“No hay posibilidad de plantear la distribución de la riqueza sin libertad sindical”, dijo Raúl Calamante, titular de la CTA local, en una improvisada tribuna ante la concurrencia de personas que recibieron a la caravana frente al municipio local. “Hoy sólo el 20 por ciento de los trabajadores puede discutir en igualdad de condiciones con sus patronales¨, afirmó el dirigente.
Por su parte, José Rigane cerró el acto público asegurando que “en esta semana, miles de compañeros le dijeron al ministro Lavagna, el ministro de los grupos económicos, que los salarios no generan inflación y que no hay que discutirlos en base a la productividad, porque ese fue el verso de la década del 90 que nos dejó con esta Argentina de la desocupación, la indigencia y las muertes por causas evitables”. Nuestro secretario general sentenció que “Lavagna asegura que discutir los salarios a partir de la productividad permitirá mantener el país equilibrado que tenemos, y me pregunto:”, dijo, “tener un 50 por ciento de los argentinos en la línea de pobreza, 8 millones de personas en la indigencia, trabajadores desocupados cobrando un subsidio de 150 pesos por mes, tener exclusión, trabajo en negro, que miles de organizaciones sindicales no puedan defender los derechos de los trabajadores, ¿es necesario para la Argentina equilibrada que dice Lavagna que tenemos?”.
{{Los rostros mostraban cansancio, pero la alegría podía más. La alegría y el entusiasmo de haber vivido en carne propia que los reclamos que unieron cerca de 1.500 kilómetros en la provincia de Buenos Aires son compartidos por miles de personas. Son los bonaerenses, que se acercaban en plena ruta a la caravana, los que coinciden que el salario mínimo tiene que estar en los 780 pesos.}}
Es la gente, que se aproximaban a los autos en el microcentro de las ciudades para recoger los volantes de la jornada, que comenzó el lunes 4 de abril y se extendió hasta el viernes, los que concordaban que es necesaria una justa distribución de la riqueza. Son los compañeros desocupados, que participaron de las convocatorias de prensa, los que están convencidos que es necesario aplicar un Seguro de Empleo y Formación para todos los jefes y jefas de hogar. La satisfacción de haber recorrido cerca de 20 ciudades y saber que el reclamo es justo y posible, le pudo al cansancio.
La Caravana Bonaerense partió el jueves 7 de Mar del Plata para recorrer, en su primera jornada, más de 1.000 kilómetros, en donde también se reclamó por la libertad y la democracia sindical. En uno de los altos, en una conferencia de prensa que se realizó en Dolores con la presencia de un nutrido grupo de compañeros de Luz y Fuerza, Judiciales y la CTA, José Rigane, secretario de interior de la CTA Nacional y titular de la FeTERA, afirmó “hoy, más de 2.000 organizaciones sindicales de todo el país no pueden representar colectivamente a sus trabajadores, elegir a sus delegados y discuten en desigualdad de condiciones con las patronales, a pesar de que la Constitución y los tratados de la OIT, garantizan esos derechos”.
Durante el primer día la caravana unió a Miramar, Necochea, Tres Arroyos, Gonzáles Cháves, Tandil, Azul, Olavarría y Dolores.
La primera parada fue en la sede de la Asociación Judicial de Necochea, donde aguardaban el mate, las medialunas y los periodistas. En la conferencia de prensa, el compañero José Rigane explicó los alcances de la jornada de lucha que se extiende por más de 200 ciudades en todo el país: “En el país hay condiciones para resolver la pobreza y la indigencia; sólo se tienen que establecer políticas que pongan en escena las necesidades y las reivindicaciones de todos los argentinos”, subrayó.
Y sobre las cifras del crecimiento económico en la Argentina recordó que durante 2.003 y 2.004 “mientras el país tuvo un crecimiento cercano al 9 por ciento, las 10 principales empresas lo hicieron en un 171 por ciento”, afirmó.
“No es que consideremos que las empresas no deban ser rentables, lo que decimos es que esta rentabilidad excesiva no puede realizarse a costa de la mayoría de los argentinos. Se trata de una decisión política del Gobierno nacional. Hoy hay superávit fiscal. El estado tiene 20.000.000.000 de pesos en sus arcas. Desde el gobierno se tuvo la decisión política de utilizar parte de ese dinero para pagar al Fondo Monetario, tendría que tenerse la misma decisión para terminar con el hambre en la Argentina,” dijo Rigane.
La nota de color estuvo en Gonzáles Cháves donde un grupo de periodistas y trabajadores de Luz y Fuerza de esa ciudad recibió a la caravana en una YPF abandonada, ubicada en la ruta 3, signo de lo que provocaron las políticas privatizadoras en la provincia.