{{Por {Guillermo Albanese} }}
{{Durante el gobierno neoliberal de Menem se habilitó un fabuloso negocio, el de los tickets canasta. Y aunque hoy hay empresas nacionales en este negocio, en aquella época hicieron punta empresas extranjeras, como sucedió con casi todo durante esa nefasta década donde se desarmó el Estado y se enajenó el patrimonio de los argentinos a manos de las multinacionales.}}
Para imponer el sistema y que fuera aprobado por Ley, se vendieron muchos argumentos falsos de propaganda que hoy vuelven a ser usados por unos pocos que se sienten perjudicados por un negocio que queda herido de muerte ante la rápida aprobación del Poder Legislativo, con el guiño de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Los diarios se vieron de golpe inundados con solicitadas a página completa que, por un lado, argumentaban apocalípti-camente en contra de la Ley, y por otro lado, a favor de la Ley.
El primer argumento es que existen en países del primer mundo, y de hecho una de las principales empresas de tickets es francesa. Creo que los Argentinos ya aprendimos, con mucho dolor, que no sirve imitar “a los países del primer mundo”, así nos fue, porque encima los cipayos locales copiaron, por supuesto, lo que les convenía a ellos y a las multinacionales.
{{Entre otros argumentos se dice:}}
-* Que con la desaparición de los ticket va a aumentar la inflación.
Pero no se dice que hay inflación con el sistema tickets vigente.
-* Que los salarios van a perder poder adquisitivo.
Pero no se dice que los tickets también pierden ese poder adquisitivo con la inflación.
-* Que recibir el ticket es un beneficio social.
Pero no se dice que, en definitiva, es un pago en negro ya que no tiene aportes jubilatorios ni de Obra Social, así que está lejos de ser un beneficio social.
-* Que la economía se va a achicar al haber menor consumo.
Pero no se dice que las empresas de tickets son, en definitiva, un intermediario más en la cadena de pagos, cobrando lógicamente una comisión para mantener su estructura, costo que se vuelca en la formación de precios. Todos sabemos que cuantos menos intermediarios hay, mejor salud tiene el esquema económico.
-* Que va a afectar a la actividad comercial.
Pero no se dice que sólo un porcentaje de los comerciantes aceptan tickets; y si no preguntemos a los grandes comerciantes -como así también los pequeños- que prefieren? ¿Cobrar con tickets o cobrar en efectivo?
-* Pérdida de los puestos de trabajo de los Argentinos.
Las empresas de tickets echan a rodar este argumento como si dieran miles de puestos de trabajo, como las pymes o las grandes industrias.
-* Pérdida de la capacidad negociadora de las entidades gremiales (sindicatos).
Pero no se dice que los tickets no aportan a la cuota sindical, ni a la obra social. Los sindicatos que no están en la prebenda y que no son empresariales, no aprueban el sistema de tickets canasta.
-* Que los empresarios van a tener que pagar mayor costo laboral.
{{Pero no se dice que la Ley prevé la flexibilidad de una incorporación escalonada al básico del salario. No se puede señalar como negativo el costo laboral de un empleado y bajar ese costo pagándole con tickets sin aportes, ni de obra social ni de jubilación, porque esa falta de aportes repercutirá en el futuro, socialmente. Si quieren bajar el costo laboral, que no lo hagan de la exigua porción que nos toca a los trabajadores.}}
Una empresa francesa de tickets amenazó con retirarse del país si se aprobaba esta Ley. Pues que se vaya, porque esa empresa no exporta como una industria, no produce como el campo, no empuja la economía como una pyme, sino que es un mecanismo para {{PAGAR SALARIO EN NEGRO}}.que no le aporta nada al trabajador y por ende al país.
De todas formas no debemos encandilarnos, éste es sólo un paso en la reparación de derechos perdidos en la década neoliberal y todavía falta mucho, la lista es larga y la solución de temas va muy lenta. En muchas cuestiones el gobierno hace la vista gorda, por eso la sanción.