En ediciones anteriores de esta publicación denunciamos el autoritarismo que practica habitualmente el Consejo de Administración de la Cooperativa “Arbolito”, de Vidal, avasallando los derechos de los trabajadores, a quienes se les adeuda desde 2003 un retroactivo correspondiente al Decreto Presidencial 392, negándoles una imprescindible recomposición salarial, efectuando tercerizaciones en tareas que son propias del área eléctrica, con lo cual violan la Ley de Marco Regulatorio, destinando recursos que se generan en el área eléctrica para invertir en actividades ajenas al servicio, que se pretende presentar como deficitario.
En un primer momento, y a pesar de que el decreto es presidencial y su aplicación es obligatoria, la Cooperativa se negó a pagar. En algún momento propuso pagarlo en 30 cuotas, después en 20 y luego en 15, ocasiones en que la respuesta de este Sindicato fue “no”. Finalmente, se llegó a que los trabajadores aceptaron cobrar esa deuda en 10 cuotas.
Con respecto a la tercerización de tareas, planteamos el compromiso y el esfuerzo de los compañeros para realizar todas las tareas, a pesar de la falta de personal en la cooperativa, exigiendo que se respete la ley y como medida de preservar la fuente de trabajo y la calidad del servicio para el que nuestros compañeros están correctamente capacitados.
Arbitrariamente, el gerente de la cooperativa, Julio César Perino, cambió otra vez las reglas del juego (obviamente que debemos pensar que esta actitud está avalada por el Consejo de Administración) tratando de confundir a los compañeros y creando la desconfianza en las autoridades de la cooperativa. Por lo que la fuerte denuncia pública por parte de este Sindicato se hizo presente una vez más a través de la radio abierta, el reparto de volantes, y una cartilla que contienen el balance real de gestión de 2005 (el de 2006 todavía no fue aprobado), donde queda registrada una administración con muchas “dudas”.
Este balance delata que en la Cooperativa no se destina todo el dinero recaudado al servicio eléctrico, sino a otras actividades (servicio de sepelios, Internet, escuela virtual) que son fuentes de ingresos inferiores y hasta dan pérdida, como el servicio de sepelios. Mientras que el servicio eléctrico representa el 80 por ciento de los ingresos de la cooperativa, se invierte en él sólo el 20 por ciento del presupuesto, mientras que sectores que no aportan más de un dígito al presupuesto, reciben inversiones mayores.
En nuestro viaje a Mar del Cobo, adonde asistió el gobernador Felipe Solá semanas pasadas (ver nota de Contratapa), le acercamos un petitorio en el que una de las cuestiones fue la falta de resolución al conflicto en Vidal. En la reunión que mantuvimos posteriormente con el gobernador, éste se comprometió a conversar con el intendente del partido de Mar Chiquita, Jorge Paredi, y decirle que tome intervención en el asunto, ya que el conflicto genera molestia en la comunidad y lo que reclaman los trabajadores no es más que su derecho.
Luego de la intervención del Gobernador, el Intendente Jorge Paredi se reunió con nuestro Secretario General, José Rigane, el viernes 3 de agosto, con lo cual se genera un marco de diálogo que vislumbra posibilidades de resolver este conflicto.
El intendente Paredi solicitó a nuestro secretario general que se suspenda la denuncia pública a través de la radio abierta, a lo que accedemos, siempre y cuando se finalice con la entrega de tareas a empresas contratistas, lo cual mediante la intervención del intendente se logró.
El cumplimiento, por parte del Intendente, muestra una buena señal que indica a los compañeros un grado de confianza en la gestión que se viene realizando. Los compañeros de Vidal volvieron a sus tareas, es decir recuperaron tareas que eran entregadas a contratistas y están trabajando con normalidad.
ÚLTIMO MOMENTO
Al cierre de la presente edición, el lunes13 de agosto se realizó una reunión de este Sindicato con el intendente Paredi y las autoridades de la Cooperativa para tratar de arribar a una solución en la que se respeten los derechos de los trabajadores y se pague la deuda en corto plazo, quedando pendiente la firma de un convenio cuyo texto está a consideración de las partes.