Según PULSAR, el Proyecto del Sistema Acuífero Guaraní, que incluye una donación del Fondo Mundial para la Naturaleza del Banco Mundial, busca implementar un marco institucional y técnico para el manejo y la preservación del acuífero.
El documento base del Banco Mundial establece la expansión y consolidación del conocimiento científico acerca del acuífero, el desarrollo e implementación conjunta de un marco regulatorio de manejo del acuífero, así como la consideración del potencial geotérmico para la generación de energía eléctrica.
“Ese tipo de modus operandi del Banco, que devela su interés por reconfigurar el manejo de cuencas y por transferencia de los servicios hídricos hacia el sector privado” aseguró el especialista Gian Carlo Delgado.
En una publicación de la agencia Argenpress, Delgado explicó que el Banco Mundial impulsa una concentración del manejo de cuencas hídricas en manos de “selectos actores”.
Así, según el especialista, se colocaría a las multinacionales de los acreedores en el centro de la gestión y usufructo del agua dulce y en los negocios de los servicios hídricos de almacenaje, distribución, potabilización, generación de termo e hidroelectricidad.
Por su parte, un documento del Centro de Militares por la Democracia Argentina afirmó que el proyecto de conservación es una estrategia de Estados Unidos para “apoderarse silenciosamente del Acuífero Guaraní”.
“Estados Unidos estructuró un sistema para detectar la magnitud del acuífero, asegurar su uso sustentable y evitar todo tipo de contaminación y para ello puso al frente de la investigación al Banco Mundial”, afirmó el informe de CE.MI.D.A., elaborado por la profesora de historia Elsa Buzzone.
El Acuífero Guaraní, es la reserva de agua dulce más importante del mundo con 1 millón 200 mil kilómetros cuadrados bajo los países que integran el Mercosur.