Frente a la masacre contra la población indígena desatada por el gobierno del Perú que responde a las imposiciones del Tratado de Libre Comercio firmado por ese país con Estados Unidos, esta Corriente sindical expresa su más enérgico repudio y exige el cese inmediato de la represión y el juicio a todos los responsables de esas graves violaciones a los derechos humanos.
Los pueblos originarios del Perú se encuentran movilizados pacíficamente a fin de conseguir que sea derogada una legislación recientemente sancionada y que posibilita la explotación minera, forestal, el manejo del curso de las aguas y la instalación de plantas hidroeléctricas, siempre al margen de los derechos preexistentes de esas comunidades, reconocidos en las leyes del país andino.
La salvaje represión desatada contra los pueblos originarios, que ha producido una cantidad importante de muertos, heridos y detenidos (aunque la cifra no se puede determinar debido a la censura impuesta por el gobierno del Perú), no tiene más fundamento que la defensa de intereses trasnacionales.
Exigimos, pues, que se garantice los derechos de todos los integrantes de los pueblos originarios, empezando por la vida y los derechos más elementales, así como que se de inmediata satisfacción a sus reclamos.
Asimismo apoyamos incondicionalmente la Jornada Nacional Peruana por la Soberanía y la dignidad a realizarse el 11 de junio frente al Palacio de Gobierno de Lima y la posterior concentración en la Plaza Dos de Mayo.
Es imprescindible que todos los argentinos y el gobierno nacional se pronuncien en este mismo sentido y que se reclame el cese de la represión, el castigo a los culpables y el respeto a los derechos de los pueblos originarios. Ciudad de Buenos Aires. 10 de junio de 2009.