{{Por José Rigane}}
Mar del Plata 28-01-08.
{{{EDEA ACORDÓ NUEVAMENTE UN PAGO, EN NEGRO, CON LA FATLYF.}}}
La empresa de las permanentes degeneraciones, EDEA S.A., vuelve a producir un hecho que reafirma la tendencia constante a violar las pautas establecidas, evadir el ámbito de la legalidad toda vez que encuentra oportunidad. EDEA S.A. nada tiene que ver con su consigna de propaganda que la muestra como una empresa “para las futuras generaciones”. Resulta todo lo contrario.
Esta no es una conclusión de carácter subjetivo, sino que está basada en hechos reales.
El 16 de enero, EDEA acaba de actuar, en materia salarial, en la misma dirección en que venía haciéndolo recientemente, ya que pactó una “Gratificación Extraordinaria No Remunerativa” de 1.000 pesos, con el secretariado de la Federación de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLyF). Y, como se dice vulgarmente, “entre bueyes no hay cornada”. En este caso, seguramente que esto viene de la mano de los compromisos asumidos en el directorio de la empresa y de la votación por unanimidad que se obtuvo, el 17 de diciembre de 2007, con la mano del (nunca elegido) director obrero, para que la empresa retirara 22 millones de pesos en dividendos adelantados, antes de la finalización del balance de 2007.
{{{“Una mano lava a la otra y las dos lavan la cara.”}}}
El Acta firmada vuelve a establecer un pago en negro, a los trabajadores, siguiendo la línea que se venía produciendo desde octubre, noviembre y diciembre de 2007, como “Gratificación Extraordinaria No Remunerativa”.
La más beneficiada, en este caso, es EDEA S.A.
La empresa de las degeneraciones, de los no cumplimientos, ratificó su posicionamiento y volvió a demostrar que no le interesan los trabajadores, ni el poder adquisitivo ni, menos aun, el bienestar de éstos.
Su único objetivo sigue siendo obtener la máxima ganancia en el menor tiempo posible y no importa si para eso tiene que avasallar, como lo viene haciendo, los derechos de los trabajadores, los usuarios y si, además, tiene que continuar los incumplimientos de las pautas establecidas en el Contrato de Concesión y, en esa dirección, no hacer las inversiones a las que está obligada.
Este nuevo acuerdo establece claramente que la “Gratificación Extraordinaria No Remunerativa” (un pago en negro) corre por ¿única vez? y que recién habrá un compromiso de resolver y acordar con efectividad la situación salarial de los trabajadores representados por la entidad sindical que firmó el acta, el 1 de marzo de este año. Es decir que, en acuerdo con la FATLyF, EDEA no piensa sentarse a resolver la problemática salarial hasta dentro de un mes.
El pago en negro acordado significa que el salario de los nuevos trabajadores, que ingresaron en los últimos dos o tres años, a partir de ahora, se compone en casi un 50 por ciento, en negro, sin contribuciones de ninguna naturaleza.
Estos trabajadores, que cobran unos 1.200 pesos mensuales, hasta diciembre, venían percibiendo un 30 por ciento en negro.
Este mecanismo es una condena para los que se jubilarán en el transcurso de este año, ya que tendrán cuatro meses sin realizar aportes jubilatorios, y no contemplarán estas cifras que se han ido cobrando en negro, para hacer el cálculo promedio para el haber jubilatorio. Un claro perjuicio irreparable para esos trabajadores.
Ésta es la empresa que cobra 4 pesos por aviso de corte, por el retraso del pago en término, aunque el aviso no se emita;
es la empresa que no deja de cobrar ni de incrementar la tarifa, como podemos comprobar a lo largo de 2006 y 2007, y no tiene ningún inconveniente, cuando se trata de su beneficio y del beneficio de algunos gerentes, de acordar este tipo de pagos.
Y es necesario que el trabajador recapacite y analice que nuestros salarios no tienen modificaciones desde enero de 2007, excepto los 60 pesos que se suman al básico de septiembre del año pasado, como parte de los acuerdos hechos en enero de 2007 por nuestra organización.
Estas actitudes pintan de cuerpo entero a esta empresa que no sólo no hace las contribuciones y aportes que corresponden, sino que, además, se ve notoriamente beneficiada, sin reconocer como consecuencia a los trabajadores, ni en condiciones laborales, ni poniendo fin a las tercerizaciones que realiza a sabiendas de que son una violación al Marco Regulatorio y las leyes vigentes.
Es una empresa que, en lo laboral, no deja de discriminar, de perseguir, de sancionar y de actuar arbitrariamente, como siempre lo hizo; una empresa que no acata conciliaciones obligatorias, que no cumple lo que manda la ley.
Por otro lado, es el usuario el que aporta dinero para hacer las pocas obras que emprenden. En la factura podemos comprobar cómo los usuarios pagan un porcentaje que va a un Fondo Fiduciario, que es un ámbito de recaudación, para la realización de las obras. En agosto de 2007 se incrementó la tarifa residencial, entre otras, a los efectos de poder, con este aumento, hacer las inversiones coyunturales que se requieren para un sistema que está en crisis.
Esto demuestra que no se trata, precisamente, de una empresa que conciba a la distribución de la energía eléctrica como un servicio público. Lo tiene simplemente como negocio que tiene que generarle la mayor capacidad económica posible para el beneficio de pocos y para perjuicio de los trabajadores y los usuarios.
De nada sirve el incremento en la demanda, de nada sirve la cantidad de usuarios por trabajador -que se han incrementado-, de nada sirve la cantidad de suministro por trabajadores, de nada sirve la mejor predisposición al diálogo, para quienes están interesados solamente en el sometimiento, la explotación y el avasallamiento de la dignidad de cada uno de los trabajadores. Esa es su iniciativa y de aquí proviene la persecución.
Cabe aclarar, finalmente, que esta organización, así como no firmó el incremento en negro para octubre, noviembre y diciembre del año pasado -siendo parte de la discusión-, esta vez no sólo no firmó sino que ni siquiera ha sido convocada, siendo la entidad sindical con personería gremial para la discusión del incremento salarial. Con esto queda absolutamente claro que a la empresa no le interesa para nada sentarse a negociar con el Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata. Sólo lo hace con aquellos que se supeditan a sus políticas, a sus consideraciones y sus necesidades. Esta es una nueva demostración de que, para EDEA S.A., el mejor sindicato es el que no existe y el mejor trabajador es el que no sabe sobre sus derechos y no es capaz de ejercerlos.