{{“Tratar de exponer en breve espacio y tiempo una tan rica, así como valida historia de nuestro Sindicato de Luz y Fuerza, no es tan fácil, pero sí indispensable e impostergable, fundamentalmente para estas nuevas generaciones que deben conocer profundamente las raíces y los duros momentos que desde su modesto pero altivo comienzo permitió, a través de muchas luchas, de muchos compañeros abnegados, inquebrantables y con decidido coraje, supieron presentar una franca lucha frente a una reacción representada por los grandes intereses internacionales que, protegidos a través de gobiernos obsecuentes, comprometidos con estos tremendos trust que creaban leyes a su conveniencia y propósitos; ponían y sacaban gobernantes, legisladores, jueces y funcionarios que estaban al servicio de esta reaccionaria monopólica que denigraba al trabajador, extremaban la explotación más indigna e infame, como es la explotación del hombre de trabajo.”}}
{{{COMIENZOS}}}
“Corría aquel lejano ya año 1934 donde gobernaba esa oligarquía comprometida con estos trusts internacionales, fundamentalmente aquellos dedicados a los servicios de producción, distribución y “comercialización” de la energía eléctrica.
“Un pequeño pero decidido grupo de trabajadores de la vieja USINA ELÉCTRICA, tuvieron la iniciativa altiva y valiente de crear una organiza-ción con concepto sindical que los uniera para enfrentar a estos poderosos monopolios y reclamar la dignidad y el respeto que merece todo hombre de trabajo.”
Se presentan reclamos, petitorios, que no solamente fueron rechazados por la empresa, sino también despreciados por este atrevimiento”. Ante esta reaccionaria actitud se llega a una huelga.”
Hay, por supuesto, represión policial y, al perderse este intento, hay represalias, cesan-tías, amenazas, etc., sin indem-nización alguna.”
Cabe recordar aquí, entre otros a un viejo luchador como A. GENDE (fallecido hace muchos años).
Las reuniones en esa época, se realizaban en un pequeño salón perteneciente al CLUB CICLISTA DE MAR DEL PLATA, ubicado en la calle La Rioja (hoy local de la Alianza Francesa).”
“Pero pese a estas represalias de la empresa eléctrica, a las grandes presiones contra sus trabajadores, surge un nuevo y corajudo grupo de compañe-ros de la usina eléctrica, que mantienen con altivez las banderas de luchas y ese elevado ideal y se conforma la SOCIEDAD DE OBREROS Y EMPLEADOS de la usina eléctrica.”
“Ya corría el año 1936. Se reunían casi secretamente. Mencionar la intención sindical, entrañaba cometer un delito, de ahí la reserva y lo pequeño del grupo. Actuaban en un modes-tísimo y pequeño local del SINDICATO DE MECÁNICOS que les brinda esta organiza-ción hermana, y allí, con mucho coraje, mucha fe y gran valor, convocan a una asamblea de trabajadores de la Usina, pero apenas concurren algunos pocos.”
“No se desalientan. Continúan, siempre con el ideal de conformar una organización sindical que permita a través de una sólida unidad, hacer respetar la dignidad humana del trabajador y su familia. Conquistas sociales. Estos objetivos son los que alientan, no solamente aquellos pione-ros, sino que deben ser incuestionable fuente de inspiración en la continuidad de esa lucha para eliminar definitivamente la despreciable actitud de la explotación del “hombre por el hombre”.”
“No se desalientan. Continúan, siempre con el ideal de conformar una organización sindical que permita a través de una sólida unidad, hacer respetar la dignidad humana del trabajador y su familia. Conquistas sociales. Estos objetivos son los que alientan, no solamente aquellos pione-ros, sino que deben ser incuestionable fuente de inspiración en la continuidad de esa lucha para eliminar definitivamente la despreciable actitud de la explotación del “hombre por el hombre”.”
“No se desalientan. Continúan, siempre con el ideal de conformar una organización sindical que permita a través de una sólida unidad, hacer respetar la dignidad humana del trabajador y su familia. Conquistas sociales. Estos objetivos son los que alientan, no solamente aquellos pione-ros, sino que deben ser incuestionable fuente de inspiración en la continuidad de esa lucha para eliminar definitivamente la despreciable actitud de la explotación del “hombre por el hombre”.”
“No se desalientan. Continúan, siempre con el ideal de conformar una organización sindical que permita a través de una sólida unidad, hacer respetar la dignidad humana del trabajador y su familia. Conquistas sociales. Estos objetivos son los que alientan, no solamente aquellos pione-ros, sino que deben ser incuestionable fuente de inspiración en la continuidad de esa lucha para eliminar definitivamente la despreciable actitud de la explotación del “hombre por el hombre”.”
“Pasan así varios años más y, a pesar de ese reducido grupo de abnegados compañeros, y frente a distintas y variadas alternativas, se mantiene viva esa llama de lucha, trabajo y -repitiendo el término- mucho coraje, se llega a otra gran etapa.”
{{{AÑO 1943}}}
“Nuevamente, con la solidaridad del SINDICATO DE MECÁNICOS, estos pioneros convocan a una nueva reunión donde son muy pocos los participantes. Era la noche del 4 de Junio de 1943. Llega la policía y disuelve la reunión. Reinaba en todo el país el estado de sitio, había estallado la revolución de 1943 que derrocara al gobierno conser-vador del Dr. Ramón Castillo, sucesor del Dr. Roberto M. Ortiz, renunciante por enfermedad.”
“Años muy difíciles. Se vuelve a insistir, y entre otros se reúnen los compañeros: JOSÉ ALTUNA, ENRIQUE ARENZ, ANDRÉS RIVERO, PEDRO MALAVENTO, CIRILO GIMÉNEZ y algunos otros que resulta difícil recordar sus nombres, pero no su lucha ni su dedicación a esta causa de los trabajadores. En este episodio es elegido como Secretario CIRILO GIMÉNEZ, quien ejerció apenas poco menos de un mes, ya que las represalias y amenazas de la Empresa, duramente expresadas, lo obligaban a renunciar a ese cargo. Ejercía como tablerista en la central Pueyrredón.”
“Repetimos que ese episodio ocurrió el mismo día de la Revolución o golpe de Estado del 4 de junio de 1943 que, a partir de esa fecha y sucediéndose varios presidentes de “facto”, surge, bajo la presidencia del Gral. Edelmiro J. Farrell, la figura del Coronel Juan Domingo Perón, que ejerce la Vice-presidencia y al mismo tiempo surge la Secretaria de Trabajo y Previsión que reemplaza totalmente al negativo Departamento de Trabajo, siempre en contra de los derechos de los trabajadores.”
“Se producen, así, profundas modificaciones y transformaciones. Leyes que otorgaban innegables derechos de los trabajadores, Ley de Derecho Laboral, Ley 14.250 de Convenciones Colectivas, Instituto Nacional de Previsión Social, transformación de viejas y nefastas estructuras.”
“Hay episodios social-políticos que permanecen imborrables y entrañaron significativas gestas históricas. Frente a estas transformaciones, llegamos a 1945 – 24 de junio- y se logra la firma y conformación de importantes mejoras salariales para el personal de la Compañía de Electricidad del Sud Argentino (C.E.S.A.) que conformaba el grupo A.N.S.E.C.”
“Representa al Sindicato de Luz y Fuerza su primer presidente, el compañero PEDRO MALAVENTO, acompañado por otros compañeros.”
“El gerente de la empresa era, en ese entonces, el Ing. Darío Espíndola. Al personal fijo y administrativo – ya que se habían incorporado muchas compañeras – se le asigna un sueldo mensual de $ 155.-m/n. El jornal de $ 5,45 pasa a $ 6,40 diarios. Se normalizan otras condiciones, jornada de 8 horas, se establece un régimen de goce de vacaciones y otras significativas conquistas sociales.”
“Se convierte en ley el Decreto 33.302, de pago obligatorio del sueldo anual complementario (aguinaldo), que se debía percibir antes del 23 de diciembre de cada año. Esta situación dio lugar a ríspidas y duras luchas para que muchas organizaciones obreras – ya formalizadas, reconocidas y ajustadas a derecho obrero- obtuvieran de su patronal el reconocimiento de este derecho.”
“Cabe recordar que en el país ya había empresas que abonaban el aguinaldo desde mucho antes de aparecer esta obligatoriedad por ley.”