La buena nueva fue que 5 organizaciones pidieron su afiliación a la Federación. Se trata de las agrupaciones “19 de Abril” de Río Turbio y “Agustín Tosco” de Neuquén, trabajadores de la energía de La Matanza y de Luz y Fuerza de Chaco y el Sindicato Luz y Fuerza de La Pampa. Ingresos que fueron aprobados con aplausos y que llevan a la FeTERA a tener cerca de 12 mil afiliados en 13 provincias.
¿Cuál fue la declaracióNº La de Rigane, abriendo el punto del Orden del Día referido al análisis y resolución sobre la política energética argentina y del Mercosur. Ante representantes de la energía de distintos puntos del país, el secretario general de la Federación, aseguró que “la crisis energética se proyecta en el 2005 de tal forma, que ya no puede estar en discusión cómo se resuelve, sino cómo se recupera el patrimonio nacional a manos del pueblo”.
Para Rigane “hay que terminar con el actual régimen energético que extranjerizó el recurso depredando el patrimonio”.
{{{La gran manguera}}}
Inmediatamente, el dirigente gremial, que integra la mesa nacional de la CTA, afirmó que “el debate no tiene que pasar por si hay que volver al pasado o no”. Un mecanismo funcional a los defensores del modelo neoliberal. “Sino”, resaltó, “lo que se plantea es terminar con este presente, para que no haya más hogares pobres en la Argentina.” Para eso, Rigane sostuvo que hay que terminar con los oligopolios que representan la muerte de millones de argentinos y “el estado debe recuperar su patrimonio”, dijo, “para luego distribuir con justicia sus rentas.”
Las cifras son simplemente una fotografía. Desde el Congreso se aseguró que hoy un 50 por ciento de los argentinos no tienen gas natural y consumen gas licuado en garrafa cuyo costo oscila entre los 18 y 35 pesos. “ Le vendemos gas a Chile, a Brasil o a Uruguay, pero le tenemos que comprar gas a Bolivia”, afirmó Rigane, quién señaló que “la crisis energética seguirá vigente, si el gobierno no toma la decisión de recuperar el recurso. Sencillamente”, resaltó, “porque las empresas extranjeras no invierten lo que tienen que invertir y el gobierno no controla ni hace cumplir lo acordado”.
{{{“El cambio pasa por nosotros”}}}
“No hay posibilidades de recuperar la salud, la educación, garantizar el futuro a nuestros jubilados, si no recuperamos nuestro petróleo”, sentenció Rigane para agregar que “esto nos demuestra que no estamos ante un problema sectorial, sino estratégico, que tiene que ver con el poder y la posibilidad de, con poder, comenzar, en serio, a solucionar nuestros problemas”.
El secretario general de la FeTERA definió a la federación como “el resultado de la unión de pedazos que se enfrentó al modelo neoliberal, lo que queda de la resistencia”, para luego indicar “hoy es necesario ganar en identidad para actuar como uno solo y ese paso se lo da con más participación y compromiso”.
Para Rigane “hay que terminar con la solidaridad del papel y la acción en solitario. Es tiempo de crecimiento; y se crece”, dijo, “unificando, poniendo por delante nuestros problemas comunes. Lo que en definitiva nos permitirá definir la posibilidad de un proyecto de carácter nacional y regional”.
Las modificaciones de la ley ENARSA fueron, para Rigane, un paso en esa unificación. “Todas las fuerzas del campo popular se unieron por primera vez teniendo como meta un objetivo común, darle herramientas a la ley para que ENARSA no se convierta en la empresa de unos pocos”, aseguró el secretario general de la FeTERA, para concluir que “las modificaciones no fueron la solución para devolver a ENARSA el sentido de una empresa estatal con atribuciones para diseñar una política energética nacional, pero sí, el proceso social que instó al gobierno a incorporarlas, fue un primer paso en el anhelo de todos de una Argentina que incluya.”
{{{“Saben que la gente no les cree”}}}
Quien es también secretario general de la Federación Judicial Argentina manifestó que “estamos marchando sobre una transición en el marco de un momento nuevo”.
“La mayoría de los argentinos sabemos que la privatización de nuestro patrimonio no significó una respuesta a la crisis que vivía el país; y está claro”, dijo Mendibil, “porque hubo un genocidio en la Argentina, con chicos y jubilados que se mueren todos los días de hambre, en un país que produce alimentos para 300 millones de personas y en donde viven 40 millones. En donde las empresas más importantes tienen una renta media promedio de 405 dólares por minuto”.
Para el dirigente sindical “la transición por la que se camina significa que el modelo neoliberal esta culturalmente derrotado, los argentinos ya no les creemos”, y señaló que “los argentinos ya sabemos lo que no queremos, pero no hemos podido consensuar la construcción de lo alternativo”.
En el campo gremial, Mendibil señaló que “es necesaria la unidad de la clase trabajadora y no de los aparatos” y destacó, en ese camino, los logros gremiales de los trabajadores telefónicos y los del subte.
Para finalizar, el judicial destacó que hay que avanzar en diferentes campos: la distribución de la riqueza, “en un país”, dijo, “donde además de los alimentos sobra la plata”;la libertad sindical y la construcción de un movimiento social y político “que diseñe”, afirmó, “una nueva propuesta de nación desde la participación. Tenemos la posibilidad de escribir un nuevo renglón de la historia”.
{{{Afianzar la alianza entre trabajadores y usuarios}}}
Sobre el final fue el momento de dar detalles sobre la política de trabajo en conjunto entre usuarios y trabajadores que está realizándose desde la FeTERA. Para Susana Andrada, del Centro de Educación al Consumidor, destacó la labor realizada desde la Federación entre usuarios y trabajadores, y llamó a “crear una alianza más fuerte de trabajo para que el sector empresarial no traslade los futuros aumentos de las tarifas de servicios públicos a las góndolas.”
Andrada señaló que el 2005 será un año muy importante ya que se realizarán las renegociaciones de los contratos con las privatizadas, y remarcó que son negociaciones donde los consumidores no tienen acceso.
Un dato es revelador, el 13 de enero del 2005 se realizará una audiencia pública por el tema de las tarifas de energía eléctrica. No obstante esto, los principales medios de comunicación del país, utilizando fuentes del propio gobierno nacional, confirman que a partir del 1º de enero, vuelven los “ajustes estacionales” para los precios mayoristas de la electricidad. El aumento aprobado tendrá un impacto final del 15 % y será afrontado por comercios e industrias (Diario Clarín, 12/12/2004).
En este marco, para Andrada, “las audiencias públicas no tienen sentido”, y reiteró la importancia de avanzar sobre la unidad entre trabajadores y usuarios “para frenar la avanzada de las privatizadas, y ante un gobierno que, como en los 90, se sienta a acordar con ellas sin permitirnos sumarnos en la mesa de negociaciones.”
Para finalizar, Gabriel Martínez, secretario de organización de la FeTERA, destacó el trabajo realizado por el Centro de Educación al Consumidor y llamó a seguir “sumando esfuerzos, brazos y militancia para la construcción de espacios de poder para la clase trabajadora”. La idea de que la marcha vuelve a empezar quedó flotando. Que los esfuerzos tienen que redoblarse. Que el camino para los trabajadores de la energía es la FeTERA.