene de la mano de captar la incorporación del trabajador del sector privado, que hoy se encuentran huérfanos de cualquier defensa de sus derechos, puesto que las organizaciones gremiales que tendrían que defenderlos no lo hacen, observando hoy los compañeros, a la CTA, como un faro que les permita reivindicar definitivamente su condición de clase.