Con el neoliberalismo privatista de los 90 como hilo conductor, el justicialismo gobernante anunciará el llamado a licitación pública de la Terminal Portuaria N° 6 de Puerto Nuevo. También en este caso, será el propio presidente quién de el puntapié inicial a la privatización de la última terminal portuaria que permanecía en el Estado.
Nuevamente, un gobierno justicialista vuelve a resolver en beneficio de los grandes grupos económicos transgrediendo, además, los contenidos de la ley de emergencia económica, reformada en 2002, que acota las facultades del Ejecutivo a la revisión de contratos.
El acto, realizado esta tarde en Casa de Gobierno, ratifica la política privatizadora del justicialismo que, lejos de debatir un proyecto distinto para la sociedad argentina, demuestra que la única disputa que lo divide sigue siendo la disputa por la jefatura.