Agencia FeTERA 8/05/08). Con un auditorio colmado de compañeros y compañeras, Víctor De Gennaro, secretario de Relaciones Institucionales de la CTA, dio inicio al evento, enfatizando en la “capacidad de mirar bajo el agua” para poder planificar a largo plazo.
Unidad para concretar el sueño de una Argentina soberana, con un pueblo auténticamente feliz. Este modelo capitalista neoliberal fue capaz de imponerse, porque supo mirar a largo plazo y ocultó el conocimiento que tenía a la población. Se sirvió de toda clase de estratagemas para destruir la posibilidad de unidad de la clase trabajadora, ayudado en cada período de la historia por diferentes grupos de poder.
En la década de la dictadura se implantó el miedo a base de la desaparición y la tortura, pero también se impusieron leyes que iban fragilizando económica, social y políticamente a la Argentina; la actividad minera no escapó a esta política de sometimiento.
Se esperaba que en época de democracia, estas leyes fueran modificadas para bien del país, pero si bien fueron cambiadas, sirvieron para profundizar la entrega, ahondando el saqueo.
De Gennaro también habló sobre el rol que le toca desempeñar a la juventud actual, para lograr cambios profundos, “jóvenes, hijos del 2001 que tienen rebeldía y ganas de ser protagonistas. Son el colectivo nuevo que está construyendo, pero piden más que palabras, …conductas para que crean que en nuestro país vale la pena pelear, para que nuestro pueblo sea auténticamente feliz.”
Hizo un llamado a la unidad para la concreción del gran sueño de una Argentina soberana, digna e inclusiva.
Una minería para el desarrollo nacional.
Nieto e hijo de mineros, el compañero Pablo Juárez, quien tiene una estrecha relación con el sector y el conocimiento de quien creció mirando y amando las entrañas de la tierra, habló sobre la importancia de la formación, de la apropiación del conocimiento por parte del trabajador, como herramienta indiscutible e ineludible de lucha.
“Estamos gritando como en el Grito de Alcorta, como en Burzaco. Necesitamos pelear, más allá de las particularidades del grupo, porque es un compromiso que asumimos ante nuestro pueblo, porque es parte de la propuesta de un nuevo país”, afirmó.
“Si bien en la década del 40, 50 y transitando un poco los 60, los aportes al país por la actividad minera fueron importantes, en 1976, ésta se quebró totalmente y es así que en la actualidad las empresas mineras no invierten, amparadas en leyes que otorgan a las empresas privadas un sinnúmero de beneficios que lo que hacen es devolver la supuesta inversión, más todo lo que extraen, en detrimento de la economía del país”, acotó Juárez.
“Es importante que hablemos de la dimensión del saqueo. Las petroleras se llevan 15 mil millones de dólares anuales y en la minería, sólo en 7 proyectos de mayor dimensión, se estarían llevando 200 mil millones de dólares, teniendo en cuenta que un proyecto minero tiene una vida útil de entre 10 y 20 años.”
Al finalizar su intervención, remarcó que la propuesta que plantean es impulsar una minería que tenga como eje el desarrollo nacional.
La energía es un bien social, un derecho humano y pertenece a los pueblos.
José Rigane, en su intervención habló sobre cómo el modelo neoliberal trastocó conceptos y transformó a la energía en un commodity, en un bien transable, para con este criterio desarrollar el proceso de privatización.
Así también, señaló que otra de las situaciones graves que vivimos en la Argentina, producto de la política de globalización y privatización, fue y es la extranjerización del patrimonio nacional.
Afirmó que “nadie puede vivir con una cuota de dignidad, si no puede acceder a la electricidad, al agua y al gas” y es por eso que “desde el MORENO, desde la FeTERA, dentro y fuera del país, se plantea que la energía es un derecho humano”.
Los últimos acontecimientos vividos por Bolivia y la declaración de Evo Morales de que la energía es un derecho humano, confirma, de acuerdo con Rigane “que no estamos solos, que formamos parte de una corriente que está más allá de la frontera de nuestro país, en la recuperación no sólo del patrimonio, no sólo de la riqueza, sino también en el concepto de que esto es un bien social, es un derecho humano y que pertenecen a los pueblos.
Para poder luchar por la recuperación de la soberanía de la Argentina, que tiene relación directa con el control de los recursos energéticos estratégicos, es de vital importancia que como laburantes, como ciudadanos, como clase trabajadora entendamos que “la energía no es un problema de especialistas o de los que saben, la energía es un problema de todos, de cada uno de nosotros”, “no es una cuestión de carácter secundario, no hay posibilidades de autonomía, de desarrollar proyectos propios si no manejamos la energía”. Hay 4 ó 5 grandes empresas que manejan toda la matriz energética, manejan la producción y la exportación, con el agravante de que no invierten, no exploran, de que han depredado nuestros recursos” que en su momento fueron descubiertos por YPF SE, Gas del Estado”.
En cuanto a la campaña para el ahorro de energía, señaló que es correcto, ya que los hidrocarburos tienen tiempo finito, “pero esto es como una gota en el desierto, en un esquema de un modelo energético que ha fracasado en toda la línea, ya que la crisis que vivimos es un problema estructural”.
Además, existe una contradicción aún más grave, en un país con crisis energética, con programas de control de consumo de energía, “hay libre disponibilidad para extraer y exportar petróleo y gas, hay libre disponibilidad de las divisas que provienen de la venta del petróleo, el 70% no pasa por el Banco Central, y aún más grave todavía, las empresas extraen ese petróleo a simple declaración jurada, porque no hay un organismo del Estado que tenga las condiciones para controlar”.
Han transcurrido 14 años de la privatización del gas y todavía el 40% de la población debe utilizar la garrafa de GLP, la misma que en el 2001 valía 9 pesos y hoy vale 37 pesos; con dos agravantes: el primero, que la utilizan los sectores más empobrecidos, y el segundo, que construyeron diez gasoductos, no para abastecimiento interno, sino para abastecer a Chile, Brasil y Uruguay. Cuando desde Chile, una vez que reciben nuestro gas “sin valor agregado”, lo procesan, le “agregan valor” y lo envían a Canadá y Estados Unidos.
Convocó a los presentes a ponerse de pie, a seguir luchando hasta conseguir que se “desarrollen políticas que deroguen los decretos de privatización, que tomen en cuenta a quienes han sido los más perjudicados de estos procesos, los compañeros despedidos de Gas del Estado, YPF, Petroquímica General Mosconi y otras”, “porque ellos siguen luchando por una propiedad participada que les robaron”.
Citó cifras que son importantes tenerlas en cuenta “hay aproximadamente 350 mil metros cúbicos de petróleo, eso significa 2.450 millones de barriles de petróleo, bajo el subsuelo. En este momento, al precio que se cotiza el petróleo, son 45 mil millones de dólares que si no recuperamos” van a ser parte del patrimonio de Repsol (España), de Total (Francia) y Petrobrás (Brasil)”.
Invitó a ponernos al hombro el desafío y la responsabilidad de “no sólo explicar, no sólo convencer, no sólo crear interés, no sólo persuadir, sino también movilizarnos porque no va a haber posibilidad de transformaciones sin ganar la calle con lo nuestro y de esa manera tener la posibilidad de vivir un futuro como lo merecemos”.
Los recursos naturales en el marco de una economía capitalista.
“Hay tanta cantidad de autos en este mundo como personas que carecen de energía”, “Hay 1.500 millones de personas pobres en el mundo”. Con estas cifras alarmantes, Claudio Lozano inició su disertación, enfatizando también en la necesidad de “parar el saqueo, parar la pelota y tener conciencia de que estamos en un mundo complicado, donde el predominio del negocio lleva a cosas realmente locas”.
Resaltó que “no existe la posibilidad de plantear un proceso de desarrollo, en países como los nuestros, si no estamos en la capacidad de ampliar nuestra capacidad económica y productiva, para lo cual se necesitan inversiones, y las inversiones sólo van a existir si los capitalistas consideran que van a tener ganancias extraordinarias; y si éstas las obtienen sin inversión, tanto mejor para sus intereses”.
Además, señaló que esta falta de inversión ocurre en determinados contextos, como:
1) la sobreexplotación de la fuerza laboral. “Si uno permite que las empresas sobreexploten a los trabajadores, y por lo tanto le paguen por debajo de la media general, para qué van a invertir, si la diferencia la hacen sobreexplotando a los trabajadores, con peores condiciones de laburo y con ingresos más bajos;
2) el control de los mercados. “Si soy monopólico en mi mercado y puedo administrar el precio que fijo y puedo tener un excedente extraordinario por la imposición dominante y por eso logro la diferencia”, tampoco va a existir inversión; y,
3) la capacidad de detentar el control monopólico sobre los recursos naturales que generan rentas extraordinarias. La Renta Extraordinaria que tiene un país tiene que ver con la diferencia entre el precio interno y el precio internacional.
La falta de inversión no es casualidad, es el resultado de cómo está planteado el régimen de funcionamiento en la Argentina. No existe inversión porque la lógica institucional montada permite que obtengan ganancias extraordinarias sin invertir.”
Fue enfático al señalar que “si un país no puede disponer de la renta que tiene de sus recursos naturales, y sobre todo no renovables, tiene problemas, porque la clave del desarrollo es que pueda transformar esta ventaja en un conjunto de condiciones que le permitan tener (al agotarse) mecanismos de sustitución y un desarrollo permanente. Para esto se vuelve fundamental el control de los recursos”.
“A partir de los ‘90 comienza a darse, en el marco del cambio tecnológico, un proceso de demanda mundial sobre los recursos naturales, minerales. El 80% de los recursos minerales no renovables se encuentran en los países no desarrollados y en este sentido Argentina es la sexta reserva minera del mundo y por lo tanto el marco normativo clave a partir de los 90” planteó el impedimento de la presencia directa del Estado; contribuir con beneficios de toda naturaleza para que no tengan riesgo alguno de inversión e incluso llegar a constituir directamente territorios supranacionales. En relación a esto tenemos el Tratado Minero Argentino, que en su momento firmaran Frei y Menen, que establece que de norte a sur y todo el oeste, la cordillera de los Andes es un territorio que no es ni de Chile ni de Argentina y donde las transnacionales extranjeras puedan hacer lo que quieran.”
Es un dato no menor, saber que “la minería es el punto más alto del saqueo, es más, las definiciones planteadas por el gobierno de Kirchner en materia petrolera, lo que hacen es llevar el régimen petrolero a régimen minero; le agregan subsidios, le trasladan absolutamente el dominio a las provincias y le garantizan más beneficios”.
Para percibir la magnitud que tiene este tema, Lozano dio cifras que son importantes que las conozcamos:
“En materia petrolera en el período 95-2005, la renta petrolera anual fue de 6.955 millones de dólares; En el período 95-2001 es de 4.200 millones de dólares; En el período 2002 hasta el 2005, 28.200 millones de dólares; En el año 2005 ya es de 12 mil millones de dólares, pero en el año 2005 teníamos el precio internacional a 56 dólares el barril; Hoy, a 120 dólares el barril, estamos en 21 mil millones de dólares de renta petrolera y si es cierto lo que dice la OPEP que el petróleo termina a 200 dólares el barril a fin de año, estamos en 41 mil millones de dólares de renta petrolera, en el año”.
{{{Destrucción del Estado y la desinformación herramientas útiles para el saqueo.}}}
“Es necesario la reconstrucción de un Estado eficiente y moderno para poder defender al pueblo, con una ley suprema que es la ética de la nación, para repartir con justicia lo que es de todos”, sentenciaba Pino Solanas.
Así también, afirmaba que fueron el campo, el petróleo y el gas, los que permitieron el desarrollo económico, social y tecnológico del país, durante el siglo XX.
Fue enfático al decir que “en el año 94, la reforma de la Constitución, en su Art 124, pasa el dominio del subsuelo a las provincias, es el acto de traición más grande a la unidad de la Nación. La unidad de la Nación por la que trabajaron todos, desde San Martín a Enrique Mosconi”.
La British Petroleum, la Morgan Stanley, exportan 4 a 5 veces más que el presupuesto del Chubut, con Cerro Dragón. En la minería, la “Barrick Gold, con su peón José Luis Gioja, que fue el presidente de la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados, en los años 90, fue el encargado de hacer votar un paquete de leyes mineras que son una infamia contra la Nación, le otorga a las mineras la exención de pago de todos los impuestos, hasta de los impuestos al cheque y a la nafta, las libera del pago de cualquier impuesto de importación y de aduanas. Sólo les obliga a pagar el 3% de regalías, pero puede descontar todos los gastos de explotación, seguro, flete, transporte hasta puerto de destino. Y no se le exige industrializar nada en el país.
Sin lugar a dudas, esto es “capitalismo neocolonial, colonialismo puro”, se llevan todo sin control público. Pero el saqueo no termina aquí, con “el barro de metales” se llevan (62 metales) decenas de metales preciosos, sin declaración, ni pago al Estado por el usufructo de los mismos que están destinados a formar parte de la materia prima de las industrias poseedoras de tecnología de punta.
De acuerdo con lo dicho por Pino Solanas, “se ha violado la ley al renegociar las concesiones petroleras, con 10 años de anticipación” cuando éstas debían terminar en el 2017. No sólo es grave desde el punto de vista legal, sino es vergonzoso y antiético que se entregue el petróleo por 40 años, hasta agotar el horizonte de vida de los campos petroleros.
Es importante que sepamos que “Cerro Dragón es un círculo con la punta del compás en Comodoro Rivadavia y abarca toda la cuenca de San Jorge” …y que ”en enero del 2006 el gobierno kirchner, entregó en explotación, con libre disponibilidad del recurso a Repsol asociada a Petrobrás.
Convocó a la unidad, a la urgencia de dar respuestas concretas a los anhelos de la maravillosa juventud argentina y a impulsar el cambio peleando espacios políticos, movilizándonos socialmente, como garantía de victoria y defensa de las conquistas alcanzadas.