Este juicio, con muchos tintes políticos, cayó por su propio peso; los testigos llamados por la fiscalía, no sostuvieron las afirmaciones bajo las cuales se instauró el mismo, por el contrario, uno a uno, fueron estableciendo con claridad que nunca se realizaron amenazas, ni hechos delictivos que pusieran en riesgo la integridad física de persona o de instalación alguna de YPF, situación que dejó sin argumentos la acusación de la fiscalía.
{{{Los testigos}}}
La Agencia FeTERA, conversó con el compañero Carlos Guanciarrosa, uno de los procesados, quien es Secretario General de la Agrupación Mosconi y forma parte de la Mesa de Conducción de la FeTERA y nos decía.» Sabíamos que este era un juicio de contenido político. Con este aditamento político, no sabíamos como iba a desarrollarse el juicio oral y público.»
De entre los varios testigos que la fiscalía citó, el jefe de bomberos de Ensenada dijo que no había observado ninguna actitud de riesgo o inseguridad y afirmó que de haber había tan sola una sospecha lo hubieran llamado a prestar servicio, cosa que jamás ocurrió.
Así también, declararon los policías que en el 2003 estuvieron custodiando los cortes y todos coincidieron que no hubo ningún tipo de incidente, de haberse presentado una situación así, estaban obligados a intervenir como fuerza pública.
Esta clase de juicios, demuestran hasta la saciedad que están dirigidos a anular la protesta social, a criminalizar la lucha popular. Los verdaderos culpables de delitos, como el saqueo de nuestros recursos energéticos, vaciamiento del Estado, venta y compra ilegal de acciones pertenecientes a los trabajadores; son actores políticos, empresarios, inversionistas de bolsa; y nunca son reclamados por la justicia. Ellos son los actores principales del capitalismo de última generación, y conforman un estado independiente, con reglas a medida que son mantenidas por los diferentes gobiernos constitucionales.
Guanciarrosa afirmó, a la Agencia FeTERA que en este período, de cinco años, que duró el juicio hasta su justo sobreseimiento, «8 compañeros se suicidaron, no hay testigos, no hay culpables.» Y esto duele porque los verdaderos culpables están libres y ni siquiera han sido mencionados. Estas situaciones constituyen el desenlace de la angustia que produce la pérdida del trabajo y la ruptura de los proyectos, que de golpe no tiene futuro.
{{{La Sentencia}}}
La fiscalía desestimó la acusación y el tribunal compuesto por dos jueces y una jueza, y tomando en cuenta que no hubo alegato sobreseyó a todos los imputados quienes quedaron libres de culpa y cargo.
{{{Derecho a Reclamar}}}
Preguntamos al compañero Guanciarrosa si iban a presentar alguna querella en contra y contesto: «Vamos a consultar con el abogado defensor, pienso que sí, porque está fue una denuncia que hizo Repsol, carente de fundamento, fundamentalmente por parte de la fiscalía, porque acá en la provincia, el Derecho a Reclamar está por encima de cualquier ley que se contrapone y ningún juez puede actuar en función.
{{{Acciones futuras a tomar}}}
Los compañeros piensan continuar con la exigencia del pago de las acciones que les corresponden y recuperar YPF como una cuestión de soberanía nacional y popular.
«Este fallo es un hito, dentro de la judicialización de la protesta, ya que marca un punto de inflexión y de aquí en más van a tener mucho cuidado de seguir enjuiciando a los que están luchando por un justo reclamo, lo que estamos diciendo es que estamos hablando de un hecho puntual de un sector estratégico que hace a la soberanía nacional que es la recuperación del petróleo y el gas.»
Este proceso concitó la solidaridad de muchos compañeros y organizaciones que se manifestaron de distintas maneras, frente a los tribunales, por vía telefónica, por faxes o correo electrónico, todas las voces que se manifestaron en apoyo de los compañeros {{Juan Carlos Bartolucci, Reinaldo Giles, Daniel Seoane, Jorge Germán, Carlos González, Roberto Burgos, Tránsito Osorio y Carlos Guanciarrosa}}, que han demostrado la voluntad de sostener sus convicciones, aún a riesgo de perder la libertad.