{{LA REALIDAD DE LA GUARDIA:}}
Los compañeros de la guardia de EDEA S.A. desde hace tiempo reclaman por las condiciones en las que deben desempeñar su tarea. Los jefes del sector pretenden eludir sus responsabilidades dando las órdenes solo de manera verbal y sin utilizar la radio abierta, de modo que si hubiera un error se podría culpar a los trabajadores.
Por este motivo, además de otros reclamos de igual importancia, los compañeros de guardia decidieron dejar de prestar colaboración más allá de su horario de trabajo. Esta decisión fue tomada por los trabajadores luego de reclamar ante el jefe de operaciones que dé solución a los reclamos planteados, pero no obtuvieron respuesta. Esta es otra demostración de la poca preocupación que EDEA S.A. tiene por los trabajadores y el servicio. Los compañeros solicitaban simplemente seguridad en las maniobras que deben realizar, pidiendo que los jefes de guardia se responsabilicen por escrito de las mismas. Ante este planteo, el jefe de operaciones criticó a los compañeros argumentando que desde el sindicato se “ven fantasmas”, como si las situaciones que se viven en el trabajo no fueran un total descontrol.
El pasado lunes 2 de enero, quedo demostrado que las denuncias de los compañeros de guardia no eran “fantasmas” ni reclamos arbitrarios de los trabajadores.
En la zona de Catamarca y Paso se prendió fuego una línea de pre ensamblado en la que comenzó a trabajar una pareja de guardia, mientras otra guardia retiraba de los puentes de un interruptor de M.T. una paloma, en Matheu y Santa Fe. Pero como los trabajos se realizaban en la zona privilegiada de EDEA S.A, en la que no debe haber cortes porque no es un barrio periférico y la gente reclama, el jefe de guardia pidió que se normalizara el distribuidor, no teniendo en cuenta que una guardia se encontraba trabajando en el sector. Tenemos que agradecer que al oficial a cargo de la reparación del pre ensamblado no le pasara nada, ya que se volvió a prender fuego el cable sobre el que estaba trabajando, lo que causo un gran susto en la gente del lugar. Inmediatamente la guardia afectada solicitó que se cortara el distribuidor y se pudo continuar hasta la finalización del trabajo.
Hoy podríamos estar lamentando la muerte de un compañero: la suerte, el destino o lo que fuera dispuso que no sea así, ya que de haber ocurrido, los pedidos de disculpas y perdón manifestados por el jefe de guardia no habrían reparado el daño.
Todo esto no es casual, ni producto de un error o un imprevisto, esto es la consecuencia del mal momento que se vive en el sector de guardia. También es producto de que existen grupos de trabajo ajenos a la empresa, contratistas, a quienes se les asignan trabajos que implican que abran y cierren paralelos en baja sin asentar las modificaciones en la red.
Seguramente ahora van a “investigar” que pasó, porque hay que encontrar un culpable, ningún jefe va a cargar con la responsabilidad, la verdad es que los responsables son quienes dirigen la empresa que solo miran si los números son favorables despreciando el servicio y a los trabajadores.