{{{UN ACTO DE VALENTÍA.}}}
Esta Marcha fue un acto de valentía. En lo que va del año, educadores populares y niños del Movimiento Chicos del Pueblo, sufrieron 8 atentados. El mensaje dejado en todos los atentados, fue siempre el mismo: “déjense de joder con la Campaña contra el Hambre». A pesar de las denuncias formuladas, no ha habido respuesta del Poder Ejecutivo, ni del Gobierno bonaerense.
{{{El color, al calor del recorrido.}}}
Todo el recorrido se hizo a ritmo muy lento por la Avenida Rivadavia, con columnas que se fueron sumando en cada bocacalle. El ya característico trencito y decenas de banderas con la consigna ‘El Hambre es un Crimen’, instaló al Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, en la cabecera de la movilización.
Junto a ellos, una enorme imagen del cura Carlos Cajade y su frase de “Si el mundo no se piensa desde el pobre, se construye contra Dios”, sirvió de bandera de presentación a una nutrida columna de los pibes del “Hogar de la Madre Tres Veces Admirable”, llegada desde La Plata.
“Ni un changuito menos”, reclamaba un cartel de chicos que viajaron desde la provincia de Tucumán, al tiempo que la música de redoblantes iba quedando a cargo de la murga “La Alegría de Itatí”.
También había grupos de Barrios de Pie, el Culebrón Timbal y el Movimiento de la Carta Popular, y otras organizaciones sociales de capital federal y diez provincias.
Con el colorido que ofrecía un ruidoso grupo de motoqueros del SI.Me.Ca, y con la constante sumatoria de columnas llegadas desde los más diversos puntos, la movilización arribó poco después de las 18,30 al tradicional paseo, luego de recorrer más de 50 cuadras desde el Parque Rivadavia, en Caballito.
{{{Sueño colectivo – compromiso de clase.}}}
Durante el acto de cierre, el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado, y secretario adjunto de la CTA, Pablo Micheli, levantó a la multitud al asegurar que “asumimos el compromiso de abrazar a nuestros pibes y nos golpearon a los pibes, los secuestraron y los torturaron. Lo que pasa es que no se bancan que desenmascaremos un país que se construye sobre 13 millones de pobres, la mayoría de ellos, chicos”.
Añadió el dirigente que “el hambre está planificado. Para que exista en este país hecho de pan, tienen que haberlo inventado. El hambre es inherente a este sistema capitalista, el hambre tiene responsables, y por eso es un crimen: en él hay víctimas y también asesinos”.
{{{No pagaremos la crisis capitalista.}}}
Por su parte, el titular de la CTA, Hugo Yasky, señaló que “asumimos con orgullo este abrazo a los chicos porque en la Argentina hay suficiente para darle de comer a todos, y no se hace”.
“No estallo una burbuja financiera, sino que lo que estalló es el sistema capitalista. Se rompió la economía de esos países que nos querían dar lecciones a nosotros. Dicen que los trabajadores nos tenemos que guardar las demandas salariales para otro momento, pero la crisis la generan esos países capitalista y no la vamos a pagar los trabajadores”, enfatizó Yasky.
{{{Subsidiar a los de abajo.}}}
El dirigente finalizó criticando duramente al gobierno nacional, señalando que “ahora anuncia subsidios para las empresas y nos quieren hacer creer que esos subsidios derramarán hacia los más necesitados, pero sabemos que eso nunca ocurre. Lo que hay que subsidiar son los bolsillos de los trabajadores, de los jubilados y de los pibes más desprotegidos, con una asignación universal que le llegue a cada familia por cada hijo recién nacido”.
Graciela Almirón de la organización “Juanito Laguna” de Santa Fe, integrante del Movimiento de los Chicos del Pueblo, fue la encargada de agradecer el multitudinario abrazo popular, mientras los cánticos y el colorido inundaron al histórico paseo capitalino.
{{{“Terminar con la discriminación para seis millones 300 mil chicos.”}}}
“Estamos en esta marcha abrazando la causa de los chicos, porque los trabajadores y la CTA resolvimos movilizar, para que se apruebe la Asignación Universal por Hijo para que no haya más pobreza en la Argentina; para que se otorgue un aumento de emergencia a todos los jubilados, para parar los despidos y para recuperar la soberanía sobre los recursos naturales”, explicó Víctor De Gennaro.
“Exigir la universalidad del salario familiar, que implicaría terminar con el hambre en la República Argentina, significa además terminar con la discriminación de 6 millones 300 mil chicos que no están cobrando hoy este salario familiar porque sus padres están trabajando en negro, están precarizados, están fuera del circuito oficial en donde se reconoce este derecho que debería ser universal”, añadió el dirigente.
{{{Resolver el hambre.}}}
Para el titular de la Central bonaerense, Hugo Godoy, “esta marcha es espectacular. Marchamos porque el hambre es un crimen y los trabajadores asumimos el compromiso de luchar hasta terminar con este flagelo. Vamos a instalarnos en la Plaza de Mayo para decirle al pueblo que los trabajadores vamos a resolver el hambre en la Argentina”.
{{{Creciendo en desventaja social.}}}
El diputado Claudio Lozano puso énfasis al asegurar que “en medio del salvataje a los capitales que están en el exterior, a las entidades del sistema financiero, con los 22 mil millones de dólares que se fugaron, nosotros decimos que apenas con el 30 por ciento de eso, hubiéramos podido eliminar el hambre en la Argentina durante todo el 2008. En este sentido, la marcha instala un tema de fondo, como es la asignación universal por hijo, que se entregue contra un chequeo sanitario durante los primeros años de vida de un chico y con su posterior inclusión en el sistema educativo”.
Respecto del tan comentado tema de la inseguridad social, el legislador señaló que los argentinos crecemos devorándonos nuestro propio futuro. Tener más de 6 millones de chicos en la extrema pobreza, no sólo es la peor de las inseguridades, sino que también representa una hipoteca sobre el futuro del país. Se trata de mujeres y hombres que no sólo crecerán en tremenda desventaja social, sino que también tendrán menor capacidad de producir, significa debilitar la capacidad nacional para el futuro. Es decir, que debilitando hoy a nuestros pibes es difícil creer cuando nos dicen que el futuro puede ser mejor”.
{{{Todos son nuestros hijos.}}}
Algunos metros más atrás, Alicia Quiroga, de una casa de día de Florencio Varela, afirmó que “todos son nuestros hijos. Existen recursos de sobra en este país, para que nuestros chicos no se mueran de hambre. Por ellos es que marchamos hacia Plaza de Mayo”.
En la misma dirección, Alicia, una militante de Cáritas de Quilmes, añadió que “vamos para que Cristina tome consciencia de que todos los días se nos mueren los pibes por falta de comida”.
{{{Cambiar el destino de los recursos.}}}
Para el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, “ante la crisis que vive el mundo entero, pedimos que se vuelquen todos los recursos hacia el consumo interno. Es la única manera de que la riqueza que producen nuestros trabajadores y que siempre se apropian los grandes grupos económicos, sea redistribuida en el pueblo más necesitado”.
{{{Tributos de sangre.}}}
Alberto Morlachetti, coordinador del Movimiento Chicos del Pueblo, cargado de emoción, decía: «Estos niños o niñas que mueren cada día -como tributos de sangre- no forman parte de ninguna agenda. Los cuerpos de los pequeños siempre son un poema; no obstante, para los que sobreviven, la desnutrición los deja mutilados».
{{{El por qué de la necesidad de nacionalizar el petróleo y el gas.}}}
Por su parte, el dirigente Pino Solanas aseguró que “ésta es la más importante concentración popular registrada en el año y la más honda para los sentimientos populares, por la profundidad de sus reclamos. Es inconcebible, inmoral e injusto que existan más de 6 millones de pibes pobres, habiendo tantas riquezas para repartir”. El afamado cineasta señaló también que “recuperando el petróleo y el gas, esto se acabaría en pocos meses”.
{{{Hay que nacionalizar el Estado.}}}
En un rumbo similar, declaró el dirigente de Luz y Fuerza de Mar del Plata, y miembro de la conducción de la CTA, José Rigane: “sin recuperación de las riquezas y recursos naturales que están en manos de las multinacionales, no hay posibilidad de resolver el hambre. Y el gobierno hace todo lo contrario, ya que permanentemente concede recursos a las empresas extranjeras. Aquí hay que nacionalizar el Estado”.
{{{Presencias.}}}
Entre la concurrencia se observó la presencia de integrantes de la Mesa Nacional de la CTA como Pablo Micheli, Víctor De Gennaro, Cecilia Martínez, Ricardo Peidró, Victorio Paulón, Daniel Jorajuría, Juan Carlos Giuliani, Estela Maldonado, Adolfo Aguirre, José Rigane, Gustavo Rollandi, Alejandra Angriman, Daniel Barragán, Francisco Nenna, José Urreli y Claudio Lozano. También estaban los secretarios generales de distintas provincias como Hugo Leglise (San Juan), Fabio Basteiro (Capital), Hugo Godoy (Buenos Aires), Fernando Acosta (Jujuy) y Gustavo Garzón y Horacio Fernández (Neu-quén).
También se observaron a referentes de otras organizaciones, como Humberto Tumini (Libres del Sur), Martín Sabatella (intendente de Morón), Pino Solanas (Proyecto Sur) y Adriana Calvo (Ex Detenidos y Desparecidos).
Columnas provenientes de distintas regionales de la provincia de Buenos Aires, la Capital Federal, Córdoba, Jujuy, Santa Cruz, La Pampa, Río Negro, Neuquén, San Juan, Misiones y Tierra del Fuego mostraron la dimensión de este reclamo.
Presencia de FeTERA.
(Agencia FeTERA 12.12.08). Como no podía ser de otra manera, FeTERA-CTA estuvo presente y formó parte del gran armado que significó la Marcha Contra el Hambre. De distintas ciudades del país los compañeros se movilizaron hasta Capital Federal, para formar una sola voz y exigir que se termine con el Crimen del Hambre. Su Secretario General y Miembro de la Mesa de Conducción de CTA Nacional, José Rigane, encabezaba la Marcha. En la inmensa columna de militantes pudimos visualizar al compañero Gabriel Martínez, Secretario de Organización, a los compañeros de Oro Negro encabezados por Ana Sacchi, a los compañeros de Luz y Fuerza de Maipú, de San Clemente del Tuyu, de Mar del Plata, a los compañeros del Sector Nuclear de ATE, a compañeros de la Agrupación Enrique Mosconi de La Plata, liderada por Carlos Guanciarosa, a los compañeros de FeTERA-Flores y a muchos otros con los que saludamos y nos dimos un afectuoso abrazo, en un acto trascendental para la Clase Trabajadora.
“El orden” contra los Derechos
Estamos hablando de la Marcha de los Chicos del Pueblo cuya consigna, “El hambre es un crimen”, no parece pesarle a muchos. Si analizamos esta consigna nos encontraremos con que se plantea que el hambre, en nuestro país, está matando gente; y si observamos desde dónde se plantea, nos encontraremos con que la mayoría de esas víctimas son pibes.
Pero no hubo en los medios ni siquiera un atisbo de preguntarle a algún funcionario por qué se mueren los pibes de hambre o, aunque sea, qué medidas toma el gobierno nacional, provincial o municipal para evitar el genocidio del futuro. ¿Cómo puede haber argentinos que su único interés sea volver un viernes a sus casas sabiendo que ese mismo día se mueren 25 pibes por causas evitables, y mañana también?
¿Cómo se entiende que la marcha de los Chicos del Pueblo se tome como un reclamo más de un sector, cuando los argentinos, en lugar de apurarnos para volver a nuestras casas, deberíamos sumarnos para que el gobierno nacional entienda, de una vez por todas, la necesidad de implementar políticas para todos y no para unos pocos?
Consumir, comprar autos baratos, electrodomésticos, turismo o ropa. Éstas son algunas de las medidas que, con mucha alegría, nuestra presidenta ha divulgado por todos los medios. Porque… para eso sí están todos los medios en cadena. Por un lado, no está tan mal, así queda la payasada electoral grabada en todos lados.
Nuestra presidenta sale con total impunidad a plantear que se va a incentivar el consumo, pero… Lo que no explica, y tampoco puso su imaginación a funcionar, es con qué plata los argentinos vamos a poder consumir. O sea, con los deprimidos salarios que existen, cómo vamos a hacer para consumir.
Lo beneficiados serán los que venden, pero los trabajadores -que trabajan para los que venden- no ganarán más para poder comprar lo que venden. Se entiende, ¿no? Yo, trabajador, ayudo a fabricar más autos, más heladeras, para que mi patrón venda más; pero sigo ganando lo mismo.
Más de 50 mil personas se convocaron en la Marcha de los pibes; más de 50 mil almas que no recibieron el pago que el gobierno realiza para llenar los actos con militancia paga, o el objetivo de cierta clase social cuando convoca el campo……… “no me toques el dinero”.
“Caos en la capital”…… podríamos suponer que el caos se genera cuando todo se desborda, y….. acaso el desborde no se produce cuando un padre lleva su hija de 4 meses a lomo de burro al hospital y luego no alcanza a llegar para descubrir que su hija se murió en sus brazos; o aquella madre que se vino caminado al Hospital Regional con su hijo en brazos porque no tenía para el colectivo, y cuando llega, su hijo ya está muerto.
¿Qué es el caos?……. ¿tardar en llegar a tu casa, o que en un país que fabrica alimento para 400 millones de personas, se mueran los pibes por hambre, desnutrición o enfermedades que se podrían evitar? Lo que está claro es que necesitamos una sociedad más equitativa, más justa.
Solemos decir algunos argentinos: “pero, ¿yo qué tengo que ver?, ¡que le hagan lío al gobierno!; yo no generé el hambre, son los políticos”. Pero… los pibes que se mueren de hambre son de todos, y mañana……. pueden ser tus hijos, o los míos.
{{Axel Zárate.}}