{{Discurso de José Rigane en el acto de instalación del III Foro Latinoamericano y Caribeño de Trabajadores y Trabajadoras de la Energía.}}
“De las tantas cosas que deja el maravilloso discurso del compañero vicepresidente boliviano tengo que reconocer que la Argentina está en la oscuridad porque el 85 por ciento de los hidrocarburos está en manos de multinacionales. La mayoría de ustedes saben que tenemos la energía privatizada. Por lo tanto, no somos dueños de nuestra riqueza y, por lo tanto, de todo lo que significa este recurso estratégico.
Por eso, la mejor contribución que podemos hacer los argentinos al proceso de integración regional, que es un capítulo en el cual tenemos que trabajar y profundizar nuestras acciones, es recuperar el patrimonio nacional a manos de los argentinos. Esa es la mejor contribución a este proyecto de integración. (APLAUSOS.)
De esta manera, también estaremos contribuyendo a recuperar nuestra soberanía y estaremos reestableciendo conceptos que nunca deberían haberse perdido: la energía es un bien social, es un derecho humano y es un problema de todos, no sólo de los que saben, de los ingenieros, de los técnicos, ni de los trabajadores del sector. Es un problema de todos. Y en esta dirección, hay que terminar con el concepto de que es un commodity, una mercancía que se puede vender al mejor postor de la manera en que el mercado lo decida. Eso es una mentira, un verso para quedarse con nuestra riqueza y para supeditarnos en las políticas neoliberales e imperialistas. (APLAUSOS.)
La otra cuestión es que quiero saludar y que ustedes conozcan a los compañeros de Paraguay que han logrado lanzar su Federación de la Energía. Esto es motivo de gran orgullo, porque ha sido un gran esfuerzo para los compañeros. Lo mismo, los compañeros de Uruguay, que han logrado hacer una coordinación energética que está a punto de conformarse en federación. Y quiero saludar especialmente, también a los compañeros de Brasil, que el año pasado no pudieron estar y es muy importante su presencia. (APLAUSOS.)
Es decir, que en nuestro ámbito del sur, para hacer la integración necesitamos la integración y el compromiso. Y ésta es una forma y una manera. Es necesario e imprescindible el desarrollo propio,la integración propia, y que eso se sume a la política general.
La tercera cuestión que quiero decirles a los compañeros bolivianos: para muchos de nosotros, cientos de miles de trabajadores del campo de la energía de la república argentina, son un ejemplo. Yo no tenía idea clara de lo que se dijo recién, que sólo el 10 por ciento de los trabajadores energéticos de Bolivia tiene organización sindical. Sin embargo, ¿por qué digo que Bolivia es un ejemplo? Porque en Argentina tenemos que vencer una cuestión cultural en materia energética. El enemigo ha sido capaz de establecer una cultura que considera a la energía como aspecto secundario.
Puestos en disputa, cualquiera de nosotros parece más comprometido a hacer algo con respecto a la salud, la educación, la vejez, materias importantes, nadie lo discute, pero no pasa lo mismo cuando hablamos de la energía. Por eso tenemos lo que tenemos y vivimos lo que vivimos. Y sin embargo miramos arriba y vemos a Bolivia salir, cortar rutas, exponer su vida por recuperar el patrimonio, valor estratégico. ¿Cómo los compañeros bolivianos pueden hacerlo y nosotros no? Son un ejemplo. En nuestro país así lo planteamos. Hay que seguir ese ejemplo. Son una demostración de que es ése el camino.
Los argentinos vivimos durante muchos años bajo la mentira de los gobernantes. Nos prometieron cosas a la hora de la campaña electoral pero nunca han cumplido. Y nosotros vimos el 1º de Mayo cómo Evo Morales cumplía con su palabra, con su promesa al calor de la lucha de los bolivianos. Hay conductas que hay que resaltarlas, hay que ponerlas como ejemplo porque se destacan del resto. (APLAUSOS.)
Finalmente, para nosotros, este Tercer Foro es una oportunidad para definir una de las cuestiones que bien se han venido diciendo: necesitamos conformar la federación o confederación de sindicatos energéticos, y esto no va en contra de ninguna otra idea en la decisión de articular y conformar fuerza del pueblo para establecer la integración de la energía precisamente a través de los intereses del pueblo. Este es el tercer encuentro, y la definición ya no puede dilatarse. ¡Tenemos que decidirnos y resolver para seguir avanzando! ¡Muchas gracias, compañeros!” (APLAUSOS.)