Para el dirigente gremial, que junto a distintos dirigentes del MORENO (Movimiento por la Resuperación de la Energía Nacional Orientadora), volvió a exigirle al gobierno una auditoria de las reservas petroleras luego de que el presidente de Repsol, Antonio Brufau, reconociera públicamente que las reservas declaradas como propias en Argentina debían reducirse en un 20 por ciento, “Repsol ha incurrido en una falsificación de información y apropiación de recursos que por estar en nuestro subsuelo pertenecen al estado y no a quien tenga el contrato de concesión”.
El nuevo reclamo del MORENO, en ese sentido, se enmarca en la denuncia que realizará el Ministro de Hidrocarburos de Bolivia, doctor Andrés Soliz Rada, sobre el fraude contable realizado por Repsol, al declarar como propias las reservas hidrocarburíferas del país vecino.
“Los acontecimientos que se derivan del reacomodamiento de las reservas de Repsol YPF ha dejado al desnudo el fracaso del sistema energético basado en la propiedad privada, la extranjerización de recursos y el patrimonio y la segmentación” afirmó Rigane y subrayó que “los intereses rentistas de las empresas multinacionales y la voracidad demostrada no hace mucho tiempo por la Shell y ahora por Repsol, falsificando las informaciones enviadas a la bolsa de valores de Nueva York, confirman que el mercado solo responde a los intereses económicos de quienes imponen las condiciones de sometimiento y depredación de los recursos naturales apropiados”
Rigane, quien integra la Mesa Nacional de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) como secretario de Interior, resaltó que el gobierno argentino no tiene otra opción que cambiar su política energética recuperando los recursos naturales, ya que mantener esta situación es profundizar la crisis”.
“Los acuerdos con Repsol que otorgan amplios permisos de exploración y concesiones en la plataforma marítima continental, que otorgan la libre disponibilidad de los recursos sin licitación alguna está en el terreno de la política que en la tribuna se denuncia pero que en la práctica se mantiene”.
“No estamos hablando de cualquier cuestión, hablamos de un millonario recurso que hoy cotiza a 70 dólares el barril, factura en el país 22.000 millones de dólares anuales y deja una renta anual que supera los 12.000 millones, en una Argentina donde todavía hay un altísimo índice de desocupación y pobreza”, concluyó el titular de la FeTERA.