La medida de fuerza comenzó a las ocho de la mañana con un paro de seis horas. El nivel de acatamiento fue del 100% y la concentración convocó a cientos de trabajadores en 3 de febrero y Avenida Independencia. Además de representantes de toda la jurisdicción de Mar del Plata, participaron los trabajadores del Sindicato del Gas y de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) regional Mar del Plata, Balcarce y Mar Chiquita.
Los lugares en donde se manifestaron fueron varios. Primer se trasladaron hasta el Organismo de Control de la Energía de la Provincia de Buenos Aires (OCEBA) para exigirle a las autoridades que actúen ante las irregularidades en la aplicación de la Ley de Marco Regulatorio, que dio origen a las privatizaciones del sector en la década del ´90. Entre los incumplimientos, los trabajadores hablaron de la falta de inversiones que “hacen que los cortes sean cada vez más frecuentes”. Agregaron que la ley de Marco Regulatorio también establece que la empresa debe contar con locales de atención al público distribuidos estratégicamente”. “EDEA S.A sólo dispuso de un centro de atención comercial, cuando debería contar con al menos cinco. Eso genera, además de malestar en los usuarios, situaciones de estrés y hacinamiento entre los trabajadores.
Además, Luz y Fuerza de Mar del Plata denunció que la empresa “niega la participación de la organización en la discusión paritaria” y no obstante eso “judicializa a los trabajadores que reclaman por sus derechos”. Insistieron en que la empresa “comente fraude laboral contratando tercerizados” y “pacta con el sindicalismo empresarial”, haciendo referencia a las negociaciones con la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza.
Posteriormente, la movilización se dirigió hasta las puertas del Centro de Atención al Cliente ubicado en la Avenida Independencia. Allí, Fabián Polverini, Secretario General del Sindicato sostuvo que no le permitirán a la empresa que judicialice a los trabajadores y le demandó a OCEBA que le exija a la empresa cumplir con la ley.
Para finalizar la jornada de lucha, los trabajadores se trasladaron hasta el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires en la Avenida Luro y España. José Rigane, Secretario Adjunto del Sindicato, denunció a la multinacional EDEA S.A de haberse instalado en el país a “sangre y fuego” y haber despedido a más de 580 trabajadores en ese proceso. Insistió con que el mejor camino que tienen los trabajadores para encontrar soluciones a los problemas laborales es organizados y no con una salida individual.