No sería posible detener la marcha del tiempo , ni mucho menos conceder los logros obtenidos.
En los años en que fueron escritos estos versos -poema El Payador Perseguido- las luchas populares debían enfrentar un capitalismo incipiente, que explotaba las Empresas de Servicios y contaba con la anuencia de un entorno político que vivía de espaldas al país.
Varias décadas más tarde, durante la etapa nefasta del menemismo, se perdieron -a manos de quienes se erigían en nuestros representantes- derechos adquiridos en épocas anteriores con dolor y sangre.
Estos pseudo-dirigentes, cómplices de un gobierno comprometido con intereses internacionales, aprovecharon el momento para hacer sus propios negocios, en desmedro de los derechos de sus «representados». Negocio sobre derecho.
Jubilaciones privadas, destrucción del sistema de salud, precarización de la educación, entrega de la soberanía en términos de energía y riquezas naturales.
Hoy, cuando cercana está la fecha del 1º de Mayo y nos sumimos en la reflexión y el análisis de los tiempos que nos tocan vivir, bien vale la pena recordar que el esfuerzo de un grupo de visionarios, acompañado de las luchas populares, gestaron el nacimiento de las Empresas Nacionales que fueron los pilares de desarrollo de un modelo de país que nos robaron a sangre y fuego.
Nos arrancaron estas Empresas, que fueron a parar a manos de multinacionales, girando fronteras afuera las riquezas que son patrimonio de nuestro pueblo, hipotecando y desangrando el futuro de nuestros hijos y de nuestros nietos.
Las Organizaciones Sindicales fueron, históricamente, Gritos de Libertad.
Recuperar las raíces y renovar esfuerzos es nuestro desafío.
Sabemos que nunca los trabajadores podemos distraernos y si bien pareciera que soplaran vientos favorables, en todo caso debiéramos plantearnos qué lugar pretendemos ocupar hoy como FUERZA.
Debemos mantener la firme convicción de recuperar nuestros patrimonios económicos y culturales, nuestras Empresas de Energía, porque sin esos recursos no podemos encarar un proyecto serio de reconstrucción nacional.
Revalorizar la jornada del 1º de Mayo como una fecha de continuidad de lucha, de elaboración de proyectos, de establecimiento de estrategias, es la propuesta.
Afianzarnos en el concepto de Clase Obrera Fuerte, con la inclusión de todos los sectores que los estratos de poder pretenden marginar, provocando el individualismo.
Entendamos por esto, ocupados, sub-ocupados, precarizados y desocupados.
Como decía el poeta español:
{{Porque no hay salvación, si no es con todos.}}