Hasta ahí tenían una forma de intercambio favorable, que les permitía tener un estándar de vida, que sin ser espectacular, les permitía tener independencia.
La caída del campo socialista no sólo implica la caída del sistema político, sino económico, en la isla en algunos conceptos de monocultivo, algo de desarrollo del tabaco, pero fuera de eso, no había un desarrollo industrial avanzado. Por lo que algunos sectores comenzaron a desarrollar un vuelco hacia lo turístico, que implica cambios; implicó en su momento la aceptación del dólar, la necesidad de tener una moneda para el intercambio comercial. Eso ahora desapareció, los cubanos tienen dos monedas, la moneda nacional, con la que se manejan los cubanos, y el convertible, para quienes ingresan como turismo en la isla. El turismo está organizado en los hoteles en forma tradicional, o en casas particulares, que tienen una habilitación para ceder sus habitaciones al turismo, y pagan algo por eso, y obtienen una forma de ingreso alternativa.
Con eso se genera una posibilidad de ingreso extra que está oficializada, y al mismo tiempo una variante que le sirve a quienes no tienen para pagar o no pueden pagar hoteles.
De esa forma, los convertibles tienen una circulación también entre los propios cubanos. Lo que no hay es circulación de dólares, eso está penalizado, e incluso se devalúa en algunos centavos el uso del dólar.
Entonces, quienes se dedican al turismo están un poco mejor que el resto, y a veces esas diferencias no se manejan o no se entienden. Igual, la gran mayoría tiene un concepto solidario, son una sociedad que puede resistir mucho porque tienen espíritu solidario, de lucha, concientizado por lo que significó su historia. Y por eso pueden resistir, y comprender todas las situaciones y necesidades que tienen que vivir, eso es parte de la resistencia. Sí hay excepciones; esto del sector turístico, puede ser pensado como un pensamiento capitalista, con ideas ajenas al común de los trabajadores cubanos, lo que de todas formas, el Estado tiene muy controlado.
El turismo, como política de ingresos económicos durante más de una década, ayudó a que hoy otras actividades pudieran instalarse con perspectivas de ser sustento del país. El turismo también ha marcado sus huellas con la aparición de la prostitución y los gineteros (oportunistas). Esto es tema de debate y de nuevas políticas para su erradicación.
No falta trabajo, no hay que ver -como acá- gente enferma, que se queje por lo que les falta, o gente en la calle, o gente tullida, con problemas, con hambre. Son muy educados, con cultura, con respeto, y muy optimistas, tienen esperanza.
ver ademas [«Trabajadores protagonistas de su propia historia»->379]